"Todos pensaban que aquello formaba parte del espect¨¢culo"

"Todo el local se llen¨® de humo negro, respir¨¢bamos humo negro", relat¨®, entre sollozos, Lisa Shea, una joven superviviente de The Station. "Me derribaron y ca¨ª al suelo", sigui¨®. "Hab¨ªa gente sobre mi espalda, sobre mi cabeza. Yo intentaba erguirme y cre¨ªa que iba a morir. S¨®lo pod¨ªa pensar en mi madre. Entonces me dije: 'Tengo que levantarme, tengo que levantarme".

Todo comenz¨® con unas llamas tras el escenario. "Vi el fuego e intent¨¦ apagarlo con mi botell¨ªn de agua, pero fue in¨²til", dijo Jack Russell, el cantante del grupo Great White. "Bajamos del escenario y salimos por atr¨¢s; cuando quisimos volver para ayudar a otros, result¨® imposible".

"Al principio todo el mundo estaba muy tranquilo, todos pensaban que aquello formaba parte del espect¨¢culo", explic¨® John DiMeo, que estaba en la barra del bar, junto a la puerta, cuando se inici¨® el fuego.

Pero la humareda y la asfixia provocaron r¨¢pidamente el p¨¢nico. Brian Butler, que filmaba el concierto para una televisi¨®n local, mantuvo la c¨¢mara en marcha hasta que consider¨® que "lo ¨²nico importante era salvar la vida". Seg¨²n su testimonio, "todo fue vertiginoso".

"En cuanto se detuvo la pirotecnia, se vio que las llamas se extend¨ªan por el aislante ac¨²stico de la pared y por el techo. Algunos ya hac¨ªan lo posible por huir cuando otros segu¨ªan a¨²n sentados, diciendo que aquello era fant¨¢stico. Recuerdo esa frase porque yo pens¨¦ que no era fant¨¢stico, que m¨¢s val¨ªa escapar", agreg¨®. Los minutos finales fueron terribles. "Hab¨ªa gente que intentaba ayudar a otros, gente que golpeaba contra las ventanas, gente que arrastraba, gente que empujaba... A nadie le importaban los cortes, los golpes o las quemaduras: lo que quer¨ªan era salir del edificio".

Monta?a de cuerpos

Los que no lograron escapar inmediatamente, ya no pudieron hacerlo. La puerta principal qued¨® taponada por una monta?a de cuerpos y dentro todo ardi¨® con rapidez. A muy pocos se les ocurri¨® buscar las salidas de incendios. Todo el edificio, con 60 a?os de antig¨¹edad, de techo bajo y paredes de ladrillo, qued¨® destruido. El tejado se vino abajo.

Los cad¨¢veres tuvieron que ser extra¨ªdos de entre las ruinas en una operaci¨®n de rescate que, 18 horas despu¨¦s, a¨²n no se daba por concluida. "Los cuerpos estaban totalmente quemados y de ellos ca¨ªan pedazos de carne", dijo Michelle Craine, que intentaba localizar a un amigo desaparecido.

Varios cientos de familiares y amigos de personas desaparecidas en el incendio de The Station se concentraron en un hotel cercano. La identificaci¨®n de los cad¨¢veres era muy dif¨ªcil y, seg¨²n el gobernador, Don Carcier, podr¨ªa prolongarse durante varios d¨ªas.