Cultura dom¨¦stica

La historia de los concursos culturales resulta tan antigua como la de la propia televisi¨®n. Tanto, que incluso algunos pensaron que en el imperio de la telerrealidad los programas de preguntas y respuestas iban camino de la extinci¨®n por tratarse de una historia demasiado repetida. Los concursos que ponen a prueba los conocimientos del espectador, sin embargo, perduran en las parrillas gracias a una audiencia fiel. Saber y ganar (de lunes a viernes en la sobremesa de La 2) celebra esta semana sus seis a?os consecutivos en antena, lo que lo convierte en el concurso m¨¢s longevo de la televisi¨®n en Espa?a desde la aparici¨®n de las privadas. Pasapalabra y El gran test, en Antena 3; Cifras y letras, Telemadrid y Canal 9; El rival m¨¢s d¨¦bil y Mi planeta, ambos en TVE-1, completan actualmente la oferta de este tipo de programa.

El perfil del p¨²blico es el m¨¢s apetecible de la tarta publicitaria: familias de clase media

Jordi Hurtado, presentador de Saber y ganar, asegura que el ¨¦xito de este espacio reside en "haber creado una audiencia fija que se ha hecho c¨®mplice de la filosof¨ªa del programa". Preguntas destinadas a un nivel de conocimientos medio-alto, un ritmo sosegado y familiar rodeado de una escenograf¨ªa sencilla, ¨¦sta es la f¨®rmula que mantiene el veterano concurso ideado por Sergi Schaaff (creador tambi¨¦n de El tiempo es oro). El programa obtiene una cuota de pantalla superior al 10%, siempre por encima de la media de la cadena. Sus espectadores son mayoritariamente ni?os y mayores de 45 a?os.

Aunque las audiencias no suelen ser extraordinarias, el perfil del espectador de este tipo de programa responde a esa tarta tan apetecible para la televisi¨®n generalista: familias de clase media que a¨²n se re¨²nen para ver juntos la televisi¨®n. El rival m¨¢s d¨¦bil y Pasapalabra (ambos de origen brit¨¢nico) consiguen mantener durante la tarde una audiencia leal que ronda el 20% de cuota de pantalla, un p¨²blico joven que huye de la oferta de cotilleos y programas de testimonios que en ese momento emite la competencia. Una oferta diferenciada que, cuando la f¨®rmula del concurso se hace ¨¢gil y participativa, crea seguidores fieles que permiten una larga vida al espacio. ?se es el caso de Pasapalabra, con m¨¢s de 600 programas y dos a?os en antena en la cada vez m¨¢s variable programaci¨®n de Antena 3.

"El espectador necesita alimentarse, que se le d¨¦ temas interesantes", explica Hurtado, que considera su Saber y ganar como un aut¨¦ntico reality-show. "Los que nos ven se emocionan viendo c¨®mo se arriesga el concursante, comparte sus sentimientos cuando gana y en la derrota".

M¨¢s all¨¢ de la empat¨ªa propia del medio, el aut¨¦ntico protagonista es el participante, que sufre las duras reprimendas de la presentadora Karmele Aramburu cuando falla la pregunta en El rival m¨¢s d¨¦bil o muestra su impotencia por no conseguir la cuenta exacta en Cifras y letras. Uno de los casos m¨¢s populares es el de Jos¨¦ Manuel Dorado, uno de los magn¨ªficos de Saber y ganar y el ¨²nico que consigui¨® participar durante un centenar de programas consecutivos. Dorado, participante tambi¨¦n en Pasapalabra, volver¨¢ esta semana al concurso de La 2 junto al resto de magn¨ªficos para celebrar el sexto aniversario. Algo parecido ocurre actualmente con Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, que lleva ganado 20 programas en Cifras y letras. Este hombre tranquilo y apasionado de la inform¨¢tica incluso tiene un club de fans.

La elecci¨®n de los participantes no resulta siempre sencilla, hay que asegurarse que den un buen nivel a la hora de responder. Desde Splendens Ib¨¦rica, productora de El rival m¨¢s d¨¦bil, se?alan que son principalmente los hombres quienes se deciden a concursar. La prueba de selecci¨®n arranca con un test de informaci¨®n general en el que deben contestar correctamente a 17 de 20 preguntas. Luego, una prueba ante la c¨¢mara. Unos dos meses despu¨¦s ya pueden poner a prueba sus nervios en el plat¨®.

Jordi Hurtado piensa que el concursante tipo es aquel al que "le gustan los crucigramas y jugar al Trivial". A?ade que m¨¢s all¨¢ de la recompensa econ¨®mica uno de los grandes alicientes para participar reside en el "prestigio que acaban obteniendo en su ¨¢mbito familiar. Les admiran por sus conocimientos, lo que es una buena recompensa al esfuerzo que hicieron por obtenerlos".

La aparici¨®n de caras populares que tambi¨¦n ponen a prueba sus conocimientos es otra de las f¨®rmulas utilizadas. De los aciertos o fallos de famosos depende, en buena parte, el dinero obtenido por los concursantes de Pasapalabra. Mi planeta, que en su primera emisi¨®n consigui¨® colarse entre los diez programas m¨¢s vistos del d¨ªa, recurre tambi¨¦n a esta f¨®rmula, y tiene esta tarde como invitados a Chenoa y Antonio Canales.