Putin juega con las dos barajas

El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, ha demostrado su capacidad de malabarismo al abordar el problema de Irak: hasta ahora ha logrado no perder ninguna de las cartas de la baraja. Putin se las arregla para continuar oponi¨¦ndose a la guerra sin dar la impresi¨®n de estar enfrent¨¢ndose a Estados Unidos ni siquiera cuando se alinea con Francia y Alemania en una postura com¨²n.

La capacidad de Putin de integrar posiciones contrapuestas y presentarlas como dos caras de la misma moneda se evidenci¨® el mi¨¦rcoles por la noche al aparecer en el Kremlin ante la prensa con el canciller alem¨¢n Gerhard Schr?der. Tras afirmar su desacuerdo con una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que permita el uso autom¨¢tico de la fuerza, Putin tuvo palabras positivas para la posici¨®n dura preconizada por EE UU, ya que ¨¦sta, seg¨²n el l¨ªder ruso, allana el camino a los inspectores y ha contribuido a que Sadam Husein hiciera concesiones. El ministro de Defensa, Sergu¨¦i Ivanov, se manifest¨® en la misma l¨ªnea desde Bak¨² al expresar sus "grandes dudas de que sin presi¨®n militar Irak hubiera dado a los inspectores la libertad de movimiento de la que gozan".

Tras reunirse con Schr?der, Putin no habl¨® del nuevo texto de resoluci¨®n, pero apunt¨® su deseo de alcanzar un compromiso y de acercar y unificar posturas con los "colegas". Adem¨¢s, se abstuvo de pronunciar en p¨²blico la palabra veto, qued¨¢ndose de nuevo con todas las cartas en la mano.

Putin convers¨® ayer por tel¨¦fono con el presidente estadounidense George W. Bush. Seg¨²n la agencia oficial Itar-Tass, ambos expresaron la intenci¨®n de trabajar m¨¢s activamente en el Consejo de Seguridad, "con el fin de elaborar un esquema de actuaci¨®n que garantice los intereses de toda la comunidad mundial". Poco antes, en Pek¨ªn, el ministro de Exteriores, ?gor Ivanov, firm¨® un comunicado en el que Rusia y China se manifestaban a favor de la v¨ªa pac¨ªfica en Irak.

Putin intenta reanimar la idea de un mundo multipolar, cuyos hilos en gran parte se mueven desde Mosc¨². Los pol¨ªticos rusos del presente y del pasado se desplazan en m¨²ltiples direcciones, aunque no est¨¢ claro cu¨¢l es la sustancia que aportan a la resoluci¨®n del problema de Irak y de los problemas rusos. Entre estos viajes destacan el del ex jefe del Gobierno, Yevgueni Primakov, a Bagdad para entrevistarse con Husein, y el de Alexandr Voloshin, el influyente y maquiav¨¦lico jefe de la Administraci¨®n del Kremlin, a Washington, donde se reuni¨® con la asesora de seguridad Condoleezza Rice y el secretario de Estado Colin Powell, adem¨¢s de conversar con Bush.

B¨²squeda de garant¨ªas

El papel clave que Voloshin tiene en las maniobras entre bastidores en el Kremlin hace pensar que Rusia ha tratado de ponerse de acuerdo con EE UU sobre las garant¨ªas a sus intereses en Irak tras una eventual guerra. Mosc¨² quiere salvaguardar sus contratos petroleros vigentes y en perspectiva, y recuperar los 7.000 millones de d¨®lares que Irak le debe.

En 2001, Rusia e Irak apalabraron un programa de colaboraci¨®n por valor de 40.000 millones de d¨®lares, que no se ha llegado a firmar debido a la inestabilidad actual. Los analistas rusos desconf¨ªan de las intenciones de EE UU. Viacheslav N¨ªkonov, de la fundaci¨®n Pol¨ªtika, se manifestaba a favor de enviar tropas pacificadoras rusas a Irak "despu¨¦s del derrocamiento de Sadam" para custodiar los pozos petroleros en los que tienen intereses las empresas rusas, como los de Qurna-2. Los militares parecen receptivos.

El Ministerio de Defensa tiene inter¨¦s en ampliar la participaci¨®n de Rusia en operaciones internacionales de pacificaci¨®n, seg¨²n declar¨® esta semana el general Valent¨ªn Bogd¨¢nchikov, vicejefe de la direcci¨®n internacional de cooperaci¨®n militar. Hoy, el nivel de participaci¨®n de Rusia en estas operaciones "no responde a sus intereses nacionales", dijo.