Par¨ªs y Berl¨ªn preparan una iniciativa para desarmar a Sadam sin recurrir a la guerra
Chirac intenta que la mayor¨ªa del Consejo de Seguridad de la ONU opte por la v¨ªa pac¨ªfica
El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, considera posible que una mayor¨ªa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apoye la idea de "explorar hasta el fin" la v¨ªa pac¨ªfica para el desarme de Irak. Par¨ªs multiplica su ofensiva diplom¨¢tica a tal fin y Berl¨ªn quiere aportar sus propias iniciativas, seg¨²n una informaci¨®n del semanario alem¨¢n Der Spiegel, que habla de un proyecto para un control efectivo del territorio iraqu¨ª por medio del env¨ªo de miles de cascos azules. Un portavoz alem¨¢n acept¨® la existencia de "reflexiones" con Francia para elaborar "alternativas a una resoluci¨®n militar del conflicto".
El portavoz del Gobierno alem¨¢n declin¨® confirmar el "proyecto secreto franco-alem¨¢n" bautizado como Plan Mirage, desvelado en Der Spiegel. Tampoco EL PA?S obtuvo ayer en Par¨ªs la confirmaci¨®n del supuesto plan de los cascos azules. Las autoridades francesas se mostraron desconcertadas por esa filtraci¨®n period¨ªstica en Alemania. "Est¨¢n produci¨¦ndose intercambios entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" para un proyecto alternativo al de la guerra, explic¨® una persona al tanto de las gestiones diplom¨¢ticas en curso. Sin embargo, "la l¨®gica de los cascos azules" ser¨ªa "distinta a la de las inspecciones, en la que se est¨¢ trabajando actualmente", a?adi¨® la misma fuente.
Para el Gobierno de Par¨ªs, siguen en pie las propuestas formuladas por su ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que no hablan de cascos azules. Su proyecto es el siguiente:
- Duplicar o triplicar el n¨²mero de inspectores de Naciones Unidas en Irak (actualmente son un centenar), estableciendo un cuerpo especializado, encargado de mantener bajo vigilancia los sitios y zonas ya controlados.
- Reforzar sensiblemente la capacidad de observaci¨®n y recogida de informaciones en territorio iraqu¨ª. Al sobrevuelo de Irak por los U2 estadounidenses, al que Bagdad deber¨ªa plegarse de inmediato, se a?adir¨ªan los Mirage IV franceses, equipados para misiones de observaci¨®n.
- Crear un centro de coordinaci¨®n y tratamiento de las informaciones, capaz de proporcionar, en tiempo real, todos los datos que puedan necesitar el jefe de la inspecci¨®n, Hans Blix, y el director de la Organizaci¨®n de la Energ¨ªa At¨®mica, Mohamed El Baradei. Bajo la autoridad de estos ¨²ltimos se instalar¨ªa un coordinador permanente de Naciones Unidas para el desarme de Irak.
La ofensiva pol¨ªtica se produce cuando ya hay 110.000 soldados estadounidenses en la regi¨®n del Golfo, de ellos 51.000 en Kuwait con equipamiento pesado. Otros 35.000 soldados brit¨¢nicos est¨¢n despleg¨¢ndose en la zona. A pesar del escaso resquicio que estos preparativos dejan a la opci¨®n diplom¨¢tica, el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, sostuvo el viernes que la necesidad de explorar la v¨ªa pac¨ªfica es "ampliamente compartida", despu¨¦s de hablar con el presidente ruso Vlad¨ªmir Putin, y sus hom¨®logos, el mexicano Vicente Fox, el chileno Ricardo Lagos, el sirio Bachar el Assad y el camerun¨¦s Paul Biya.
A juicio de Fran?ois Heisbourg, director de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Estrat¨¦gica, los que se oponen a la guerra cuentan con que Colin Powell, "sin duda convincente a la hora de demostrar la falsedad de los datos proporcionados por Irak, no demostr¨® la existencia de una amenaza inminente, que pueda decidir a los pa¨ªses dubitativos".
"Powell no dijo que Irak sea capaz de disponer del arma nuclear en unas semanas", a?adi¨® el mismo experto. "Estados Unidos puede lanzarse a la guerra sobre la base de la falsedad de las declaraciones realizadas por Irak sobre su desarme; pero eso seguir¨¢ dejando en el aire la duda de si la guerra, adem¨¢s de jur¨ªdicamente posible por incumplimiento de la resoluci¨®n 1.441 de Naciones Unidas, adem¨¢s es necesaria".
Otro problema importante en esta pugna es que las iniciativas diplom¨¢ticas de Par¨ªs necesitar¨¢n un plazo de varios meses para poder desarrollar las inspecciones reforzadas, lo cual es un criterio muy distinto al de la guerra a corto plazo que predican George W. Bush y Donald Rumsfeld, entre otros.
Algunos observadores recuerdan en Par¨ªs que, adem¨¢s del temor a la "hiperpotencia" estadounidense y a que se consolide una especie de derecho de atacar unilateralmente a quien sea, los franceses pueden esperar que su actitud les haga m¨¢s cre¨ªbles en Oriente Pr¨®ximo, una zona en la que desean recuperar la influencia hist¨®rica que tuvieron.
Tampoco sacaron ventaja econ¨®mica o de influencia por haberse implicado en la guerra del Golfo, una decisi¨®n que provoc¨® fuertes tensiones pol¨ªticas internas. Por el contrario, a medida que aumenta el ruido de botas, crece la oposici¨®n de la opini¨®n francesa a la guerra: el 58% estaba contra una intervenci¨®n militar en Irak en agosto de 2002. Este porcentaje subi¨® al 66% en enero pasado y alcanza hoy el 77%, seg¨²n sondeos sucesivos del Instituto CSA.
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