Una noche m¨¢gica
La Asociaci¨®n Bilba¨ªna de Amigos de la ?pera -ABAO- puede esperar con tranquilidad la llegada de su 50? cumplea?os el pr¨®ximo abril. No necesita demostrar absolutamente nada en el repertorio decimon¨®nico italiano. Ah¨ª est¨¢n su historia y su extraordinaria Norma de enero como muestra. Las incursiones en el repertorio alem¨¢n han culminado esta temporada con la ¨²ltima jordana de El anillo del Nibelungo. Faltaba, en cualquier caso, una ¨®pera barroca, y en concreto de H?ndel, para abrir el arco temporal antes de presentar el balance de medio siglo. Alcina es, de hecho, la ¨®pera m¨¢s antigua de todas las que ha presentado la ABAO. Puede la veterana (y joven por el esp¨ªritu) asociaci¨®n sentirse orgullosa de los resultados. La representaci¨®n ha sido, sencillamente, excepcional.
Alcina
De H?ndel. Orquesta Les Talents Lyriques. Direcci¨®n musical: Christophe Rousset. Producci¨®n de la English National Opera. Direcci¨®n de escena: David Mc.Vicar. Con Anna Chierichetti, Jennifer Larmore, Sara Fulgoni, Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno, Luis D¨¢maso, Tatiana Davidova y Alfonso Echevarr¨ªa. Temporada de ¨®pera de la ABAO. Palacio Euskalduna, Bilbao, 15 de febrero.
Un factor es fundamental: la orquesta. Cuando los teatros espa?oles de m¨¢s post¨ªn se han acercado en los ¨²ltimos tiempos a H?ndel lo han hecho con sus propias orquestas, aduciendo que ¨¦stas deben curtirse en repertorios que no les son familiares. El razonamiento puede ser v¨¢lido desde el punto de vista de pol¨ªtica musical de los teatros, pero desde el criterio de satisfacci¨®n de los espectadores un grupo especializado de instrumentos de ¨¦poca confiere a la ¨®pera una dimensi¨®n de otro alcance. Y no solamente por el sonido, sino por la articulaci¨®n, el estilo e, incluso, la identificaci¨®n de los cantantes.
Una fiesta
Para ser precisos, el nivel de excelencia no se consigui¨® hasta el comienzo del segundo acto. Desde entonces hasta el final, la representaci¨®n fue una fiesta. Rousset, aclamado ya despu¨¦s del segundo entreacto, algo ins¨®lito en Bilbao para un director de orquesta, tiene sus mejores armas en el depurado acompa?amiento de los cantantes y en la b¨²squeda serena de una transparencia instrumental. No es un director impulsivo, pero tampoco mon¨®tono. Detallista, meticuloso, seduce m¨¢s por su elegante neutralidad que por su nervio, pero obtiene de los m¨²sicos un rendimiento de filigrana.
Inconmensurable Jennifer Larmore, en noche de gloria, como Ruggiero, y tambi¨¦n la desconocida Anna Chierichetti, que se revel¨® como una Alcina asombrosa. Las dos pasaron de la intimidad a la bravura con un desparpajo insolente y contagiaron por completo al resto del reparto. Se pod¨ªa mascar el silencio. La puesta en escena de la English National Opera fij¨® el ambiente desde los claroscuros de la iluminaci¨®n y desde un inteligente movimiento de ballet de los figurantes-esp¨ªritus de Alcina. Los espejos, los libros, las arquitecturas parciales ampliaban los m¨¢rgenes intelectuales de lectura. El p¨²blico de Bilbao se rindi¨® a la cultura vocal del Barroco.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.