Labor de Zappa
Una irritante tradici¨®n divide la m¨²sica viva occidental del ¨²ltimo medio siglo en dos partes desiguales; una, la popular, hipertrofiada de fetiches, dinero, omnipresencia en los medios de masas y curiosamente incapacitada para evolucionar, como s¨ª lo hizo el jazz a principios del siglo XX; la otra, la cl¨¢sico-contempor¨¢nea, atrofiada por el purismo estil¨ªstico, pobre y apartada de la atenci¨®n general, pero convencida de la "verdad" de su misi¨®n art¨ªstica. La inercia dicta que no se tocar¨¢n nunca, que una debilita a la otra a poco que se aproximen y varias generaciones se han empe?ado en darle la raz¨®n. Este poderoso prejuicio s¨®lo parece haberlo roto Frank Zappa.
Nacido en 1940, en Baltimore, y fallecido en 1993 de un c¨¢ncer de pr¨®stata; en los turbulentos a?os sesenta, Zappa se convierte pronto en la m¨¢xima figura de un rock contestatario, ¨¢cido e inteligente. Las letras de sus canciones se burlan de todo, el estilo de las portadas de sus discos se erige en bandera de la contracultura y un cartel que lo muestra desnudo en un retrete se convierte en icono rival de la imagen del Che Guevara. Musicalmente, Zappa y sus c¨¦lebres Mothers of Invention, circulan por todos los g¨¦neros populares: funky, blues, rap, reaggae, m¨²sica disco, jazz. En todos deja una impronta curiosa, entre lo experimental y un dada¨ªsmo burl¨®n.
Otras sorpresas llegan m¨¢s tarde, a partir de los setenta realiza trabajos con orquestas sinf¨®nicas, pero no el almibarado rock sinf¨®nico que asol¨® los guateques de entonces, sino una m¨²sica abstracta que no desentonaba en unos a?os en los que el experimentalismo era aceptado en el jazz y en el pop, pero que a los entendidos no se les escapaba que ten¨ªa reminiscencias de Var¨¨se, Stravinski, Webern o Boulez. Y, en efecto, Zappa hab¨ªa sido un adolescente fascinado por algunas obras de Var¨¨se. Contaba el propio Zappa que siendo un incipiente e irregular bater¨ªa hab¨ªa descubierto Ionisation, la primera pieza para percusi¨®n del siglo XX. El influjo fue tan fuerte que, a¨²n adolescente, pidi¨® como regalo de cumplea?os a su modesta familia que le pagaran una llamada de larga distancia a Nueva York para hablar con el compositor. Seg¨²n parece, ¨¦ste no estaba y habl¨® con su mujer, Louise.
La doble influencia de la m¨²sica cl¨¢sica de vanguardia y la popular, la vivi¨® con rara naturalidad, y aunque a veces lleg¨® a decir que tocaba rock s¨®lo por dinero (lo que seguramente era verdad), eso no significaba que no le gustara. A la luz de su sorprendente producci¨®n (lleg¨® a grabar m¨¢s de setenta discos) queda claro que el paso de unas m¨²sicas a las otras dibujaba un camino evolutivo n¨ªtido, lo que era una anomal¨ªa en el mundo del rock-busines. Y mientras tanto, su formidable iron¨ªa fustigaba todos los lugares comunes, tanto sociales como del propio negocio musical. Esta evoluci¨®n art¨ªstica, fruto de una lucidez y una autocr¨ªtica feroz en un sector tan hedonista como el de las estrellas del rock, le condujo a superar el mal principal del mundo del pop: la fijaci¨®n de los valores adolescentes en un solipsismo que devor¨® a casi todos sus hijos.
Hay una an¨¦cdota delicio-
sa que cuenta Zappa: en una gira, tras una actuaci¨®n, dos muchachos le abordaron con una curiosa petici¨®n, su hermano menor hab¨ªa tenido que irse a dormir antes del final y los mayores le propon¨ªan que les acompa?ara al cuarto del m¨¢s joven y le despertara diciendo: "Hola, soy Frank Zappa". La idea le gust¨®, lo hizo y pas¨® una noche estupenda charlando con toda la familia. Hace falta ser muy consciente del papel que juega una estrella del rock y apreciar la sutileza de representar su propio personaje y, como Pap¨¢ Noel, darle una alegr¨ªa a un chaval, como si una deidad borgiana le ofreciera la posibilidad de hablarse a s¨ª mismo con la distancia que va desde el joven adolescente hasta el hombre con sue?os de ¨¦xito realizados.
La carrera "cl¨¢sica" de Frank Zappa tuvo momentos agridulces, agrios especialmente por la cicater¨ªa de las orquestas sinf¨®nicas, siempre dispuestas a cobrar pero extraordinariamente usureras con los minutos de ensayo. Lleg¨® a compartir escenario con la Filarm¨®nica de Los ?ngeles, dirigida por Zubin Mehta, y grab¨® dos discos con la London Symphony. Lo m¨¢s interesante lleg¨® en 1984, cuando Pierre Boulez y el Ensemble Intercontemporain de Par¨ªs grabaron algunos de sus trabajos que aparecieron con el t¨ªtulo de The Perfect Stranger. En los ¨²ltimos a?os de su vida (de 1990 a 1993), realiz¨® un fascinante proyecto con el Ensemble Modern de Frankfurt (existen grabaciones para la televisi¨®n que muestran el gran ambiente de estos conciertos). Finalmente, la muerte gan¨® la partida, pero son muchas las obras suyas que han quedado escritas y listas para vivir su vida sin la presencia del autor y le han convertido en el ¨²nico gran mito del rock que ha tenido el privilegio de hacerse adulto, desarrollar una verdadera personalidad y alcanzar la estatura de gran artista al margen de la adjetivaci¨®n del g¨¦nero practicado. El ¨²nico genio del pop comparable a Andy Warhol. Y si de estrellas hablamos, c¨®mo no mencionar que un planeta ha sido bautizado con su nombre: 3834 Zappafrank.
Una temporada para dos ciudades
EL MEMORIAL Frank Zappa que ofrece la Orquesta Ciudad de Granada es el arranque de una de las temporadas espa?olas de m¨²sica contempor¨¢nea mejor dise?adas y atractivas. Es una serie de 12 conciertos repetidos casi todos en el teatro Central de Sevilla y el Alhambra de Granada. Adem¨¢s de la cita inaugural, la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla da carta blanca a Jos¨¦ Luis Turina el 7 de mayo (Sevilla) y toca un denso programa (Donatoni, Boulez, Xenakis y Jurado) como clausura el 26 de junio (Sevilla). Entremedias, se escuchar¨¢n dos ¨®peras firmadas por j¨®venes compositores espa?oles, Taxi, de Diana P¨¦rez (2 de marzo en Granada y 5 en Sevilla), y Horizonte cuadrado, de C¨¦sar Camarero (22 de abril en Granada y 24 en Sevilla). Como ensembles de c¨¢mara se cuenta con los grupos locales TAiMA-Granada, que rinde homenaje al granadino Jos¨¦ Garc¨ªa Rom¨¢n (25 de marzo en Granada y 26 en Sevilla), y los Solistas de Sevilla, con un monogr¨¢fico dedicado al maestro franc¨¦s espectral Tristan Murail (20 de mayo en Granada y 21 en Sevilla). Como invitados, el ciclo trae a Ives Ensemble (25 de febrero en Granada y 26 en Sevilla) y a Greenwich Quartet (4 de marzo, s¨®lo en Granada). A¨²n habr¨¢ sitio para la m¨²sica electroac¨²stica que trae Schreck Ensemble (1 de abril en Granada y 2 en Sevilla), el pianista Ian Pace (8 de abril en Granada y 9 en Sevilla) y el d¨²o de violonchelo y piano de Rita Medjimorec y Florian Kilt (13 de mayo en Granada y 14 en Sevilla).
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