La trampa del consenso

El PSOE percibi¨® el pleno del Congreso del pasado martes como una trampa, pero dud¨® hasta el ¨²ltimo momento si votar a favor de la resoluci¨®n aprobada por la Uni¨®n Europea sobre Irak, y presentada por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como una oferta del PP. "Al final, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero consider¨® que lo peor que le pod¨ªa pasar a los socialistas era que Aznar presentara la moci¨®n, aprobada pr¨¢cticamente por todos los grupos, como un texto de consenso. Eso hubiera confundido a quienes hab¨ªan estado en la calle manifest¨¢ndose contra la guerra", explica un diputado del PSOE que intervino en las discusiones previas al debate.

Un ex ministro defiende tambi¨¦n que fue una decisi¨®n correcta: "Lo m¨¢s importante para nosotros era demostrar que no hab¨ªa consenso con el Gobierno, simplemente porque no lo hay". Y a?ade: "Aznar no ha explicado qu¨¦ piensa votar en el Consejo de Seguridad. Dice que apoya la resoluci¨®n de la UE, pero se niega a decir si apoyar¨¢ a Francia en su objetivo de conseguir m¨¢s tiempo para los inspectores o si apoyar¨¢ a Bush sin ning¨²n matiz, en contra de Par¨ªs y de Berl¨ªn, como ya hizo Ana Palacio", a?ade. "En esas circunstancias, cualquier idea de consenso es puro enga?o".

El art¨ªculo 14 del borrador de la Constituci¨®n Europea dice: "Los Estados miembros apoyan sin reservas la pol¨ªtica exterior com¨²n en un esp¨ªritu de lealtad y solidaridad"

Algunos dirigentes del PSOE admiten que la intervenci¨®n de Zapatero fue poco brillante o incluso "poco s¨®lida", pero se afanan en atribuirlo a la rapidez con que tuvo que preparar su discurso. Los m¨¢s pr¨®ximos al secretario general se niegan, sin embargo, a aceptar la menor cr¨ªtica. Seg¨²n ellos, la decisi¨®n fue tomada por Zapatero, fruto de sus convicciones y de su seguridad en que est¨¢ manteniendo la postura correcta. Muchos parlamentarios del PSOE, pese a todo, lamentan que se perdiera una gran oportunidad de dar un ba?o al PP.

"Fuera como fuera la intervenci¨®n de Zapatero, todo va a ir tan deprisa en estos d¨ªas que quedar¨¢ sobrepasada r¨¢pidamente, mientras que si hubi¨¦ramos votado con el PP el da?o hubiera sido m¨¢s permanente", asegura un miembro de la ejecutiva socialista.

La principal preocupaci¨®n en el entorno de Zapatero estriba en resaltar los "aspectos morales" de las decisiones de su secretario general. Desde su punto de vista, lo peor ser¨ªa que los ciudadanos percibieran su rechazo a la guerra no como fruto de convicciones, sino como consecuencia de un c¨¢lculo electoral. "Puedes defender mejor o peor tu postura, pero lo importante es que seas cre¨ªble en tus intenciones", mantiene un especialista en programas electorales vinculado a la direcci¨®n socialista.

El secretario general del PSOE quiere que el partido atribuya tambi¨¦n una gran importancia a las manifestaciones del pasado d¨ªa 15. "No se trata, como intenta ahora el PP, de congraciarse con la opini¨®n p¨²blica", explica uno de sus asesores. Seg¨²n Zapatero, hay que comprender que estas manifestaciones son parte de algo m¨¢s grande, un movimiento de repulsa que no es s¨®lo un fen¨®meno de Espa?a, sino de otras muchas partes del mundo.

Toda la direcci¨®n del PSOE transmite en estos momentos la impresi¨®n de que Zapatero mantendr¨¢ su oposici¨®n a la guerra en cualquier caso, incluso aunque haya una segunda resoluci¨®n del Consejo de Seguridad que d¨¦ pie a la invasi¨®n legal de Irak. "La ONU tiene capacidad para legitimar esa guerra; pero, si lo hace, Zapatero asegura que seguir¨¢ afirmando que se trata de una decisi¨®n incorrecta y que se negar¨¢ a aprobarla".

Miedo por la pol¨ªtica europea

Entre los especialistas en pol¨ªtica exterior del PSOE causa especial inquietud el giro dado por el Gobierno de Aznar en relaci¨®n con la Uni¨®n Europea. La ya famosa Carta de los Ocho ha dado paso en Bruselas a la idea de que existe una banda de los ocho que pretende paralizar el futuro de la uni¨®n pol¨ªtica. Cuando pase lo m¨¢s grave de la crisis de Irak, la UE sacar¨¢ necesariamente sus consecuencias, y puede suceder que algunos pa¨ªses, especialmente Francia y Alemania, se inclinen por crear su propio n¨²cleo duro, con una uni¨®n pol¨ªtica cada vez mayor. Hasta hace poco, afirman los expertos del PSOE, Espa?a hubiera participado en ese n¨²cleo duro, pero ahora ya no est¨¢ claro. Espa?a, aseguran, ha dado un giro formidable y ha pasado a defender un modelo m¨¢s apropiado para Blair que para nosotros.

El cambio en la pol¨ªtica europea se comprueba cada d¨ªa en nuevas posiciones. Quiz¨¢ la postura de Espa?a quede comprometida cuando haya que discutir el ahora aplazado art¨ªculo 14 del borrador de la Constituci¨®n Europea. Dice as¨ª: "Los Estados miembros apoyan activamente y sin reservas la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n de la Uni¨®n, en un esp¨ªritu de lealtad y solidaridad mutua. Se abstendr¨¢n de toda acci¨®n contraria a los intereses de la Uni¨®n o susceptible de perjudicar su efectividad".