V¨ªctima de su medicina
Un paciente denuncia al SAS por negligencia m¨¦dica tras ser tratado con un medicamento t¨®xico para su organismo
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez pasa las ma?anas sentado en el sof¨¢ de su casa sin saber en qu¨¦ invertir su tiempo desde hace ya dos a?os largos. Antes de quedarse ciego, de pasar diez veces por el quir¨®fano en tan s¨®lo 18 meses, de perder el sentido del gusto y no diferenciar una patata frita de un calamar en aceite, y mucho antes de que acabara con el 86% de su cuerpo abrasado.
Todo esto le sobrevino a este pescador de Adra (Almer¨ªa) el 14 de enero de 2000. Aquel d¨ªa, Rodr¨ªguez fue v¨ªctima de una hemiplej¨ªa tratada con el medicamento err¨®neo -al menos para su organismo- por contener fenito¨ªna. Este componente, mortal para Rodr¨ªguez y para quienes como ¨¦l sufren el S¨ªndrome de Lyell, le provoc¨® una necr¨®lisis epid¨¦rmica t¨®xica que le llev¨® a un peregrinaje por cinco hospitales diferentes del territorio nacional.
"A los 18 d¨ªas de ingresar en el hospital Torrec¨¢rdenas de Almer¨ªa por la hemiplej¨ªa le dieron el alta. Le recetaron Epanutin, unas c¨¢psulas que deb¨ªa tomar tres veces al d¨ªa. Sin embargo, la fiebre no se le quitaba y al cuarto d¨ªa de estar en casa decid¨ª volver por urgencias al hospital", relata Encarnaci¨®n, su esposa. Rodr¨ªguez regres¨® al hospital en zapatillas porque no pudo calzarse a causa de la inflamaci¨®n que padec¨ªa, adem¨¢s de la ampolla que le apareci¨® en un tobillo. El m¨¦dico se limit¨® a mantener al paciente en observaci¨®n mientras ¨¦ste segu¨ªa ingiriendo tres c¨¢psulas diarias.
Ya en el Hospital de Las Nieves de Granada, donde lo enviaron dos d¨ªas despu¨¦s convencidos de que su dolencia era debida a un trombo mortal, sus familiares se opusieron a que continuara con la medicaci¨®n. Eso ocurr¨ªa el 8 de febrero, despu¨¦s de haberse medicado durante 25 d¨ªas. Rodr¨ªguez ingres¨® en la UCI del hospital granadino totalmente inflamado y con toda la piel de su cuerpo levantada, inconsciente y con fiebre. "Sus orejas eran como las de un elefante. Nunca pens¨¦ que la piel pudiera estirar tanto. Todos los m¨¦dicos que lo ve¨ªan dec¨ªan que era un caso nuevo para ellos", describe Encarna.
Tras la negativa a seguir el tratamiento y la insistente petici¨®n de los familiares a los facultativos de que consultaran el vadem¨¦cum, se descubri¨® que todos los s¨ªntomas padecidos por el paciente eran provocados por la fenito¨ªna, algo de lo que no advert¨ªa el prospecto del medicamento. Las ¨²nicas referencias de la enfermedad padecida por este pescador se encontraron en un hospital de Barcelona y en otro de Lyon (Francia), por lo que fue trasladado el 19 de febrero de aquel a?o al hospital catal¨¢n.
All¨ª ingres¨® en la planta de grandes quemados con el 86% de su cuerpo afectado y permaneci¨® en el centro hasta el mes de junio. Jos¨¦ Luis recibi¨® el alta por mejor¨ªa, que no definitiva, y los viajes a Barcelona y Madrid han sido permanentes en el ¨²ltimo a?o y medio. Las ¨²lceras provocadas por las quemaduras que padeci¨® le perforaron las c¨®rneas de ambos ojos y lo dejaron ciego. Las diez intervenciones quir¨²rgicas realizadas en tan s¨®lo a?o y medio en uno de los ojos han sido infructuosas.
Rodr¨ªguez y su familia presentaron una denuncia contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por lo que consideran una negligencia m¨¦dica que le pudo haber costado la vida y que lo ha incapacitado a sus 59 a?os. "Tengo el h¨ªgado muy d¨¦bil y no me crecen las u?as. Si me hubieran mirado con m¨¢s atenci¨®n la segunda vez que ingres¨¦ en Torrec¨¢rdenas esto no habr¨ªa ocurrido".
Un caso por cada mill¨®n de habitantes y a?o
La necr¨®lisis epid¨¦rmica t¨®xica (NET) es la reacci¨®n cut¨¢nea "m¨¢s grave" ocasionada por la ingesta de medicamentos, tal y como la describen los m¨¦dicos E. Aguilar, M. L. Alonso y B. Zambrano. Tiene una incidencia poco frecuente -entre 0,4 y 1,3 casos por mill¨®n de personas y a?o- pero su diagn¨®stico y tratamiento han de ser inmediatos ya que, si se desarrolla, los ¨ªndices de mortalidad son verdaderamente altos.
El llamado S¨ªndrome de Riter Lyell se puede definir como una dermatitis exfoliativa (desprendimiento de las capas superficiales de la piel), con frecuencia debida a la toxina de un estafilococo. Adem¨¢s, la extensa exfoliaci¨®n cut¨¢nea suele estar acompa?ada de un cuadro de infecci¨®n grave.
Por el momento, no se ha encontrado diferencia en la incidencia de la citada enfermedad por cuestiones de sexo o raza. Lo que s¨ª se ha logrado probar es que es m¨¢s frecuente que se desarrolle en personas que han alcanzado la madurez o incluso la senectud. Los f¨¢rmacos que con mayor frecuencia propician el desarrollo de la NET, seg¨²n los citados tres m¨¦dicos del Hospital General Universitario de Guadalajara y del Centro de Salud Guadalajara-Sur, son las sulfamidas, pirazolonas, anticonvulsivantes, Alopurinol y el Piroxican, adem¨¢s de otros antibi¨®ticos y antiinflamatorios.
Aunque a¨²n se desconoce casi todo sobre este s¨ªndrome, las dos hip¨®tesis que mayor aceptaci¨®n tienen entre los profesionales que combaten la patolog¨ªa se inclinan por definirla como una reacci¨®n de hipersensibilidad retardada o tambi¨¦n como el efecto t¨®xico de la droga o de sus metabolitos.
El medicamento recetado a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez tan s¨®lo advert¨ªa en su prospecto sobre posibles efectos secundarios en forma de v¨®mitos y diarreas. La posibilidad de que cause otras reacciones son realmente peque?as.
La familia del pescador almeriense ha optado -tal y como aseguran que les recomend¨® la Asociaci¨®n de Atenci¨®n al Paciente (Adepa)- por no emprender acci¨®n legal alguna contra el laboratorio farmac¨¦utico que elabora este medicamento.
Los familiares de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez han preferido llevar a los tribunales al Servicio Andaluz de Salud, ya que consideran que el fallo no est¨¢ en la naturaleza del medicamento, sino en qui¨¦n se lo recet¨® como remedio a una persona para la que en realidad era un veneno.
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