Rusia se suma a la coalici¨®n de Alemania y Francia para intentar frenar la guerra

A cuatro d¨ªas de una reuni¨®n crucial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aqu¨ª est¨¢ la respuesta a la Carta de los Ocho en apoyo del belicismo estadounidense: Rusia, Alemania y Francia pidieron ayer que se impida la guerra en Irak y se den "todas las oportunidades" a su desarme por medios pac¨ªficos. ?sta es la esencia de la declaraci¨®n com¨²n de los tres pa¨ªses, que fue difundida personalmente por el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, con su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, a su lado. Este ¨²ltimo corrobor¨® las palabras de su anfitri¨®n y ofreci¨® aviones rusos para colaborar en las inspecciones.

La coalici¨®n franco-alemana contra la guerra se convierte as¨ª en un tr¨ªo de pa¨ªses, dos de ellos, Rusia y Francia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Tras las intensas gestiones desarrolladas durante el fin de semana, Chirac parece muy seguro de que los partidarios de la guerra -EE UU, Reino Unido, Espa?a- est¨¢n en minor¨ªa. La declaraci¨®n tripartita acaba afirmando que su posici¨®n com¨²n es "la de un gran n¨²mero de pa¨ªses, principalmente en el seno del Consejo de Seguridad".

Era el primer d¨ªa de los tres previstos para la estancia oficial de Putin en Francia. Chirac acudi¨® a recoger a su visitante al aeropuerto y se encerr¨® con ¨¦l y los respectivos ministros de Exteriores en el El¨ªseo. Enfundados en sendos trajes oscuros, Putin y Chirac se presentaron ante la prensa con caras serias, subrayando la gravedad del momento y la importancia del pulso que est¨¢n ech¨¢ndole a EE UU.

Chirac despleg¨® enseguida la cuartilla que contiene la declaraci¨®n com¨²n ruso-franco-alemana y la ley¨®. Se trata de un gesto pol¨ªtico, m¨¢s que de un documento detallado, en el que se reafirma el desarme de Irak como "objetivo com¨²n de la comunidad internacional", pero se constata que "hay un debate" sobre los medios para conseguirlo. Sin perjuicio de continuar "en el esp¨ªritu de amistad y de respeto que caracteriza nuestras relaciones con EE UU y otros pa¨ªses", lo que los tres firmantes desean es que contin¨²en las inspecciones, "que ya han producido resultados".

"A¨²n hay una alternativa a la guerra", asevera el texto de la declaraci¨®n ruso-franco-alemana, que no cierra por completo la puerta de la guerra -"el uso de la fuerza no puede constituir m¨¢s que un ¨²ltimo recurso"-, pero deja muy claro que la hora del ataque no ha llegado: "Rusia, Alemania y Francia est¨¢n decididos a dar todas las oportunidades al desarme de Irak en la paz".

Tras la declaraci¨®n com¨²n, todo cuanto a?adieron los presidentes de Francia y Rusia reforz¨® la idea de impedir la guerra que trata de desencadenar Washington. As¨ª, Vlad¨ªmir Putin se toma en serio las "pruebas" aportadas la semana pasada por Colin Powell al Consejo de Seguridad, pero considera que la consecuencia de esto es que "los inspectores internacionales las verifiquen". Y Chirac martille¨®: "Nada justifica hoy una guerra"; "no hay pruebas indiscutibles"; "esa regi¨®n no necesita una guerra suplementaria".

Con Jacques Chirac al frente de la manifestaci¨®n, el frente pol¨ªtico interno est¨¢ completamente apaciguado en Francia. El ex ministro socialista Jack Lang lanz¨® un "?bravo, Francia!" al enterarse del veto interpuesto por Par¨ªs al uso de la OTAN. Y el 73% de los franceses se muestra a favor de que Francia use su derecho de veto en la ONU si los estadounidenses proponen atacar a Irak, seg¨²n un sondeo que hoy publicar¨¢ Le Figaro. Jacques Chirac se ha metido a Francia en el bolsillo y adem¨¢s cree que su posici¨®n sobre la crisis iraqu¨ª cuenta con el favor de "la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial" y de muchos de sus dirigentes.