Archivada la querella por los disturbios entre polic¨ªas en la plaza de la Villa

Los graves disturbios que se registraron el 21 de febrero de 2002 durante una manifestaci¨®n de 2.000 agentes de la Polic¨ªa Municipal de Madrid han quedado en tablas. El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 30 de Madrid, Francisco Javier Teijeiro Dacal, ha archivado la denuncia mutua interpuesta por los delitos de lesiones, desobediencia e injurias por parte de varios antidisturbios y polic¨ªas locales. El magistrado entiende en su auto, contra el que cabe recurso, que no ha quedado constatada la perpetraci¨®n de delitos por parte de los querellados.

La manifestaci¨®n, que congreg¨® a unos 2.000 polic¨ªas municipales y que no estaba autorizada por la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, fue convocada por los cincos sindicatos del cuerpo. Ese mismo d¨ªa, varios embajadores presentaban ante el Rey sus credenciales, por lo que la manifestaci¨®n imped¨ªa que se dirigieran en coche de carruajes escoltados por guardias reales hasta el palacio de Oriente, como era habitual.

Ante esta situaci¨®n, el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansu¨¢tegui, orden¨® a los 60 antidisturbios que disolvieran a los manifestantes. Tuvieron que emplearse a fondo: lanzaron pelotas de goma contra los manifestantes y llenaron la calle de gases lacrim¨®genos. Los disturbios acabaron con 18 heridos (14 agentes locales, tres nacionales y un fot¨®grafo de EL PA?S), en su mayor¨ªa por golpes.

Ante la gravedad de los disturbios, los sindicatos policiales denunciaron al responsable de los antidisturbios, el entonces inspector jefe F¨¦lix Antol¨ªn. A su vez, varios agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa se querellaron contra varios manifestantes por las lesiones que hab¨ªan sufrido en los disturbios.

El titular del juzgado n¨²mero 30, Francisco Javier Teijeiro, ha decretado el sobreseimiento de la causa, al no quedar justificado en la instrucci¨®n que alguno de los querellados cometiera alg¨²n delito. El juez, en el auto de archivo, estima que no se puede saber qui¨¦nes son "los concretos responsables" de las lesiones que sufrieron los polic¨ªas municipales y los antidisturbios: "Ni en un caso ni en el otro ha sido posible establecer correspondencia alguna entre el autor de la lesi¨®n y el sujeto pasivo de la misma, o lo que viene a ser igual, la relaci¨®n causal entre el acto y el resultado, descart¨¢ndose el dolo directo en cualquiera de los part¨ªcipes".

Teijeiro mantiene que la decisi¨®n de actuar de los antidisturbios se debi¨® a las ¨®rdenes recibidas, "habida cuenta de que los agentes de la Polic¨ªa Local, a sabiendas de que la concentraci¨®n no se hallaba autorizada, persistieron en su actitud". Para ello, ocuparon una v¨ªa p¨²blica y obligaron a utilizar al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa los medios que estaban a su disposici¨®n para impedir cualquier alteraci¨®n del orden p¨²blico, entre ellas, "la celebraci¨®n de un acto de car¨¢cter solemne como es la presentaci¨®n de cartas credenciales ante el Rey". "La utilizaci¨®n de estos medios fue adem¨¢s progresiva, ya que primero invitaron a los manifestantes a disolverse y despu¨¦s iniciaron una carga policial con botes de humo y gases lacrim¨®genos, as¨ª como las defensas reglamentarias", mantiene el magistrado en su auto.

El juez cree que no se puede imputar al jefe de los antidisturbios responsabilidad directa de las lesiones a los agentes locales. Tampoco son atribuibles a sus subordinados, ya que se encontraban amparados "por la eximente de actuar en el cumplimiento de un deber o en el ejercicio de su cargo".

El portavoz de la Uni¨®n de Polic¨ªa Municipal (UPM), Javier Payar, anunci¨® ayer que recurrir¨¢n el auto de archivo, al entender que el jefe de los antidisturbios debe identificar a los integrantes de su unidad que golpearon "con sa?a" a los polic¨ªas municipales.