El Gobierno de CiU promete un CIS catal¨¢n

El Gobierno de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) prometi¨® ayer la pr¨®xima creaci¨®n de un equivalente catal¨¢n del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) para tratar de detener la bola de nieve creada por la espiral de errores en los sondeos p¨²blicos detectada en las ¨²ltimas semanas. El equipo de Presidencia, del que dependen los sondeos, evit¨® comparecer y fueron el portavoz del Gobierno, Felip Puig, y el propio jefe del Ejecutivo, Jordi Pujol, quienes dieron explicaciones al Parlament: admitieron la cascada de errores, pero negaron la existencia de manipulaciones y descartaron que se produzcan dimisiones. "Si alguien tuviera que dimitir, que no lo creo, tendr¨ªa que ser por in¨²til o tonto", afirm¨® Pujol.

El anuncio de creaci¨®n de un CIS catal¨¢n no apacigu¨® los ¨¢nimos de la oposici¨®n y ni siquiera del PP, socio parlamentario de CiU desde 1996. Todos los partidos de izquierdas -socialistas, Iniciativa y Esquerra-, al igual que el PP, subrayaron que la medida no garantiza que "dejen de manipularse los sondeos" y exigieron al Gobierno catal¨¢n que asuma responsabilidades. A principios de la legislatura, CiU y el PP vetaron la propuesta de creaci¨®n de un equivalente catal¨¢n al CIS planteada por Esquerra.

El esc¨¢ndalo de los sondeos oficiales, puesto de manifiesto por EL PA?S, lleg¨® ayer al pleno por v¨ªa doble: el portavoz adjunto del Grupo Popular, Daniel Sirera, interpel¨® al Ejecutivo y el presidente de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Rafael Rib¨®, exigi¨® a Pujol que se pronunciara. Ambos pidieron explicaciones por las "grav¨ªsimas manipulaciones" en las encuestas de la Generalitat, consideraron la sucesi¨®n de errores impropia de una democracia y exigieron que alguien del Departamento de Presidencia, controlado por el delf¨ªn de Pujol, Artur Mas, asuma responsabilidades por la "verg¨¹enza". "No haga de escudo humano", le espet¨® Rib¨® a Pujol.

Todos los grupos de izquierdas y el PP se?alan al conseller en cap, Artur Mas, y a su equipo en Presidencia como responsables de los errores en los sondeos oficiales, que siempre han beneficiado al Gobierno catal¨¢n y al mismo delf¨ªn de Pujol. CiU ha tratado de que su candidato quede al margen de la pol¨¦mica y ayer ¨¦ste ni siquiera sigui¨® el debate de la interpelaci¨®n presentada por el PP, a pesar de que este grupo reclam¨® insistentemente que fuera Mas el que ofreciera explicaciones.

Pujol consider¨® que los errores detectados "alteran m¨ªnimamente, imperceptiblemente, los resultados", y dio "garant¨ªas" de que no se repetir¨¢n. Rib¨® reclam¨® que el Gobierno asuma responsabilidades, aunque sea por "in¨²til", pero Pujol descart¨® cualquier dimisi¨®n: "Tiene raz¨®n", respondi¨® el presidente de la Generalitat; "si alguien tuviera que dimitir, que creo que no, ser¨ªa por in¨²til o por tonto".

Por la ma?ana, el portavoz del Ejecutivo, Felip Puig, tambi¨¦n admiti¨® "errores y omisiones" en los sondeos oficiales, y descart¨® igualmente que pueda hablarse de manipulaciones. Pero tanto Sirera como Rib¨® insistieron en calificar de "grav¨ªsima manipulaci¨®n" la cascada de fallos. El ecosocialista habl¨® de "enga?o reiterado con dinero p¨²blico" y el popular se mostr¨® igualmente contundente: "No se trata de equivocaciones, sino de aut¨¦ntica manipulaci¨®n".

A principios de 2001, el Gobierno de CiU entreg¨® a la C¨¢mara un sondeo con tablas falsas que rebajaban las notas de los principales rivales pol¨ªticos de Mas -los socialistas Pasqual Maragall y Jos¨¦ Montilla y el democristiano Josep Antoni Duran-. En el mismo estudio, se fabric¨® la evaluaci¨®n de Pujol y se la hizo coincidir con la de Maragall. Estas modificaciones exigieron alterar 150 registros de un conjunto de 800 personas.

Los otros "errores" detectados tambi¨¦n beneficiaban al Gobierno de CiU o a Mas. En julio de 2000, el Ejecutivo envi¨® al Parlament el bar¨®metro sin las buenas notas conseguidas por Duran y por el hoy l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Piqu¨¦.En otro sondeo, el Ejecutivo mutil¨® las preguntas que revelaban la oposici¨®n de los catalanes a la pol¨ªtica de la Generalitat ante la construcci¨®n de una l¨ªnea de alta tensi¨®n en Les Gavarres con la oposici¨®n del Ayuntamiento de Llagostera (Giron¨¨s). Puig dijo ayer que esta parte no se difundi¨® porque ten¨ªa "un margen de error demasiado elevado". El Ejecutivo tambi¨¦n ha ocultado durante tres a?os una encuesta que mostraba la oposici¨®n de los ciudadanos de Terrassa y Sabadell (Vall¨¨s Occidental) a la construcci¨®n de un campo de golf en Torrebonica.

El Gobierno catal¨¢n siempre ha considerado "francamente irrelevantes" los errores detectados. Pese a ello, a principios de esta semana anunci¨® que renunciaba a encargar nuevos bar¨®metros a la empresa Line Staff, que ha elaborado peri¨®dicamente sondeos para el Ejecutivo desde 1998. Ayer Sirera ironiz¨® sobre esta medida: "Es como decir que no habr¨ªa enfermedades de transmisi¨®n sexual si no se hiciera el amor", afirm¨®.

Pese a las explicaciones parlamentarias de Felip Puig y Jordi Pujol, los diputados de la oposici¨®n y del Partido Popular salieron del hemiciclo con m¨¢s incredulidad de con la que entraron; y convencidos de que los "errores" a los que aludi¨® el Gobierno eran, simple y llanamente, "una manipulaci¨®n y ocultaci¨®n de datos", como lo defini¨® el portavoz del PSC, Miquel Iceta. El Ejecutivo tampoco tuvo demasiado ¨¦xito con su propuesta de crear un CIS auton¨®mico, sobre todo despu¨¦s de que hace unos meses CiU rechazara una iniciativa en este sentido.

La respuesta ayer de los tres grupos de izquierda fue un¨¢nime: alguien en Presidencia debe asumir responsabilidades pol¨ªticas y ese alguien no es otro que el secretario de Comunicaci¨®n, David Mad¨ª. M¨¢s ambiguo se mostr¨® el popular, Daniel Sirera, que exigi¨® al Gobierno una investigaci¨®n a fondo de lo sucedido y que, despu¨¦s, depure responsabilidades. Sirera s¨ª coincidi¨® con la izquierda en que un organismo p¨²blico "no garantiza en s¨ª mismo que las encuestas no puedan seguir siendo manipuladas por el Gobierno".

La creaci¨®n del CIS catal¨¢n fue acogida con cierta burla por socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya. "Es un caso de cinismo descomunal", opin¨® el republicano Ernest Benach. Joan Boada, de ICV, a?adi¨®: "Esta propuesta no tiene sentido, porque ya se ha quebrado la confianza entre la Generalitat y los ciudadanos al haber manipulado encuestas en los ¨²ltimos a?os. Y ni nosotros ni los ciudadanos nos fiamos". El socialista Miquel Iceta remach¨®: "En principio nos parece bien, pero la propuesta llega tarde porque la misma no exime al Gobierno de la grave responsabilidad que ha contra¨ªdo al enga?ar al Parlament y a los ciudadanos".

Precisamente ayer, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, ofreci¨® en la Universidad Polit¨¦cnica una conferencia titulada La estad¨ªstica como herramienta en la toma de decisiones, en la que asegur¨® que la manipulaci¨®n de datos y sondeos p¨²blicos no es, ni mucho menos, un hecho reciente.

Doctor Robert

Ante un auditorio repleto de estudiantes y profesores de matem¨¢ticas y estad¨ªstica, Clos record¨® que, en 1901, el doctor Robert, entonces alcalde de Barcelona, "harto de que s¨®lo votara el 5% de la poblaci¨®n y de que liberales y conservadores siguieran desarrollando su acuerdo t¨¢cito de turnarse las victorias en las elecciones, destituy¨® de forma fulminante a los 106 alcaldes de barrio, que manipulaban sistem¨¢ticamente el censo", y decidi¨® fundar el Instituto Municipal de Estad¨ªstica. Seg¨²n Clos, en aquellos tiempos, "llegaron a contabilizar votos de 40.000 muertos".