Trabajo increment¨® un 47% las inspecciones en 2002 en respuesta al n¨²mero de muertes

El Gobierno catal¨¢n intensific¨® el a?o pasado la inspecci¨®n y las sanciones a las empresas ante el fuerte incremento de los accidentes laborales con resultado de muerte, que se dispararon especialmente durante la segunda mitad del a?o y que le costaron enfrentamientos con los sindicatos y cr¨ªticas de la oposici¨®n. Las inspecciones a las empresas aumentaron el a?o pasado un 47% hasta las 25.338 visitas y se impusieron sanciones por un importe total de 18 millones de euros, el 24,3% m¨¢s que en 2001, seg¨²n el Ejecutivo catal¨¢n.

Pese a la intensificaci¨®n de la vigilancia y el aumento de las sanciones, el 40% de las empresas catalanas no realiza la evaluaci¨®n de riesgos laborales para corregir los peligros. El a?o 2002 se cerr¨® con un ligero descenso de los accidentes graves y leves, pero la tendencia de los mortales fue totalmente contraria: 186 empleados fallecieron en el puesto de trabajo, lo que supuso un incremento del 20% con respecto al a?o 2001.

La sangr¨ªa de muertes laborales se intensific¨® en los meses de verano. Las cr¨ªticas sindicales contra la "pasividad" del Gobierno catal¨¢n llevaron al entonces consejero de Trabajo, Llu¨ªs Franco, a anunciar, a finales de julio, que se incrementar¨ªan en un millar las inspecciones a las empresas de la construcci¨®n, el sector que registraba el ¨ªndice de siniestralidad m¨¢s elevado. Pero lo cierto es que la v¨ªa de la mano dura se ha mantenido con la llegada de Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨® el pasado oto?o al frente del macrodepartamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.

Falta de recursos

El director general de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jaume Abat, explic¨® a este diario que esta intensificaci¨®n de la actuaci¨®n inspectora ha supuesto un "sobreesfuerzo" para el cuerpo de la Inspecci¨®n de Trabajo ya que el aumento de las visitas no estuvo acompa?ado de un incremento de la plantilla. La falta de recursos es una de las quejas reiteradas por parte del Ejecutivo catal¨¢n al Gobierno central.

La Generalitat tiene 107 inspectores de Trabajo, una cifra "insuficiente", a juicio de Abat. Este a?o se incorporar¨¢n otros 14 inspectores despu¨¦s de que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, del que depende este cuerpo, haya aceptado el incremento pedido por el Gobierno catal¨¢n. Al mismo tiempo, el Departamento de Trabajo doblar¨¢ la plantilla de t¨¦cnicos en seguridad y salud laboral (ahora son 50), que colaboran con la inspecci¨®n en las tareas de vigilancia y control de las empresas, aunque carecen de capacidad sancionadora.

El Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo prev¨¦ mantener este a?o un n¨²mero de visitas a las empresas similar al que se realiz¨® el a?o pasado. Sin embargo, por el momento s¨®lo se han planificado unas 17.500 hasta que lleguen los refuerzos de la Inspecci¨®n de Trabajo y se incorporen los nuevos t¨¦cnicos de seguridad y salud laboral."Una visita a una empresa puede alargarse durante toda una semana", explica el director general de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jaume Abat, para rebatir las voces cr¨ªticas que aseguran que la Inspecci¨®n de Trabajo realiza habitualmente visitas burocr¨¢ticas sin comprobar los riesgos de los trabajadores en las obras o en las l¨ªneas de producci¨®n.

Los sindicatos CC OO y UGT han denunciado repetidamente que las visitas de los inspectores de Trabajo se llevan a cabo con previo aviso a las empresas, lo que les permite a ¨¦stas subsanar puntualmente sus deficiencias antes de que sean detectadas. Abat lo niega y se apoya en los datos. Adem¨¢s de las sanciones impuestas, asegura, los inspectores de la Generalitat ordenaron el a?o pasado un total de 265 paralizaciones, que normalmente suponen paralizar una parte de la actividad o aquella que se lleva a cabo en las zonas que presentan un riesgo inminente de accidente. Tambi¨¦n, en algunas ocasiones, cuando se detectan graves irregularidades, la paralizaci¨®n afecta a la totalidad de la empresa.

Alta siniestralidad

Estas medidas suelen aplicarse en las empresas consideradas de alta siniestralidad -se calcula que un 2% de las firmas catalanas concentra el 50% de los accidentes laborales-, que son las prioritarias a la hora de planificar las visitas. Pero no las ¨²nicas. Trabajo estima que un 40% de las empresas catalanas no realiza la evaluaci¨®n inicial de riesgos laborales, el primer paso que deben llevar a cabo para detectar y corregir los peligros a los que est¨¢n sometidos los trabajadores, tal como obliga la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales, que est¨¢ en vigor desde hace siete a?os.

Precisamente el incumplimiento de esta normativa por parte de las empresas es una de las causas que los sindicatos atribuyen al aumento de los accidentes laborales y al elevado n¨²mero de muertes que se produjeron en la segunda mitad del a?o pasado. La otra causa determinante, seg¨²n los sindicatos, es la temporalidad y la subcontrataci¨®n, algo muy frecuente en el sector de la construcci¨®n. Seg¨²n el Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, casi el 40% de los trabajadores que el a?o pasado sufrieron un accidente laboral ten¨ªa un contrato temporal.

Los empresarios, en cambio, siempre han negado esta relaci¨®n entre la precariedad laboral y los accidentes en el puesto de trabajo y se resisten, por el momento, a tomar medidas en la l¨ªnea de las que han adoptado algunos ayuntamientos gobernados por partidos de la izquierda para limitar la subcontrataci¨®n abusiva en las obras que dependen de estas administraciones.

En este sentido, Gisa, la empresa que ejecuta las obras dependientes del Gobierno catal¨¢n, acord¨® con CC OO y UGT limitar la subcontrataci¨®n en cadena.