La alta velocidad irrumpe en una ciudad que viajaba al ralent¨ª

El AVE est¨¢ ya a las puertas de Lleida. La llegada del tren que puede circular a velocidad de v¨¦rtigo ha generado grandes expectativas en una ciudad que en materia de comunicaciones ha ido hist¨®ricamente al ralent¨ª. Entre los leridanos existe la convicci¨®n de que esta moderna infraestructura ferroviaria supondr¨¢ una aut¨¦ntica revoluci¨®n desde el punto de vista urban¨ªstico, econ¨®mico y de los transportes.

El tren no s¨®lo acortar¨¢ considerablemente las distancias f¨ªsicas con Madrid, Zaragoza y Barcelona, sino que cambiar¨¢ los h¨¢bitos de muchos leridanos y permitir¨¢ dar un salto significativo en la modernizaci¨®n de la ciudad.

En el libro Les oportunitats del Tren d'Alta Velocitat a Lleida, ocho especialistas reflexionan sobre los cambios que representar¨¢ el AVE para Lleida, con el fin de no repetir los errores cometidos de otras ciudades y aprovechar mejor las oportunidades que brinda este medio de transporte. Una de las mejoras apuntadas se refiere a la accesibilidad -Madrid a menos de dos horas, Zaragoza a 30 minutos y Barcelona a 40 minutos-, lo cual comportar¨¢ un aumento espectacular de los desplazamientos en tren y un descenso del tr¨¢fico por carretera. Seg¨²n el estudio, el n¨²mero de pasajeros casi se quintuplicar¨¢ en 2005, pasando de los 400.000 actuales a 1.800.000.

"El tren no es un fin, sino un instrumento del progreso que puede ser bueno o malo"

Carme Bellet, profesora de la Universitat de Lleida (UdL) y coordinadora del estudio, advierte en ese libro de que la falta de iniciativa o el quedarse de brazos cruzados creyendo que el AVE solucionar¨¢ todos los problemas puede acarrear consecuencias negativas. Uno de los peligros es que el dinamismo local sea engullido por la gran fuerza que emana del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y que Lleida -situada entre las diez ciudades con mejor calidad de vida- se convierta en un barrio residencial de la gran urbe capitalina, algo que las autoridades locales aseguran que no tiene por qu¨¦ ocurrir.

Es obvio que la llegada del AVE comportar¨¢ cambios en la estructura f¨ªsica de la ciudad y en su imagen. La transformaci¨®n urban¨ªstica m¨¢s importante tiene como epicentro la actual estaci¨®n de Renfe, situada al final de la c¨¦ntrica rambla de Ferran. Durante un tiempo, hasta que se complete la l¨ªnea f¨¦rrea hasta Barcelona, la estaci¨®n leridana se convertir¨¢ en una terminal de referencia para el AVE, con todas las repercusiones econ¨®micas que eso comporta. "El impacto en esa zona de la ciudad ser¨¢ fuerte y positivo", afirma el alcalde socialista, Antoni Siurana. "Las obras de mejora que se realizar¨¢n en la zona har¨¢n posible la eliminaci¨®n de la barrera que hist¨®ricamente ha representado el ferrocarril para Lleida".

A su llegada a Lleida, el AVE encontrar¨¢ la estaci¨®n patas arriba por las reformas que se realizan en el recinto y que todav¨ªa durar¨¢n varios meses. Una vez olvidada la agria pol¨¦mica entre el consistorio y el Ministerio de Fomento, a Siurana parece no preocuparle demasiado este hecho. "Es algo que ya sab¨ªamos que pasar¨ªa porque las obras se empezaron tarde, y lo mismo ocurrir¨¢ en otras ciudades como Zaragoza y Barcelona". Tampoco estar¨¢n acabados el paso elevado para peatones y el nuevo puente sobre el r¨ªo Segre en la prolongaci¨®n en la calle Pr¨ªncep de Viana. Esta estructura, de 200 metros de longitud, tendr¨¢ cuatro carriles, dos en cada sentido, y dos aceras de cinco metros cada una.

Todos esperan mucho del AVE, quiz¨¢s m¨¢s de lo que este medio de transporte puede ofrecer. En el ¨¢mbito empresarial y comercial puede provocar un efecto contrario al deseado, puesto que tambi¨¦n puede facilitar la fuga de clientes potenciales a otras ciudades. Para evitar que el AVE pase de largo, los dos sectores deber¨¢n ser m¨¢s competitivos. "El tren no es el fin, sino un mero instrumento al servicio del progreso que seg¨²n c¨®mo lo utilicemos puede ser bueno o malo", se?ala Xavier S¨¢ez, portavoz del grupo municipal de ERC y uno de los m¨¢s cr¨ªticos con el papel del consistorio respecto al proyecto del AVE. S¨¢ez reprocha a las autoridades locales que no supieran arrancar m¨¢s mejoras urban¨ªsticas a Fomento, que en Girona invertir¨¢ veinte veces m¨¢s que en Lleida. "Nuestro Ayuntamiento", a?ade, "ha claudicado ante las exigencias de Renfe, que gracias a las recalificaciones de terrenos obtendr¨¢ 50 millones de euros en plusval¨ªa, el doble de lo que invertir¨¢".

Ayuntamiento, Diputaci¨®n y C¨¢mara de Comercio han pedido a Renfe que la estaci¨®n de Lleida pase a denominarse Lleida-Pirineus. El Patronato de Turismo de la Diputaci¨®n est¨¢ convencido de que el AVE ser¨¢ un gran aliado del turismo de monta?a. Por eso, en la reciente edici¨®n de Fitur de Madrid no ha dudado en utilizarlo como reclamo para captar nuevos clientes en el resto de Espa?a, que tendr¨¢n las estaciones de esqu¨ª del Pirineo m¨¢s cerca que antes. El lema elegido para la campa?a publicitaria es Tanto y tan cerca, en referencia al rom¨¢nico del Valle de Bo¨ª, las 11 estaciones de esqu¨ª y los numerosos parques naturales.

Adem¨¢s del impacto urban¨ªstico que ya se aprecia a simple vista, con la llegada del AVE ha aumentado de manera notoria la actividad relacionada con los negocios inmobiliarios, principalmente en los alrededores de la estaci¨®n y, en consecuencia, el precio de las viviendas se ha disparado. Las principales constructoras del pa¨ªs han fijado sus ojos en los solares y viejos inmuebles de la zona comprendida entre la rambla de Ferran, la avenida del Segre y los barrios del Noguerola y de Pardinyes. Este lugar se ha puesto de moda desde que las inmobiliarias han empezado a recibir peticiones para la compra de plazas de aparcamiento, oficinas y pisos. Un conocido constructor local ha explicado que muchos de estos clientes son aficionados al esqu¨ª de Madrid que quieren llegar a Lleida en tren, coger su veh¨ªculo y trasladarse al Pirineo.