EE UU prepara una segunda resoluci¨®n en la ONU y exige nuevos requisitos de inspecciones

El presidente George W. Bush y sus colaboradores intentan esconder el desconcierto creado por la ¨²ltima sesi¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por las protestas en todo el mundo. Lo primero esperan compensarlo con una nueva resoluci¨®n, quiz¨¢ ma?ana o el mi¨¦rcoles y con nuevas pruebas y requisitos de inspecciones que Irak deber¨¢ superar; a lo segundo se enfrentan tratando de ignorar la magnitud de las manifestaciones. Fuentes del Gobierno reconocen que la Casa Blanca mantiene su objetivo militar, pero no sabe c¨®mo llegar a ese punto sin romper la baraja diplom¨¢tica.

El Gobierno aprovecha el puente -hoy es festivo en Estados Unidos- para recomponer su postura y decidir el siguiente paso. El s¨¢bado pasado, en su mensaje radiof¨®nico semanal, George W. Bush ignor¨® la afrenta y el error de c¨¢lculo que hab¨ªa sufrido EE UU el d¨ªa anterior con el informe suave de los inspectores ante el Consejo de Seguridad de la ONU. De igual manera, altos cargos de su Gobierno no conced¨ªan ayer demasiada importancia a las protestas multitudinarias celebradas este fin de semana en ciudades de todos los continentes.

La consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, la mujer que escribe la pol¨ªtica exterior de Bush, neg¨® con rotundidad que su Gobierno pueda modificar su postura movido por el tama?o de las manifestaciones. "Nada m¨¢s lejos de la realidad. La gente tiene derecho a protestar. La gente puede decir lo que piensa", asegur¨® Rice en Fox News. Rice conmin¨® a los manifestantes a que "den un paso atr¨¢s para acordarse de la naturaleza real del r¨¦gimen iraqu¨ª y para preguntarse: ?Quiere que este r¨¦gimen contin¨²e sin impedimentos 12 a?os m¨¢s, como ha hecho en los 12 anteriores?", dijo Rice. Ella misma respondi¨®: "Me temo que si dejamos que esto siga m¨¢s tiempo, si seguimos hablando del proceso en vez de centrarnos en la sustancia, estaremos en manos de Sadam Husein, o al menos el Consejo de Seguridad estar¨¢ en manos de Sadam Husein", asegur¨®. Este ¨²ltimo comentario marca nuevamente la determinaci¨®n de Estados Unidos de actuar solo o en compa?¨ªa de unos pocos si Naciones Unidas no autoriza una intervenci¨®n militar.

Una fuente del Gobierno estadounidense resum¨ªa la situaci¨®n actual con una expresi¨®n marcadamente pesimista: "Estamos otra vez en agosto", en referencia al momento del pasado verano en el que Bush, atendiendo las s¨²plicas de su secretario de Estado, Colin Powell, decidi¨® jugar la carta iraqu¨ª a trav¨¦s de la ONU.

Est¨¢ confirmado que Estados Unidos, junto a Gran Breta?a, prepara una segunda resoluci¨®n que puede presentar ma?ana o quiz¨¢ el mi¨¦rcoles. Hasta ahora, la intenci¨®n era incorporar al texto la constataci¨®n de que Irak se encuentra ya en "violaci¨®n flagrante" de la resoluci¨®n anterior, lo que permite recurrir a las "graves consecuencias" que all¨ª se contemplaban sin tener que incluirlas nuevamente.

La idea ha cambiado sensiblemente. Para progresar, cualquier resoluci¨®n necesita nueve votos y ning¨²n veto. Por eso el texto ha de ser suficientemente ambiguo. El Gobierno de Estados Unidos estudia que su propuesta sea un llamamiento a "restaurar la paz y la seguridad internacional". No habr¨ªa ultim¨¢tum ni referencias impl¨ªcitas a la guerra, pero se podr¨ªa llegar a ellas en una segunda fase si el texto incluye, como as¨ª parece, una serie de "pruebas" que el Gobierno iraqu¨ª deber¨¢ superar en los pr¨®ximos d¨ªas.

Destrucci¨®n de misiles

Se exigir¨¢, entre otras cosas, acceso pleno, incondicional y privado a los cient¨ªficos, destrucci¨®n inmediata de los misiles de largo alcance sin esperar a que se realicen m¨¢s pruebas bal¨ªsticas o de distancia, y apertura del espacio a¨¦reo a vuelos de reconocimiento de aviones europeos, rusos y estadounidenses, algo que dif¨ªcilmente aceptar¨ªa el r¨¦gimen iraqu¨ª. Se habla ya de dos semanas de plazo para cumplir estos requisitos, el tiempo que falta hasta la pr¨®xima comparecencia de los inspectores ante el Consejo de Seguridad.

Si se logra el consenso en la imposici¨®n de condiciones, los pa¨ªses que ahora se oponen a la guerra se "apartar¨¢n del camino" -como suele decir el presidente Bush- si se certifica el incumplimiento por parte de Irak.

Aun as¨ª, no es ni mucho menos la ¨²ltima opci¨®n. Puede circular una resoluci¨®n de compromiso que ampl¨ªe un mes las inspecciones y d¨¦ tiempo a Estados Unidos para recopilar pruebas que justifiquen sus acusaciones. En todo caso, Rice insisti¨® ayer en que la decisi¨®n final llegar¨¢ "en cuesti¨®n de semanas, no de meses". "Es hora de que esto acabe. Ya basta. Aplazar el problema no es una opci¨®n", agreg¨® y lament¨® que algunas intervenciones ante la ONU "le hayan dado a Sadam Husein la impresi¨®n de que puede convertir esto en un juego".