Un m¨ªnimo rigor
Apartado de la pol¨ªtica activa, veo con asombro la falta de un m¨ªnimo de rigor en el debate que se est¨¢ produciendo sobre el posible cambio en las leyes electorales para las Juntas Generales de ?lava y Vizcaya. Pol¨ªticos, tertulianos y algunos periodistas est¨¢n diciendo verdaderas frivolidades, con una falta de documentaci¨®n escandalosa, en un asunto que no data del mioceno, sino de 1978.
Efectivamente, ese a?o, cuando se vislumbraban las primeras elecciones locales, se inici¨® un debate sobre la resurrecci¨®n y democratizaci¨®n de las instituciones forales representativas de ?lava, Vizcaya, Guip¨²zcoa y Navarra. Si bien en esta ¨²ltima nadie planteaba que el Consejo Foral (luego denominado Parlamento Foral) fuese estamental o de elecci¨®n indirecta, s¨ª hubo voces, tanto en el PNV como en UCD y AP, que lo ped¨ªan para las Juntas Generales. Creo que fui el primero en plantear, en un art¨ªculo publicado en mayo de 1978, lo que despu¨¦s quedar¨ªa plasmado en el 37 del Estatuto de Autonom¨ªa, "el criterio de sufragio universal, libre, directo, secreto y de representaci¨®n proporcional con circunscripciones electorales".
Pol¨ªticos, tertulianos y algunos periodistas est¨¢n diciendo verdaderas frivolidades
Al a?o siguiente y, tras varias jornadas de discusi¨®n, el 19 de enero se lleg¨® a un acuerdo entre los representantes de PNV, PSE-PSOE Y EE (UCD se abstuvo), por el cual las elecciones de procuradores y apoderados se realizasen por sufragio universal. Y que, en tanto no se acordar¨¢n las circunscripciones electorales, para la primera convocatoria fuese la provincia. El senador e historiador Federico Zabala y, el que poco m¨¢s tarde ser¨ªa el primer alcalde democr¨¢tico de Bergara, Jos¨¦ Antonio Zabala, fueron desautorizados por su propio partido, el PNV.
Una ¨²ltima reuni¨®n en el Ayuntamiento de Durango rompi¨® el acuerdo a instancias de los entonces jelkides alaveses. Resultado final: el ministro de Interior Mart¨ªn Villa promulg¨® sendos decretos para las elecciones a Cabildos Insulares de Canarias, Consejos Insulares de Baleares, Parlamento Foral de Navarra y Juntas Generales de Vizcaya y Guip¨²zcoa, todas por sufragio universal. En ?lava, sin embargo, por acuerdo del PNV y UCD, las Juntas Generales no se eligieron por sufragio universal sino por elecci¨®n indirecta municipal en una veintena de Hermandades, y no por Cuadrillas. Convendr¨ªa que recordaran este punto no solamente los dirigentes peneuvistas, sino tambi¨¦n los del PP. Estaban en el mismo barco.
En 1983, las elecciones forales se convocaron por sendas proposiciones de ley de las Juntas Generales aprobadas en el Parlamento vasco con los votos del PNV, AP y parte de la UCD. Recuerdo que el PNV present¨® 11 circunscripciones para Vizcaya en un primer momento, que luego se reducir¨ªan a 7 y, finalmente, por exigencia de AP, quedaron en 6. Estas seis son curiosamente las mismas que presenta el PNV veinte a?os m¨¢s tarde con comarcas inexistentes hasta en el nombre, "Ibaialdeak".
Como ponente de mi grupo parlamentario, Euskadiko Ezkerra, propuse cinco circunscripciones: Bilbao, las merindades hist¨®ricas completas de Uribe y Encartaciones, Durango y Arratia juntas, al igual que Busturia y Markina, por la exigua poblaci¨®n de las merindades arratiana y marquinesa. HB, como obedientemente nunca acud¨ªa al Parlamento, facilit¨® la mayor¨ªa. En ?lava establecieron siete circunscripciones bas¨¢ndose en el mito seudoforalista de las cuadrillas, hist¨®ricamente inexacto. La Cuadrilla de Campezo se cre¨® en 1979 y la de A?ana de manera m¨¢s heterog¨¦nea, sin ninguna relaci¨®n la actual con la de 1840. Las otras cuadrillas tampoco ten¨ªan que ver con las actuales, creadas como comarcas de ordenaci¨®n del territorio por un presidente de la Diputaci¨®n franquista.
En 1987 EA, EE y el PSE-PSOE llegaron a un acuerdo para cambiar lo que sin consenso alguno se hab¨ªa puesto en vigor cuatro a?os antes. Entre los negociadores alaveses estaban Fernando Buesa, por el partido socialista, y Patxi Ormazabal por EA. Nosotros llevamos la propuesta que hab¨ªamos publicado el a?o anterior en la prensa de las cuatro circunscripciones siguientes: Vitoria-Gasteiz, municipio y cuadrilla de su nombre; Ayala-A?ana; Zuia-Salvatierra, y Laguardia-Campezo, agrupando dos cuadrillas de servicios en una circunscripci¨®n electoral, por la exigua poblaci¨®n. Les recordar¨ªa a algunos y, no solamente a los jelkides, sino especialmente a los partidos estatalistas lo que hacen en la C¨¢mara de Diputados de Italia, agrupando las provincias de poca poblaci¨®n con el objeto de preservar la representaci¨®n proporcional. ?Desde cu¨¢ndo son proporcionales nueve circunscripciones en Castilla-Le¨®n? ?No pod¨ªan agruparse en dos o tres?
La legislaci¨®n en vigor, de 1987, reconozco que tampoco fue fruto de un consenso, pero s¨ª m¨¢s proporcional que el de 1983. Considero una temeridad que PNV y EA lo hayan planteado ahora, m¨¢xime sin mayor¨ªa y en v¨ªsperas electorales, por m¨¢s que hayan recapacitado finalmente, aplazando su discusi¨®n hasta despu¨¦s de las elecciones. Creo que todos los participantes de esta triste historia, desde 1978 hasta ahora, deber¨ªamos hacer una autocr¨ªtica. Sumamos un fracaso m¨¢s, demostrando, por rentas electorales a corto plazo, la incapacidad de un desarrollo consensuado del Estatuto de Autonom¨ªa de Gernika. Y no se libra nadie. No solamente los pol¨ªticos, tambi¨¦n m¨¢s de un comentarista que toma a cachondeo el asunto sin el menor rigor ni respeto.
?Qu¨¦ tienen que ver la Constituci¨®n del 78, Lizarra-Estella, el soberanismo, el plan del lehendakari, sospechas por lo de Guip¨²zcoa (donde nadie plantea nada, porque no existe macrocefalia de su capital) y otras lindezas? Desde luego que a uno no le entran las ganas de volver a la pol¨ªtica activa en esta coyuntura, que bien pod¨ªamos calificar de aut¨¦ntico chapapote pol¨ªtico y medi¨¢tico.
Jos¨¦ Luis Lizundia es ex parlamentario y ex apoderado de las Juntas Generales de Vizcaya.
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