76 municipios de Murcia y Alicante compran agua para abastecerse
Dos desaladoras licitadas en 1996 est¨¢n todav¨ªa en construcci¨®n
El retraso en la construcci¨®n de dos desaladoras en Alicante y Cartagena y la falta de agua suficiente para atender a la poblaci¨®n han obligado al organismo encargado de los abastecimientos de m¨¢s de 76 municipios de Murcia y Alicante a comprar agua por segundo a?o consecutivo a los agricultores. Las dos desaladoras fueron licitadas por el PSOE en 1996 al mismo tiempo que otra en Palma de Mallorca que lleva tres a?os en funcionamiento. Pero todav¨ªa hay escollos ambientales por resolver.
El pasado martes, la junta de gobierno del acueducto Tajo-Segura aprob¨® trasvasar para el primer trimestre del a?o 135 hect¨®metros c¨²bicos con el siguiente reparto: 30 para el parque nacional de Las Tablas de Daimiel, que atraviesa uno de los periodos m¨¢s secos de su corta historia; 64 para los regantes del trasvase, casi la mitad de lo que ped¨ªan, y 41 para la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, entidad p¨²blica que suministra agua de boca a m¨¢s de dos millones de habitantes en 76 municipios de Alicante y Murcia, con sus capitales incluidas.
La Mancomunidad tiene la concesi¨®n de las aguas del r¨ªo Taibilla, el principal afluente del Segura, que aportaba anualmente un caudal de 60-65 hect¨®metros c¨²bicos. Con eso le bastaba. Desde que entr¨® en servicio el trasvase Tajo-Segura recibe una aportaci¨®n anual de 130 hect¨®metros c¨²bicos del Tajo.
El caudal del Taibilla
Mientras el trasvase ha funcionado con regularidad, el caudal del Taibilla ha ido menguando dram¨¢ticamente; 46 hect¨®metros en el a?o 2000, 41 el a?o pasado... y en lo que va de a?o hidrol¨®gico tan solo 20 hect¨®metros c¨²bicos, seg¨²n Isidoro Carrillo, presidente de la Mancomunidad. Desde septiembre pasado hasta febrero s¨®lo han ca¨ªdo 100 litros, una cantidad muy inferior a los 170 de la media.
Los recursos para abastecimiento disminuyen. Pero la regi¨®n no cesa de crecer en actividad econ¨®mica y en poblaci¨®n residencial procedente del norte de Europa y Am¨¦rica, atra¨ªda por el "buen clima".
Para evitar restricciones el a?o pasado, la Mancomunidad ya tuvo que comprar 6 hect¨®metros c¨²bicos del embalse de Alarc¨®n a los regantes valencianos de la Acequia Real del J¨²car. Otros 24 hect¨®metros los obtuvo bombeando del acu¨ªfero estrat¨¦gico de Calasparra (Murcia). Como la situaci¨®n de este a?o ha empeorado, Carrillo dice que recurrir¨¢ a las mismas fuentes, aunque le cueste m¨¢s caro. Pedir¨¢ 8 hect¨®metros c¨²bicos a los regantes del J¨²car a 7 pesetas el metro c¨²bico y 28 del sinclinal de Calasparra (Murcia). Con las indemnizaciones a los agricultores, el pago de c¨¢nones y las indemnizaciones a Iberdrola por la p¨¦rdida de negocio, la tarifa m¨ªnima se pondr¨¢ en 30 pesetas el metro c¨²bico, cuando antes esos costes eran nulos.
Se supon¨ªa que en 2003 el problema de escasez en los abastecimientos de Murcia y Alicante deber¨ªa estar resuelto al entrar en funcionamiento dos grandes desaladoras; una en el Altet, cerca de Alicante, con una capacidad de desalaci¨®n diaria de 50.000 metros c¨²bicos, y otra en San Pedro del Pinatar, junto al Mar Menor de Murcia. Ambas fueron licitadas por el Gobierno del PSOE en 1996 junto a la de Palma de Mallorca, que lleva funcionando desde hace tres a?os, pero todav¨ªa est¨¢n sin terminar.
Cuando lleg¨® al Gobierno, el PP paraliz¨® la adjudicaci¨®n de las dos primeras, entre otros motivos para intentar conseguir financiaci¨®n europea, cosa que se logr¨® en un 85% de las inversiones, y para modificar el modelo de gesti¨®n. En lugar de cederlas directamente a la Mancomunidad se otorg¨® a sendas sociedades dominadas por constructoras la concesi¨®n de su construcci¨®n y explotaci¨®n por un periodo de 15 a?os. El precio de las plantas se eleva a 71.041.885 euros y los gastos de explotaci¨®n a 369.249.172 euros.
Carrera de obst¨¢culos
La puesta en marcha de las desaladoras se ha convertido en una carrera de obst¨¢culos. El procedimiento de desalaci¨®n es el de la "¨®smosis inversa", bien conocido por su eficiencia. Pero el agua salada no se obtiene directamente del mar. Suele bombearse de pozos pr¨®ximos al litoral para librar el agua de muchas impurezas. En Alicante no los han encontrado. Gracias a estudios del Cedex (organismo de investigaci¨®n dependiente de los ministerios de Medio Ambiente y de Fomento) y de varias universidades se ha logrado aplicar un procedimiento de extracci¨®n horizontal subterr¨¢nea.Adem¨¢s, el litoral alicantino-murciano est¨¢ flanqueado por praderas de posidonias, una planta imprescindible para el ecosistema de la pesca de bajura y la sedimentaci¨®n de la arena de las playas. La especie es extraordinariamente sensible a las variaciones de salinidad del agua. Frente a San Pedro del Pinatar existe una pradera de 5 kil¨®metros de largo por kil¨®metro y medio de ancho. Se ha tenido que estudiar d¨®nde y en qu¨¦ condiciones se deb¨ªan instalar los emisarios que vierten al mar la salmuera resultante de la desalaci¨®n para no alterar el ecosistema de las posidonias.A falta de algunos estudios, la desaladora de Alicante podr¨ªa entrar en funcionamiento en mayo.
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