Errando el blanco
Ha llegado a mis manos el folleto en azul que el Partido Popular ha confeccionado al efecto de defender su pol¨ªtica de alineamiento incondicional con la actual Administraci¨®n USA en el conflicto iraqu¨ª. Flaco favor le han hecho al Partido Popular y a su Gobierno quienes han confeccionado tan deficiente papel, flaco favor al PP y, de paso, a todos los dem¨¢s. Por de pronto en las diez p¨¢ginas de texto del folleto no figuran ni una sola vez las palabras "opini¨®n p¨²blica", "autorizaci¨®n parlamentaria", "guerra", "Estados Unidos", "Bush" o "gobierno americano" cuando todos sabemos que el folleto forma parte de una campa?a pol¨ªtica para intentar recuperar a una opini¨®n p¨²blica que es contraria a una guerra que pretenden desencadenar el gobierno americano de Bush y en la que el gobierno popular ha adoptado una posici¨®n de apoyo incondicional a los Estados Unidos, incumpliendo sus obligaciones en el seno de la UE, dicho sea de paso. No es que estemos ante propaganda, que lo estamos, es que estamos ante una propaganda que se basa en el escamoteo de la realidad, escamoteo efectuado con tan poca habilidad que al escamoteante se le ve el plumero. Es decir, estamos ante mala propaganda, ante una que parece confeccionada por un creativo que cree que se puede vender la guerra como si fuera una colonia para hombre. Cuando el pa¨ªs se halla repleto de pegatinas de No a la guerra y todos saben que estamos a la puerta de una, y el Gobierno ha adoptado una pol¨ªtica de apoyo a la intervenci¨®n militar, no parece especialmente h¨¢bil una propaganda que elude enfrentarse simult¨¢neamente a la realidad y a la propaganda de la competencia, pues, en esas condiciones, ?c¨®mo se puede vender el apoyo gubernamental a la intervenci¨®n?
Si el Gobierno careciera de argumentos para amparar y defender su pol¨ªtica una propagada as¨ª seguir¨ªa siendo est¨²pida, pero al menos ser¨ªa de una estupidez comprensible. Pero no es as¨ª. No resulta demasiado dif¨ªcil configurar un argumentario integrado por razones plausibles para justificar y sostener la posici¨®n del Gobierno Aznar: desde los riesgos de una situaci¨®n que entrega a un tirano paranoico la estabilidad del mercado energ¨¦tico mundial, y con ¨¦l el de nuestro bienestar, a la necesidad de restaurar la credibilidad de las Naciones Unidas obligando a un Estado militarista a pasar por el aro del desarme, al de la intervenci¨®n humanitaria para salvar a los iraqu¨ªes de un r¨¦gimen cuyas haza?as pueden seguirse en los informes de Amnist¨ªa Internacional. Claro que a una Administraci¨®n a la que ni siquiera se le ha ocurrido pasar Tres Reyes en prime time de la primera cadena, qu¨¦ se le puede pedir. Alguien deber¨ªa explicar en la calle de G¨¦nova que la primera condici¨®n de eficacia de la propaganda pol¨ªtica es su credibilidad, y que intentar vender una intervenci¨®n militar con el lenguaje ros¨¢ceo de las cuatro primeras p¨¢ginas de texto del folleto tiene las mismas posibilidades de ¨¦xito que tendr¨ªa el intento de venderle un frigor¨ªfico a un esquimal. Francamente, Gonz¨¢lez vend¨ªa mejor.
Es m¨¢s, la elusi¨®n de la realidad llega a veces al surrealismo: "La situaci¨®n actual es la de 1990", ya saben, Sadam ha vuelto a invadir Kuwait, conserva ¨ªntegra su aviaci¨®n e inc¨®lumes sus divisiones blindadas, est¨¢ arrojando misiles Scud sobre Tel Aviv y su Guardia Republicana est¨¢ a cuatro horas de pozos petrol¨ªferos de la provincia oriental saud¨ª, Gorbachov sigue presidiendo la URSS, los EE UU han forjado una coalici¨®n internacional en la que est¨¢n todos los que son, con tropas francesas patrullando la frontera iraqu¨ª. Y nosotros sin enterarnos.
Pero es que el folleto me parece no busca defender la pol¨ªtica gubernamental: busca atacar al PSOE. La cosa es tan burda que de las diez p¨¢ginas de texto del folleto cuatro se dedican a defender la pol¨ªtica del Gobierno y seis a atacar al primer partido de la oposici¨®n y a su secretario general nominatim. Como el folleto se ha difundido en todos los peri¨®dicos del pa¨ªs y en un contexto en el que la pol¨ªtica de la oposici¨®n (de toda, conviene recordarlo), tiene el respaldo de la opini¨®n p¨²blica el folleto desciende de la propaganda a la patochada. Me figuro que en Ferraz se estar¨¢n frotando las manos: el Partido Popular le est¨¢ haciendo una estupenda campa?a de imagen al secretario general socialista. Chapeau.
Sin embargo, me parece que lo m¨¢s interesante del folleto no es lo que dice, sino lo que acredita: que en la calle de G¨¦nova est¨¢n tan aterrados por la evoluci¨®n de los acontecimientos, tienen tal miedo a que los electores den una patada al presidente en las posaderas de los alcaldes y candidatos auton¨®micos populares el pr¨®ximo mayo, y a que esa derrota anuncia la ca¨ªda de la Casa Aznar, que el p¨¢nico obnubila su raciocinio. Y no cabe duda que la combinaci¨®n entre la arrogancia sectaria de La Moncloa y el p¨¢nico cerval de la calle de G¨¦nova tienen en com¨²n cegar el entendimiento. De ah¨ª que la pr¨¢ctica pol¨ªtica conservadora en la materia sea una sucesi¨®n de errores.
Por lo dem¨¢s, en cuanto al fondo, me parece que la pol¨ªtica de nuestro Gobierno es err¨®nea. Mi jefe, ese se?or anciano de origen polaco que viste de blanco, ya ha dicho que la guerra preventiva es inmoral. Pero es que, adem¨¢s, sea o no inmoral, la guerra preventiva es peligros¨ªsima: si se admite, ning¨²n orden internacional es posible y el mundo recaer¨¢ al universo hobbesiano de la guerra de todos contra todos, en el que un pa¨ªs mediano como Espa?a tiene mucho que perder y nada que ganar. Adem¨¢s, en un caso como ¨¦ste se trata de algo tan poco inteligente como matar moscas a ca?onazos. De eso es de lo que el PP deber¨ªa hablar. Dedicando su esfuerzo, su tiempo y su dinero en descargar sus malos humores sobre el PSOE est¨¢ cometiendo un error, est¨¢ errando el blanco.
Manuel Mart¨ªnez Sospedra es profesor de Derecho de la Universidad Cardenal Herrera-CEU.
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