"El reto de la mujer de 'Mi vida sin m¨ª' es no causar sufrimiento"
Isabel Coixet (Barcelona, 1962) present¨® ayer en Berl¨ªn Mi vida sin m¨ª, la ¨²nica pel¨ªcula espa?ola de entre las 22 que figuran en la secci¨®n oficial. Rodada en ingl¨¦s en Vancouver (Canad¨¢), narra los ¨²ltimos d¨ªas de la vida de Ann (Sarah Polley), de 23 a?os, madre de dos hijas de siete y cinco a?os, y que decide no contar a nadie que le acaban de diagnosticar una enfermedad mortal. La pel¨ªcula de Coixet, producida por El Deseo, se medir¨¢ con las de Claude Chabrol, Spike Lee, Alan Parker, Michael Winterbottom y Zhang Yimou, entre otros. D¨ªas antes de viajar a Berl¨ªn la directora manifestaba cierta inquietud por la acogida de Mi vida sin m¨ª.
Pregunta. ?Le asusta exhibir por primera vez su pel¨ªcula en ese festival?
Respuesta. Soy una persona que emocionalmente me puedo comparar con una monta?a rusa. Cuando supe que hab¨ªa sido seleccionada, me alegr¨¦ mucho y despu¨¦s, cuando vi las pel¨ªculas y los directores, me atemoric¨¦. Es una buena oportunidad para que Mi vida sin m¨ª tenga m¨¢s eco. Lo que da miedo es ese aforo de 2.000 personas que, si les gusta, aplauden, pero si no, se van. Y eso da un poco de angustia.
P. ?C¨®mo surge la historia de Ann?
R. Parte de un cuento que le¨ª de ni?a, Pretending the bed is a raft (Simulando que la cama es una canoa), de Nanci Kincaid. El gui¨®n tiene el punto de partida del cuento, pero luego se convierte en algo diferente. En el texto de la autora americana, cuando la protagonista sabe que va a morir se lo dice a todo el mundo, todo lo contrario de lo que ocurre en la pel¨ªcula.
P. ?Por qu¨¦ pens¨® en la actriz canadiense Sarah Polley?
R. Conoc¨ªa algo de sus trabajos y es una actriz excelente. Ha resultado ser mucho m¨¢s de lo que yo quer¨ªa para el personaje, es admirable. Ella es el personaje y cuando rodamos se transform¨® totalmente en Ann. Era un trabajo muy dif¨ªcil porque pod¨ªa haber ca¨ªdo con facilidad en lo melodram¨¢tico y en lo exagerado, pero est¨¢ perfecta. El resto del reparto tambi¨¦n es estupendo, la mezcla de actores canadienses -Sarah Polley y Amanda Plummer-; estadounidenses -Mark Ruffalo y Deborah Harry- y europeos -Leonor Watling, Maria de Medeiros y Alfred Molina- fue todo un acierto.
P. ?C¨®mo imagin¨® a Ann?
R. Sab¨ªa que ten¨ªa que ser un personaje muy fuerte. Es una hero¨ªna, es la mujer que a m¨ª me gustar¨ªa ser. Yo hubiese sido incapaz de callar una cosa como la que le ocurre a la protagonista, su muerte inminente. Se lo hubiese contado a la primera persona con la que me hubiese cruzado. Sin embargo, ella piensa que es mejor no hacer sufrir a nadie, porque nada va a arreglar, y no causar m¨¢s sufrimiento. El final est¨¢ contado como un cuento porque no se sabe muy bien qu¨¦ es lo que va a pasar.
P. ?Por qu¨¦ rod¨® en Canad¨¢?
R. Me gusta complicarme la vida. El cuento se desarrollaba en Nueva Orle¨¢ns, no en un mundo fr¨ªo y hostil, pero la frialdad, la niebla, la lluvia, eran una buena atm¨®sfera para la pel¨ªcula. La vida de Ann es gris: dos hijas peque?as, un marido que pasa m¨¢s tiempo en paro que trabajando, una madre que odia el mundo, un padre que est¨¢ en la c¨¢rcel, un trabajo como limpiadora nocturna en una universidad, y esa ciudad me ha permitido darle la luz que yo deseaba. Rodando a 10.000 kil¨®metros de casa uno se siente m¨¢s libre, e imagino que por eso lo hago.
P. En sus pel¨ªculas, las mujeres son mucho m¨¢s fuertes que los hombres.
R. Son las que deciden m¨¢s, reflexionan m¨¢s sobre s¨ª mismas, son m¨¢s luchadoras, pero ninguna de ellas tiene que ver conmigo, porque yo no me identifico con los personajes de mis pel¨ªculas.
P. El cine espa?ol perdi¨® en 2002 cerca de 8 millones de espectadores y se ha reducido el n¨²mero de rodajes...
R. ?Crees que mi pel¨ªcula va a salvar la crisis? Confiemos m¨¢s bien en La gran aventura de Mortadelo y Filem¨®n, de Javier Fesser. Mientras se hagan Los lunes al sol, de Fernando Le¨®n de Aranoa; En la ciudad sin l¨ªmites, de Antonio Hern¨¢ndez, o Hable con ella, de Pedro Almod¨®var, habr¨¢ esperanza.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.