"Queremos un escarmiento"
Un centenar de trabajadores sufren secuelas por el 'caso Ardystil', cuyo juicio ha comenzado 11 a?os despu¨¦s de registrarse seis muertes
"No se puede tolerar ir por la vida haciendo dinero a costa de la salud de los dem¨¢s". Es el lamento de Rebeca Llata, una del centenar de trabajadores enfermos por inhalaci¨®n de productos qu¨ªmicos en empresas de aerograf¨ªa textil en Alcoi (Alicante) a principios de los a?os noventa. El s¨ªndrome laboral cost¨® la vida a seis operarios. Once a?os despu¨¦s de la primera muerte, la mayor¨ªa de los afectados a¨²n presenta secuelas f¨ªsicas (afecciones pulmonares de diverso grado). Por el contrario, s¨ª han visto coronado uno de sus anhelos: la celebraci¨®n del juicio. La vista oral comenz¨® el pasado martes en la Audiencia de Alicante. En el banquillo se sientan 10 empresarios o encargados de ocho empresas y un inspector de Trabajo. El fiscal pide penas de uno a seis a?os de prisi¨®n.
"En un mes perd¨ª 14 kilos y ni siquiera pod¨ªa subir las escaleras de mi casa"
La acusaci¨®n p¨²blica solicita una indemnizaci¨®n global de cuatro millones de euros y ha declarado responsables civiles subsidiarios a tres qu¨ªmicas, entre ellas la multinacional Bayer, y cinco compa?¨ªas aseguradoras. La vista oral comenz¨® sin apenas objeciones de las partes (siete acusaciones y una veintena de defensas) al sumario, cuya instrucci¨®n se dilat¨® 11 a?os, tras idas y venidas desde el Juzgado de Alcoi al tribunal, la Secci¨®n Tercera de la Audiencia de Alicante.
Los primeros procesados en declarar han sido Juana Ll¨¢cer y Jos¨¦ Luis Picher, propietaria y encargado, respectivamente, de la industria que da nombre al caso, la f¨¢brica Ardystil, radicada en Cocentaina, localidad vecina a Alcoi. En este centro se registraron cinco de las seis muertes por fibrosis pulmonar. El fiscal solicita seis a?os de c¨¢rcel para cada uno. En su declaraci¨®n, ambos alegaron que no sab¨ªan que los productos qu¨ªmicos utilizados eran peligrosos para la salud. En base a esa supuesta ignorancia, los acusados admitieron que el centro no reun¨ªa las m¨ªnimas condiciones para garantizar la salud de los empleados, 21 operarios en el periodo de mayor actividad.
Esta empresa, seg¨²n los informes de expertos y forenses, se dedicaba al estampado de dibujos sobre diversos tejidos mediante el sistema de aerograf¨ªa (pulverizado de productos qu¨ªmicos con pistolas neum¨¢ticas sobre las piezas y limpieza de los mismos con otras el¨¦ctricas). En las mezclas se utilizaban los productos acram¨ªn, acrafix y acramoll, m¨¢s ¨¢cido ac¨¦tico, petr¨®leo refinado y agua, todos ellos servidos por la empresa Bayer. Para el limpiado de las telas se usaban disolventes, b¨¢sicamente el tricloroetano, presentado con el nombre Solvethane, fabricado por la firma Solvay, y Super-Fluid-K, de la firma ICI. La exposici¨®n prolongada a las mezclas y las insanas condiciones laborales (ausencia de sistemas de ventilaci¨®n mec¨¢nica sobre las mesas de trabajo) creaba en la f¨¢brica una nube t¨®xica (emanaciones de cloro, fosgeno o dicloruro de ¨¢cido carb¨®nico), que al ser inhalado por los operarios produc¨ªa afecciones pulmonares.
En Ardystil, a causa de insuficiencia respiratoria progresiva por fibrosis bilateral, fallecieron las j¨®venes Isabel Mir¨®, Yovana Gonz¨¢lez y su hermana Soraya, y las operarias (y madres de familia) Josefa Parra y Milagros Lucas. La sexta v¨ªctima fue Andr¨¦s M¨¦ndez, empleado de la firma Aeroman y padre de dos hijos. Todos murieron en 1992. Adem¨¢s de los fallecimientos, el s¨ªndrome laboral dej¨® un centenar de trabajadores con afecciones pulmonares de diverso grado. Todos presentan en la actualidad secuelas de las neumopat¨ªas que padecieron y de las que tardaron en curarse entre seis meses y tres a?os. Los antiguos operarios de Ardystil y el resto de aerograf¨ªas presentan invalidez laboral de un 33% y en ning¨²n caso pueden trabajar en ambientes con polvo en suspensi¨®n. Y tampoco ninguno ha podido desprenderse de la tiran¨ªa de las revisiones m¨¦dicas peri¨®dicas.
Mientras discurr¨ªan las primeras sesiones de la vista oral, fuera de la sala esperaban decenas de afectados del s¨ªndrome de Ardystil. Entre los curiosos, Rebeca Llata. Esta mujer, de 27 a?os, comenz¨® a trabajar en la citada empresa con 16 a?os reci¨¦n cumplidos. Seis meses m¨¢s tarde enferm¨® con el mismo diagn¨®stico que el resto de los afectados: fibrosis pulmonar. Once a?os despu¨¦s, Rebeca acaba de someterse a una resonancia magn¨¦tica y est¨¢ a la espera de conocer los resultados. "Todav¨ªa sigo con la incertidumbre", recalcaba.
Todos coinciden en la dureza de volver a revivir la tragedia. "Pero s¨®lo as¨ª conseguiremos justicia", afirmaba Rebeca. "Queremos un escarmiento, para que nadie pase por lo que nosotros estamos pasando". Meses despu¨¦s de abandonar la empresa por propia voluntad (no estaba dada de alta y las condiciones laborales no eran nada dignas, seg¨²n su relato), Rebeca comenz¨® a sentir una gran fatiga. "En un mes perd¨ª 14 kilos y ni siquiera pod¨ªa subir las escaleras de mi casa". Las pruebas dieron positivo: Rebeca era una afectada m¨¢s.
Maite Vidal, de 34 a?os, es otra de las trabajadoras que todav¨ªa hoy desconocen el alcance real de la enfermedad causada por la inhalaci¨®n de productos qu¨ªmicos. Con fibrosis pulmonar diagnosticada, ha sido sometida a una prueba nuclear para conocer su evoluci¨®n. Comenz¨® a trabajar con 22 a?os en la empresa Aerotex, dos a?os despu¨¦s se fue a Ardystil. "Era la encargada de hacer las mezclas. Me dieron la f¨®rmula y yo la aplicaba".
Paloma Jord¨¢ tiene 31 a?os. A los 20 comenz¨® a trabajar en Aerotex. "No hab¨ªa condiciones, ten¨ªamos m¨¢scaras de papel, as¨ª que cuando acababa la jornada de trabajo mis dientes ten¨ªan el color de las tintas que utiliz¨¢bamos", relata. Chelo Raguer es la madre de Yovana y Soraya, que fallecieron con tres meses de diferencia en 1992. "Mis otros dos hijos son los que me han hecho vivir", dec¨ªa entre sollozos. Isabel Garc¨ªa, madre de la primera v¨ªctima (una chica de 24 a?os reci¨¦n casada), s¨®lo musitaba junto al tribunal: "Como el chapapote. Que nunca m¨¢s vuelva a ocurrir".
![Familiares de trabajadores afectados por el <i>caso Ardystil,</i> antes de iniciarse el juicio la semana pasada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YXYEZ6DQAPMRAANXIOALJXPRJM.jpg?auth=e122727a222657d4af6a6972526686833b3601cbe38da8e50646f5742cde9d50&width=414)
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