Defensores de la sanidad critican el modelo Alzira
La introducci¨®n de modelos privatizadores en la red sanitaria, en los que la Comunidad Valenciana ha servido de "conejillo de indias" del Estado tiene unos efectos "muy negativos" tanto en la atenci¨®n de los pacientes como para el propio funcionamiento de la estructura asistencial. As¨ª lo entiende la Federaci¨®n de Asociaciones de Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP) cuya junta directiva se reuni¨® ayer en Valencia para denunciar en un escrito tanto las maniobras privatizadoras que est¨¢ impulsando el Gobierno popular valenciano como las que se alientan a nivel estatal.
Carlos Ponte, presidente de la federaci¨®n, destac¨® el "punto de inflexi¨®n" que supone el hospital de La Ribera -gestionado a trav¨¦s de una concesi¨®n administrativa por un grupo empresarial liderado por la aseguradora Adeslas- en las pol¨ªticas privatizadores de todo el estado. Esta empresa, que en breve correr¨¢ a cargo tambi¨¦n de la atenci¨®n primaria de la comarca, supone "la primera vez que un hospital con ¨¢nimo de lucro" se hace un hueco en la red sanitaria p¨²blica. Y la extensi¨®n del control privado de los centros de salud supondr¨¢ un modelo "muy negativo" para los pacientes, pues se tratar¨¢ la salud "como una mercanc¨ªa". "Es bastante peligroso", coment¨® Manuel Mart¨ªn, secretario de la federaci¨®n, "no s¨®lo econ¨®micamente, sino en lo que se refiere a los cuidados de los pacientes". A ello a?adieron "el secretismo" con el que act¨²an las autoridades valencianas en todo lo que rodea al hospital, especialmente en lo relacionado con sus resultados econ¨®micos y sus datos de actividad. Denunciaron que apenas existe informaci¨®n y que est¨¢n tratando de hinchar los resultados para vender el modelo, a modo de una apuesta pol¨ªtica de las autoridades sanitarias valencianas, sin que haya datos contrastables de que el resultado de los tres a?os de funcionamiento arroje un saldo positivo.
Control privado
?lvaro Bonet, vicepresidente de la federaci¨®n, realiz¨® un repaso de los distintos pasos que ha dado la Generalitat en direcci¨®n hacia el control privado: desde la eliminaci¨®n de la dedicaci¨®n exclusiva a la sanidad p¨²blica al plan de choque con las cl¨ªnicas privadas "que no ha reducido las listas de espera", pasando por no comprar equipos de resonancia magn¨¦tica sino convocar conciertos para este tipo de diagn¨®sticos o la "iniciativa ¨²nica" del hospital de Alzira que se complementar¨¢ con el futuro centro de Torrevieja, tambi¨¦n gestionado por empresas. En suma, "desmantelar los servicios p¨²blicos para hacer negocios seguros". Los representantes de la federaci¨®n coincidieron en destacar los efectos negativos de estas medidas -que, se?alaron, tampoco acabar¨¢n por beneficiar a empresas nacionales sino a la larga a las grandes multinacionales sanitarias- como el car¨¢cter inflacionista de la medicina privada, o la desigual relaci¨®n con los pacientes que provocan, al forzar una selecci¨®n hacia aquellos que resultan m¨¢s rentables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.