Remiendo europeo

La primera manifestaci¨®n global del s¨¢bado contra la guerra y el informe presentado la v¨ªspera por los jefes de los inspectores internacionales han servido de b¨¢lsamo moment¨¢neo para la quebrada unidad europea ante la crisis sobre Irak. Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, reunidos ayer en Bruselas, acordaron exigir de Irak la m¨¢xima cooperaci¨®n con los inspectores para evitar el recurso ¨²ltimo a la guerra. La Uni¨®n Europea subraya que el marco de las decisiones debe seguir siendo la ONU y su Consejo de Seguridad, un mensaje multilateralista reforzado por la participaci¨®n de Kofi Annan en el Consejo Europeo extraordinario. Alemania encabez¨® la oposici¨®n a incluir un aviso a Sadam Husein de que "el tiempo se est¨¢ acabando". El objetivo oficial europeo es el desarme de Irak por medios pac¨ªficos.

No era de esperar que los Quince fueran mucho m¨¢s lejos que los ministros de Exteriores el pasado 27 de enero, pero a la luz del cambio de circunstancias, algo hicieron. Blair, en reacci¨®n a las manifestaciones del s¨¢bado, prometi¨® que los inspectores dispondr¨ªan de m¨¢s tiempo. Berlusconi no quiere ahora guerra sin una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad que la autorice expresamente. Todos modularon sus posiciones, salvo uno, impenitente, el capit¨¢n de la banda de los ocho, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Su iniciativa de una carta de apoyo a EE UU fue el desencadenante de la divisi¨®n europea, pero a la vista de la reuni¨®n de ayer, el problema es el m¨¦todo y no su contenido, pues la apuesta por el mantenimiento del v¨ªnculo transatl¨¢ntico fue otro de los mensajes claros del Consejo Europeo. Si los Quince se hubieran mantenido en la posici¨®n del 27 de enero, estas divisiones no se hubieran producido.

Los pa¨ªses candidatos, que firmar¨¢n el Tratado de Adhesi¨®n en abril, no fueron invitados a participar plenamente en la reuni¨®n por la actual presidencia griega de la UE, tal como hab¨ªa pedido Aznar, constituido en su mentor principal. Estos pa¨ªses valoran m¨¢s su pertenencia a la OTAN que a la UE y buscan la protecci¨®n de Washington frente al vecino ruso. Con su exclusi¨®n pagaron una primera factura, pero facilitaron el equilibrio entre los Quince y un texto de compromiso que cada uno puede emplear en apoyo de sus propias tesis.

Tampoco la OTAN como alianza militar est¨¢ saliendo indemne del tironeo entre europeos. El comit¨¦ de planes militares, en el que no participa Francia, pudo finalmente alcanzar la luz verde para planificar una hipot¨¦tica defensa de Turqu¨ªa en caso de guerra, mediante una f¨®rmula que no sirve en absoluto para cicatrizar la herida pol¨ªtica abierta en el seno de la Alianza. No es una derrota de Par¨ªs ni una ruptura del frente con Alemania y B¨¦lgica, que ha querido evitar una decisi¨®n que signifique entrar en una "l¨®gica de la guerra". S¨®lo el informe de los inspectores y la referencia a Naciones Unidas como marco de la decisi¨®n de la OTAN permitieron salvar la cara a su secretario general, lord Robertson, que ha dejado no pocas plumas de su capital pol¨ªtico en el empe?o. Y todo, ir¨®nicamente, para que Turqu¨ªa decidiera ayer aplazar el debate parlamentario sobre el uso de su territorio por tropas de EE UU hasta tanto no se haya resuelto la factura econ¨®mica que ese pa¨ªs pretende obtener de Estados Unidos como indemnizaci¨®n anticipada.

En esta mano, de momento, se ha impuesto la tesis franco-alemana de dar m¨¢s tiempo a los inspectores. ?Por cu¨¢nto tiempo? A EE UU se le est¨¢ complicando d¨ªa a d¨ªa la crisis. Los idus de marzo se acercan, y el despliegue militar anglo-norteamericano est¨¢ cobrando una din¨¢mica aut¨®noma, reforzada por la posici¨®n de la Administraci¨®n de Bush, aparentemente imperturbable ante las manifestaciones. A pesar de las apariencias de recomposici¨®n, los gobiernos europeos siguen divididos. Las heridas son profundas. Est¨¢ a¨²n por ver si llevan a la paralizaci¨®n pol¨ªtica de Europa o si son verdad los deseos piadosos del jefe de la diplomacia belga, Louis Michel, que considera al tri¨¢ngulo Francia-Alemania-B¨¦lgica como un "precursor" de un "frente com¨²n en la pol¨ªtica europea" que se ampliar¨¢.

La guerra s¨®lo es hoy algo menos probable mientras la labor de los inspectores siga progresando, como lo hizo ayer con los primeros vuelos de los aviones esp¨ªa U2. La iniciativa diplom¨¢tica regresa ahora a la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Las divisiones entre europeos volver¨¢n a manifestarse si EE UU intenta forzar una nueva resoluci¨®n en la que apoyar m¨¢s claramente el eventual uso de la fuerza contra Irak, pues Francia no la considera necesaria por ahora, ya que abrir¨ªa la puerta al "¨²ltimo recurso". No se esperaba que Europa se partiese ayer en dos. Pero no ha demostrado que sea capaz de pesar y contar en unas circunstancias tan graves como las presentes.