La cumbre extraordinaria de la UE trata de superar hoy el cisma creado por la crisis de Irak

Bajo el peso de las enormes manifestaciones contra la guerra y de la puerta abierta por los jefes de los inspectores de la ONU a una soluci¨®n pac¨ªfica, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se re¨²nen hoy en Bruselas con el objetivo de resta?ar las profundas heridas del cisma provocado por la crisis de Irak. Frente al bloque de apoyo a EE UU, integrado por el Reino Unido, Italia y Espa?a, el alem¨¢n Gerhard Schr?der y el franc¨¦s Jacques Chirac ven a cada hora reforzado su pacto antib¨¦lico. Blair admiti¨® el s¨¢bado en el congreso laborista que los inspectores pod¨ªan disponer de m¨¢s tiempo.

El Gobierno de Grecia, el pa¨ªs que ahora preside la UE, trabajaba anoche con el borrador de una declaraci¨®n de compromiso que, en principio, estar¨¢ basada en las mismas ideas recogidas en la declaraci¨®n pactada por los ministros europeos de Asuntos Exteriores el pasado 27 de enero. Es decir, se tratar¨ªa de lanzar otra "seria" advertencia a Sadam Husein para que cumpla "sin demora" la resoluci¨®n 1.441 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del pasado mes de noviembre. A la vez, en esa declaraci¨®n se daba un cheque de confianza a la labor de los inspectores de armas de la ONU.

Hoy, buena parte del debate, que abrir¨¢n por la ma?ana los ministros de Asuntos Exteriores, se centrar¨¢ en si los l¨ªderes europeos apuestan por dar m¨¢s tiempo a esos inspectores. ?sa era la posici¨®n defendida en las ¨²ltimas semanas por Alemania, Francia y B¨¦lgica, entre otros, pero no contemplada por Espa?a, Reino Unido e Italia. Estos tres pa¨ªses hab¨ªan expresado incluso su comprensi¨®n y apoyo a una intervenci¨®n militar unilateral de EE UU.

Pero tanto Londres, que ya se ha decantado por dar m¨¢s tiempo a las inspecciones, como Roma, que ya no admite oficialmente una actuaci¨®n de Washington al margen de Naciones Unidas, han dejado al de Madrid como el ¨²nico Gobierno en Europa que apoya sin fisuras los planes belicistas de George W. Bush.

Tanto Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como Tony Blair han enviado a la presidencia griega la semana pasada por escrito sus opiniones. Mientras el presidente del Gobierno espa?ol apostaba en su carta por la estricta aplicaci¨®n de la 1.441, el segundo ped¨ªa a los l¨ªderes europeos, sin hacer menci¨®n alguna a los inspectores, que no descartaran la opci¨®n militar. Pero las posteriores matizaciones y rectificaciones tanto de Blair como del italiano Silvio Berlusconi han dejado en una dif¨ªcil e inc¨®moda situaci¨®n a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

Por el contrario, han reforzado la firme posici¨®n antib¨¦lica del bloque franco-alem¨¢n, a la que se han sumado B¨¦lgica, Austria, Luxemburgo, Finlandia e Irlanda. Los l¨ªderes de uno y otro bloque han mantenido durante todo el fin de semana intensos contactos telef¨®nicos para intentar limar asperezas. La presidencia griega asegura que todav¨ªa queda "una oportunidad" para afrontar la crisis de manera pac¨ªfica. "Nuestra intenci¨®n es sacar un texto adelante", indicaron fuentes griegas.

Avalancha de protestas

Los ministros de Asuntos Exteriores ser¨¢n esta ma?ana los primeros en poner sus manos sobre la propuesta griega de declaraci¨®n. A media tarde, entrar¨¢n en acci¨®n los jefes de Estado o de Gobierno, que seguir¨¢n discutiendo durante una cena informal. "Tenemos que evitar a toda costa que el eje del mal acabe dividiendo a la gente sensata", comentaba ayer una fuente diplom¨¢tica. Varios de los diplom¨¢ticos consultados consideraban que, tras la avalancha de protestas en toda Europa y de las matizaciones de Blair, las opciones de pactar un texto com¨²n tienen hoy m¨¢s posibilidades, sobre todo si se compara con el total pesimismo que exist¨ªa a mediados de la pasada semana, reflejado tambi¨¦n en la OTAN.

Los que desde luego no manifiestan optimismo alguno son los 13 pa¨ªses candidatos a la adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea. Con unas posiciones globalmente pr¨®ximas a las norteamericanas, la presidencia decidi¨® no invitarles a la reuni¨®n de l¨ªderes para evitar mayores fricciones. Schr?der se opuso radicalmente a la presencia de los dirigentes del Este, que finalmente s¨ª han sido convocados para el martes para unos contactos en paralelo con el primer ministro griego, Costas Simitis; Silvio Berlusconi, como presidente de la UE en el pr¨®ximo semestre; el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, el secretario general de la UE, Javier Solana y el comisario de Exteriores, Chris Patten.