Distrito arte

La galer¨ªa Vostell de Berl¨ªn inaugur¨® esta semana una nueva sede en Madrid y el pr¨®ximo mes abrir¨¢ sus puertas el espacio que el galerista de Zaragoza Fernando Latorre ha comprado en la capital. Son los dos colonos m¨¢s recientes de una zona que en los ¨²ltimos cuatro a?os ha visto multiplicarse el n¨²mero de salas dedicadas al arte contempor¨¢neo. En los t¨¦rminos de Lavapi¨¦s, Atocha y Huertas se levantan, como postes que sirven de l¨ªmite a este barrio de las galer¨ªas, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Prado, La Casa Encendida -abierta al p¨²blico hace tres meses- y el Reina Sof¨ªa, inmerso en un ambicioso proyecto de ampliaci¨®n. Pronto podr¨¢n visitarse las instalaciones de Caixa Forum, la nueva sede cultural de la Fundaci¨®n La Caixa.

Raquel Ponce abri¨® su galer¨ªa en la calle de la Alameda hace dos a?os. El espacio se dedica exclusivamente a la escultura, una pasi¨®n heredada de su padre, Jos¨¦ Luis Ponce, uno de los fundidores m¨¢s afamados de Madrid y colaborador de artistas como Pablo Serrano y Mart¨ªn Chirino. Raquel Ponce cree que la proximidad de los museos, especialmente del Reina Sof¨ªa, ha propiciado que ella y muchos colegas apuesten por la zona: "La gente que visita galer¨ªas se hace una ruta para los viernes por la tarde o los s¨¢bados, que muchas veces incluye el museo. Por aqu¨ª, adem¨¢s, hay buenos locales de tapeo, y eso puede hacer el plan m¨¢s atractivo". El inconveniente, se?ala, es la falta de aparcamientos.

Fernando Latorre, que acaba de comprar un local en la calle del Doctor Fourquet, tambi¨¦n piensa que "esta zona es el futuro", pero destaca otra raz¨®n para explicar por qu¨¦ ha escogido ir de Zaragoza a Lavapi¨¦s: "El precio del suelo en Chueca es car¨ªsimo". Esa otra zona es donde tradicionalmente se han concentrado las galer¨ªas de Madrid, pero "ya no quedan espacios interesantes. O son demasiado grandes o demasiado peque?os. Tampoco quedan sitios a pie de calle. ?nicamente encontr¨¦ s¨®tanos y entresuelos".

La galerista Magda Bellotti ha visto desde su local de la calle de F¨²car, cercano al Thyssen, "un cambio radical en el ¨²ltimo a?o y medio". "Era l¨®gico que la actividad se desplazara a esta parte de Madrid. Lo que no entiendo es que esto no estuviera m¨¢s claro desde hace a?os". a?ade. Despu¨¦s de dos d¨¦cadas apostando por el arte contempor¨¢neo en Algeciras, Belloti afirma que el cambio ha sido un acierto: "Estoy encantada en todos los sentidos". Opina, adem¨¢s, que las caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas del barrio facilitan que la oferta se distinga de lo que puede verse en Chueca.

Rosi Rubia, la directora de My Name's Lolita Art, en la calle del Salitre, asegura que existen aspectos que podr¨ªan mejorarse, por ejemplo, una mejor coordinaci¨®n y un contacto m¨¢s estrecho entre los diferentes espacios dedicados al arte, pero despu¨¦s de bastante tiempo comienza a mostrarse aliviada: "Nosotros llevamos aqu¨ª siete a?os y la verdad es que al principio no le ve¨ªamos mucho futuro. Ahora, la situaci¨®n ha mejorado. Hay m¨¢s galer¨ªas y todav¨ªa queda mucho espacio para que vengan otras".

La galerista Helga de Alvear opina por el contrario que "si no aumenta el n¨²mero de coleccionistas dif¨ªcilmente podr¨¢n sostenerse nuevos proyectos".

Luis Valverde, de Espacio M¨ªnimo, est¨¢ de acuerdo con Helga de Alvear. ?l y Jos¨¦ Mart¨ªnez Calvo se trasladaron desde Murcia "convencidos por Helga". En la capital han consolidado su prestigio y est¨¢n satisfechos en general, pero consideran que todav¨ªa es necesario introducir algunos cambios. "No nos parece bien c¨®mo se est¨¢ gestionando el Reina Sof¨ªa", explica Valverde. "Es un buen museo en cuanto a la primera mitad del siglo XX, pero respecto al arte reciente no est¨¢ a la altura y eso abre una brecha entre el visitante del museo y lo que ofrecen las galer¨ªas", opina.

Tampoco ve este galerista que se est¨¦ gestando en Lavapi¨¦s un "barrio bohemio". Es m¨¢s "una cuesti¨®n exclusiva de las galer¨ªas", asegura. "Algunos artistas extranjeros me han preguntado si sabemos de alg¨²n estudio por esta zona donde pudieran trabajar, pero no han venido para ac¨¢. Esto no es ning¨²n SoHo, ni much¨ªsimo menos".

En cualquier caso, todos los galeristas consultados coinciden en que la oferta es ya muy variada y selecta. A ello se le a?ade que, debido al precio relativamente barato del suelo, haya crecido tambi¨¦n el n¨²mero de galer¨ªas que apuestan por un arte con mayores riesgos, normalmente etiquetado bajo el concepto de "alternativo". Para Luis Valverde, "esto, indudablemente, aporta frescura y retos nuevos".

Lourdes Fern¨¢ndez, promotora de la galer¨ªa Off Limits, actualmente en construcci¨®n, elabora sus propuestas dentro de esta ¨²ltima categor¨ªa. Este espacio, continuador de las exposiciones alternativas del Garaje Pemasa, "dedicar¨¢ una especial atenci¨®n al arte cr¨ªtico, pol¨ªtico y experimental y mezclar¨¢ disciplinas: instalaci¨®n, pintura, escultura, videoarte, fotograf¨ªa...". "Necesit¨¢bamos un lugar amplio, con car¨¢cter y c¨¦ntrico, y Lavapi¨¦s es el ¨²nico barrio que cumple con estas caracter¨ªsticas y a¨²n es asequible", explica Fern¨¢ndez.

El m¨¢s veterano de todos los galeristas de este nuevo distrito del arte es el menos optimista de todos. ?ngel Romero abri¨® su local de la calle de la Alameda hace 18 a?os, cuando el Reina Sof¨ªa no exist¨ªa. "Yo me vine aqu¨ª por el Museo del Prado, creyendo que me iba a favorecer, pero pronto me di cuenta de que estaba equivocado", confiesa. Y a?ade: "Tampoco creo que el Reina Sof¨ªa ayude, porque los visitantes de los museos son una cosa, y los de las galer¨ªas, otra. Que ahora se abra La Casa Encendida o Caixa Forum s¨®lo es m¨¢s parafernalia, porque lo sustancial no cambia: el p¨²blico cada vez investiga menos, no se molesta en aprender. Muchos compradores de ahora no tienen una identidad propia y no asumen riesgos. Si alguien les dice que tal artista no les tiene que gustar entonces no les gusta".

Sea como fuere, lo cierto es que en los ¨¢mbitos art¨ªsticos se se?ala que en el ¨²ltimo a?o varias galer¨ªas han cerrado sus puertas en Barcelona, mientras que en Madrid, a pesar de que algunos proyectos fracasen, se siguen abriendo nuevos espacios. Vienen del resto de Espa?a o tambi¨¦n del extranjero y situarse cerca de los museos es su primera opci¨®n.

Incluso algunas de las galer¨ªas situadas en las zonas m¨¢s tradicionales de Madrid manejan la idea de mudarse al sur, abrir cerca de Atocha.