Montesinos, en el banquillo

El acusado escuchaba impert¨¦rrito los improperios que le lanzaba su antigua compa?era, tambi¨¦n en el banquillo de acusados. Dolida en lo m¨¢s hondo, Jacqueline Beltr¨¢n se siente humillada y traicionada por el hombre que am¨®: el ex asesor presidencial peruano y jefe del servicio secreto Vladimiro Montesinos. No est¨¢ dispuesta a callar m¨¢s tras un a?o en prisi¨®n. "Que me desmienta y d¨¦ la cara si es hombre", gritaba en la sala la mujer de melena rubia. El acusado no pesta?eaba. Ni una mueca, ni un gesto. Basa en el silencio su estrategia ante los jueces, a quienes no reconoce y les ha advertido que no contestar¨¢ sus preguntas.

El primer juicio p¨²blico contra el que fue brazo derecho del ex presidente Alberto Fujimori se reanud¨® ayer en un penal de Lima despu¨¦s de un d¨ªa de suspensi¨®n. Montesinos conserva el porte altanero, pero no puede ocultar ciertos tics que denotan el nerviosismo de quien se sabe atrapado despu¨¦s de tantos a?os de ser el peruano m¨¢s poderoso y temido. Cuesta creer que el individuo recluido en el penal de m¨¢xima seguridad de la base naval del Callao, que se desplaza esposado y rodeado de decenas de polic¨ªas para enfrentar un rosario interminable de juicios, era hace menos de tres a?os el poder en la sombra en Per¨².

Pocos hubieran apostado a que el Rasput¨ªn peruano no s¨®lo caer¨ªa del pedestal, sino que acabar¨ªa tratado como un vulgar delincuente, con todos los ingredientes de la mejor novela. Est¨¢ preso en el penal que ¨¦l mismo mand¨® construir para albergar a los m¨¢ximos cabecillas terroristas, entre ellos el l¨ªder de Sendero Luminoso, Abimael Guzm¨¢n. Montesinos denuncia la violaci¨®n de sus derechos de preso, las dificultades para comunicarse con su abogado, el acceso a la prensa y la televisi¨®n. Olvida que, mientras tuvo en sus manos el control de la seguridad nacional, neg¨® todos esos derechos a miles de presos condenados por terrorismo, que en muchos casos no tuvieron las m¨ªnimas garant¨ªas en unos juicios ideados por ¨¦l mismo.

El desmoronamiento del r¨¦gimen, tras la ca¨ªda de Montesinos y Fujimori, puso al descubierto una gigantesca red de corrupci¨®n que salpic¨® a una larga lista de integrantes de los tres poderes del Estado y a conocidos empresarios. El Gobierno de transici¨®n del presidente Valent¨ªn Paniagua impuls¨® el combate contra la corrupci¨®n. No se escatimaron recursos para una nueva Procuradur¨ªa ad hoc, cuya investigaci¨®n y perseverancia permitieron descubrir en bancos del exterior y para¨ªsos fiscales una parte de los fondos desviados por Montesinos. Se han repatriado 150,8 millones de d¨®lares, de Suiza y Gran Caim¨¢n, y se han bloqueado otros 207,1 millones en distintas cuentas. Los investigadores sospechan que la fortuna amasada por Montesinos es muy superior. Algunas estimaciones elevan a 1.000 millones de d¨®lares lo acumulado por la red de corrupci¨®n.

Desde que se puso en marcha, la Procuradur¨ªa ad hoc ha investigado a 1.689 personas, ha procesado con mandato de detenci¨®n en c¨¢rcel a 89 personas, con mandato de detenci¨®n contra 127 pr¨®fugos, con arresto domiciliario a 84 personas y con orden de comparecencia a 1.020. Asimismo, ha enviado 144 cartas rogatorias a 26 pa¨ªses y ha solicitado la extradici¨®n de 12 peruanos huidos del pa¨ªs. Suiza es uno de los pa¨ªses que m¨¢s han colaborado, gracias a la actitud de Cornelia Cova, fiscal del cant¨®n de Z¨²rich, que el 31 de octubre de 2000 descubri¨® una cuenta bancaria millonaria a nombre de Montesinos.

Con la llegada de Alejandro Toledo a la presidencia, a mediados de 2001, la lucha contra la corrupci¨®n ha perdido fuelle, a pesar de que el actual mandatario se present¨® en la campa?a electoral como el palad¨ªn de la transparencia. Diego Garc¨ªa Say¨¢n, ministro de Asuntos Exteriores de Toledo hasta la primera crisis de gobierno, en julio de 2002, declara: "No ha habido iniciativas importantes en esta materia. La creaci¨®n de un zar anticorrupci¨®n ha sido un fracaso rotundo y la corrupci¨®n ha empezado a salpicar al Gobierno, como en el caso de Eliane Karp, esposa del presidente, que trabajaba como asesora del Banco Wiesse".

El procurador ad hoc adjunto Ronald Gamarra reclama mayores reflejos y agilidad en la lucha contra la corrupci¨®n: "El Estado se comporta como un mamut lento, pesado y carente de iniciativa, y la corrupci¨®n es como el guepardo, ¨¢gil, con iniciativa, siempre est¨¢ planteando las cosas".