Los jefes de los inspectores de la ONU califican de "¨²tiles" sus conversaciones en Bagdad

"?sta no es la ¨²ltima oportunidad. Debiera haber m¨¢s oportunidades para resolver las diferencias que a¨²n tenemos", declar¨® ayer Mohamed El Baradei a su llegada a Bagdad. El director general del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) parec¨ªa tratar de reducir las enormes expectativas que se han depositado en las conversaciones que ¨¦l y su colega Hans Blix, responsable de la Comisi¨®n de Desarme de la ONU, mantienen desde ayer con los iraqu¨ªes. Blix las calific¨® de "¨²tiles" tras un primer encuentro de cuatro horas.

Blix declar¨® ayer tras entrevistarse con las autoridades iraqu¨ªes que sus "discusiones hab¨ªan sido ¨²tiles y sustanciales". El Baradei, por su parte, se?al¨® que la parte iraqu¨ª est¨¢ proporcionando explicaciones sobre algunos de los puntos conflictivos de desarme. "Hemos hablado de los vuelos de vigilancia [U-2], las entrevistas con cient¨ªficos iraqu¨ªes y de la prohibici¨®n de misiles y de armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas. Hoy veremos los resultados", dijo El Baradei.

Al bajar del avi¨®n que les tra¨ªa desde Chipre, Blix se limit¨® a declarar que eran "optimistas". Hab¨ªa motivo para ello. El cambio de actitud de Irak al permitir que los inspectores entrevisten sin testigos a sus cient¨ªficos ha eliminado uno de los obst¨¢culos recogidos en su ¨²ltimo informe al Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado 27 de enero.

"Los iraqu¨ªes saben que tienen que hacer concesiones para mostrar que han cambiado de actitud", apuntan fuentes diplom¨¢ticas en Bagdad. Y es que tanto los observadores pol¨ªticos como muchos iraqu¨ªes de a pie est¨¢n convencidos de que ¨¦sta es la ¨²ltima oportunidad de Irak para evitar la intervenci¨®n militar estadounidense.

El pr¨®ximo viernes, Blix y El Baradei vuelven a comparecer ante el Consejo de Seguridad para presentar la evaluaci¨®n trimestral que prev¨¦ la resoluci¨®n 1.284, y el diplom¨¢tico sueco advirti¨® esta semana que si no mejoraba la colaboraci¨®n iraqu¨ª, se ver¨ªan obligados a presentar el informe que nunca quisieron hacer. Toda una se?al.

"Necesitamos hacer progresos r¨¢pidos porque el tiempo es crucial, porque la inspecci¨®n es una alternativa a la guerra, no su preludio", hab¨ªa se?alado El Baradei antes de salir de Chipre.

Los principales puntos de desacuerdo, una vez aceptadas las entrevistas privadas, se centraban en la negativa iraqu¨ª a permitir el sobrevuelo de los aviones de reconocimiento U-2 y su retraso en aprobar una ley que proh¨ªba las armas de destrucci¨®n masiva en su territorio. En el primer caso, Bagdad aduce motivos de seguridad y pide el cese de las agresiones angloamericanas en las zonas de exclusi¨®n a¨¦rea. "EE UU podr¨ªa tirar abajo uno de los aparatos y utilizarlo como pretexto para atacarnos. No ser¨ªa la primera vez, as¨ª ocurri¨® en Vietnam y en la guerra del Golfo", ha declarado el general Amer Saadi, consejero presidencial y responsable del desarme.

En el segundo caso, Blix y El Baradei ya lograron un acuerdo de principio durante su ¨²ltima visita a Irak, los pasados 19 y 20 de enero, pero las autoridades iraqu¨ªes se muestran recelosas sobre los efectos que esa legislaci¨®n tendr¨ªa sobre su soberan¨ªa.

En ¨²ltima instancia, el compromiso supondr¨ªa aceptar la extensi¨®n en el tiempo de las inspecciones de desarme para que la ONU controle la industria militar iraqu¨ª.

"No vale con que permitan el vuelo de los U-2 o dos o tres entrevistas privadas con cient¨ªficos", ha se?alado, sin embargo, un alto funcionario de la ONU. "Tienen que mostrar pruebas de peso".

Mientras el creciente despliegue militar en la regi¨®n prueba la impaciencia de Washington con Irak, los inspectores de la ONU no s¨®lo prosiguen su trabajo, sino que est¨¢n expandiendo su operaci¨®n como si se tratara de un proyecto a largo plazo. Ayer visitaron cinco lugares sospechosos. Volvieron a la compa?¨ªa el¨¦ctrica Al Karama de Bagdad, que fabrica componentes para misiles de corto alcance. Sendos equipos qu¨ªmicos visitaron la planta de tratamiento de aguas de Zaafaraniya, a las afueras de la capital, y la planta agr¨ªcola estatal Mesopotamia. Un grupo del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica se desplaz¨® a la refiner¨ªa Al Daura, una de las m¨¢s grandes del pa¨ªs.

Y finalmente, t¨¦cnicos de la Comisi¨®n de Naciones Unidas para el Control, la Vigilancia y el Seguimiento de Irak (Unmovic) acudi¨® al Instituto Tecnol¨®gico de Mosul, en el norte del pa¨ªs.

El trabajo procede en varios frentes. Las visitas por sorpresa que los inspectores realizan a diario son s¨®lo una parte del proceso. Una buena parte de ellos se dedica a estudiar y analizar las muestras y los documentos recogidos sobre el terreno. Y desde el pasado jueves, a entrevistar a cient¨ªficos iraqu¨ªes que, por primera vez, han accedido a verse a solas con miembros de la Unmovic y la OIEA.