Escudos s¨ª, pero no suicidas
Varios pacifistas espa?oles estudian marcharse de Irak para no acatar las instrucciones del Gobierno iraqu¨ª
No resulta f¨¢cil apuntarse a un bombardeo en Irak. Desde Espa?a, hasta hoy hab¨ªa dos formas de hacerlo. Una, mediante el Comit¨¦ de Solidaridad con la Causa ?rabe, que env¨ªa brigadas de unas veinte personas que se van reemplanzando cada semana. Y la otra forma es mediante los Escudos Humanos, una organizaci¨®n nacida en Reino Unido y a trav¨¦s de Internet de la mano de Ken O'Keefe, un marine que combati¨® en la guerra del Golfo de 1991.
Ahora hay unos treinta pacifistas espa?oles en Bagdad. Veinte brigadistas y una docena de escudos. Pero los escudos estaban ayer plante¨¢ndose marcharse del pa¨ªs porque la relaci¨®n con el r¨¦gimen militar iraqu¨ª es m¨¢s que inc¨®moda. Uno de los escudos humanos espa?oles relata as¨ª la situaci¨®n: "Yo decid¨ª apuntarme porque me enter¨¦ por Internet de lo que estaba haciendo Ken O'Keefe. Cuando lo vi en la tele diciendo que quer¨ªa fletar un autob¨²s rojo, de esos brit¨¢nicos, y recorrer Europa alistando gente y venir por Turqu¨ªa, pens¨¦: 'vaya loco'. Y ahora, aqu¨ª estoy. Y el hombre, a pesar de la pinta, no es ning¨²n loco. Tampoco es el jefe del cotarro. Aqu¨ª todo se decide en asamblea. Y O'Keefe tambi¨¦n anda bastante desilusionado, lo que ocurre es que ¨¦l no quiere abandonar el barco despu¨¦s de haber embarcado a tante gente".
"Nosotros llegamos aqu¨ª con mucha ilusi¨®n", a?ade el catal¨¢n Miquel Renart, el organizador de los escudos. Visitamos en un hospital a los ni?os con c¨¢ncer a causa de los bombardeos de 1991. Y decidimos que una buena forma de proteger a la poblaci¨®n civil ser¨ªa instalarse en una carpa junto al hospital. Ten¨ªamos el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona. Pero primero las autoridades iraqu¨ªes nos dijeron que s¨ª. Y luego que no", se?ala Miquel Renart.
"Hace dos semanas, el Ministerio del Interior dijo que ya llev¨¢bamos aqu¨ª mucho tiempo [15 d¨ªas]. Que nos hab¨ªan facilitado alojamiento y comida. Pero ahora necesitaban defender con nuestra presencia ciertos objetivos como centrales el¨¦ctricas, depuradoras, almacenes de alimentos y centros de telecomunicaciones. Nosotros est¨¢bamos a la espera de que se solucionara un problema con cinco escudos de nuestra organizaci¨®n que est¨¢n retenidos en Am¨¢n [Jordania]". Renart dice que, cuando se decidieron a aceptar las condiciones de los iraqu¨ªes, les asignaron en "uno de los peores sitios, a 40 kil¨®metros de Bagdad, sin comunicaciones. Hemos pedido un t¨¦lefono y un coche". A ¨²ltima hora de ayer este grupo deb¨ªa decidir si se queda en Bagdad o se vuelve.
Los escudos hablan con prudencia porque, si al final deciden quedarse, no desean que el Gobierno iraqu¨ª se moleste con sus declaraciones. Pero uno de ellos se?ala que el principal problema es que la depuradora que les han asignado se halla cerqu¨ªsima de lo que ellos creen que es un campo militar por los numerosos camiones que han visto deambular por all¨ª.
Uno de los emplazamientos que casi nadie quiere aceptar es el de los centros de comunicaciones, porque fueron los primeros en ser bombardeados en 1991.
"Con el pueblo iraqu¨ª estamos encantados. Son gente maravillosa. Dos veces hemos perdido c¨¢maras de fotos en los taxis y dos veces nos las devolvieron. Pero con las autoridades cada vez hay m¨¢s problemas. Adem¨¢s, un diario isl¨¢mico ha publicado en Londres que entre los escudos se han introducido agentes de la CIA, con lo cual, cuando caigan las bombas ya habr¨¢n cubierto nuestra imagen de mentiras". Entre los espa?oles hay un delineante, un jardinero, un educador, alg¨²n estudiante en paro, periodistas y fot¨®grafos.
Los organizadores de las brigadas del Comit¨¦ por la Defensa de la Causa ?rabe no creen que el m¨¦todo de los escudos sea el apropiado para defender al pueblo. "Los hospitales no fueron objetivos de las bombas en 1991. Qu¨¦ pretenden yendo all¨ª?", se?alan.
"?Qu¨¦ ocurre? ?Que porque queramos parar una guerra ya tenemos que morir?", espeta Miquel Renart. "Los del Comit¨¦ llevar¨¢n muchos a?os trayendo a gente aqu¨ª, pero ahora han venido a pasear, no hacen nada efectivo".
Un representante del Comit¨¦ se?ala que las brigadas que partir¨¢n el lunes desde Madrid vienen preparadas para un escenario de guerra, van a ser m¨¢s ¨²tiles y estar¨¢n m¨¢s organizados que los escudos espa?oles. "La gente que viene la pr¨®xima semana ha hecho cursillos psicol¨®gicos para saber c¨®mo reaccionar ante el miedo. Y a partir de que lleguen ya no nos alojaremos en un hotel, sino en una de las siete centrales el¨¦ctricas de Bagdad. Ya hemos tra¨ªdo a m¨¢s de 60 personas, y hemos tenido repercusi¨®n en los medios. Y tenemos una lista de espera de 400. Nuestro tel¨¦fono no para de comunicar".
En una cosa coinciden los brigadistas y los escudos: creen que si en vez de haber llegado un centenar de pacifistas a Irak llegaran miles, podr¨ªan parar la guerra.
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