?Es provocador el dolor?
Me impresion¨® el homenaje de Maite Pagazaurtundua a su hermano asesinado. Habl¨® de "pol¨ªticos con el coraz¨®n de hielo"; y faltos de humanidad y solidaridad con quien m¨¢s sufre, a?adir¨ªa. No es cuesti¨®n de ideolog¨ªa, sino de calidad humana. Y, de verdad, yo no me fiar¨ªa de nadie que despreciara tan obscenamente el dolor ajeno.
Sabido es que antes de las pel¨ªculas, y seg¨²n su metraje, se emiten cortos y/o bloques publicitarios. As¨ª, el pasado d¨ªa 12 asist¨ª en Barakaldo a la proyeccci¨®n del cortometraje sobre v¨ªctimas del terrorismo Sin libertad, emisi¨®n anunciada el pasado d¨ªa 5 en el transcurso del homenaje que la corporaci¨®n fabril rindi¨® a las v¨ªctimas del terrorismo, con la inauguraci¨®n de la Plaza de la Convivencia, en la que hay una escultura en su memoria. Discrepo de quien diga que dicha emisi¨®n fue una trampa para buscar confrontaci¨®n entre ciudadanos, como he podido leer en alg¨²n medio, porque a la entrada de la sala hab¨ªa un panel de tama?o considerable, con el logotipo de la escultura mencionada, anunci¨¢ndolo. Y porque la docena escasa de provocadores que intent¨® reventar la proyecci¨®n del corto lo hizo nada m¨¢s aparecer los primeros t¨ªtulos de cr¨¦dito. Pero nadie m¨¢s les secund¨®. La inmensa mayor¨ªa, que despu¨¦s se qued¨® a ver la pel¨ªcula, guard¨® un respetuoso silencio mientras se escuchaban los testimonios, duros, desgarradores, de personas perseguidas y de algunos familiares de v¨ªctimas. Silencio s¨®lo roto por los aplausos cuando, al final, comenzaron a aparecer los nombres de las v¨ªctimas de tanta barbarie. Ciertamente, hay que tener el coraz¨®n de hielo para llamar al dolor, provocaci¨®n.
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