De la acrobacia al taconeo

Sun Wenyan dirige un n¨²mero en el que ella y otras 16 acr¨®batas se pasean c¨®modamente sobre una sola bicicleta. Ning¨²n m¨²sculo de su cara refleja el m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo mientras que Sun Wenyan y sus colegas se convierten en cola de un deslumbrante pavo real. Sin embargo, el ce?o de esta artista china de de 26 a?os se frunc¨ªa ayer al ritmo de "tac¨®n, media, tac¨®n" que le marcaba la bailaora Lalo Tejada.

El encuentro de ambas culturas fue el regalo que Salvador T¨¢vora, director de La Cuadra, le ofreci¨® al Gran Circo Nacional Chino para celebrar su funci¨®n n¨²mero cien en Espa?a. La compa?¨ªa, integrada por 60 artistas de la escuela de circo de Shandong, est¨¢ en el muelle de las Delicias de Sevilla desde el 20 de febrero y hasta el 9 de marzo. Los artistas, de 14 a 32 a?os, experimentaron c¨®mo se sienten los 18.000 espectadores que han ido a ver su espect¨¢culo Zensation en Sevilla: boquiabiertos.

Leon Keiren, jefe de producci¨®n, cuenta c¨®mo los chicos descubrieron el "embrujo" del flamenco de una forma muy prosaica: el pasado lunes en un tablao. "Se quedaron tan fascinados que Salvador T¨¢vora les ofreci¨® esta clase de lujo", explicaba Keiren mientras nueve de los acr¨®batas se esforzaban por seguir las indicaciones a un ritmo que, hasta para ellos, les deb¨ªa sonar a chino.

"Los cuerpos rectos, no blandengues. Los hombres no mueven la cadera, sino la pelvis". Las ense?anzas de Lalo Tejada, la bailaora que ha recorrido el mundo protagonizando Carmen, ¨®pera de cornetas y tambores, de T¨¢vora; saltaban de boca en boca al ritmo de la guitarra de Manuel Berraquero: espa?ol, alem¨¢n, chino y viceversa.

Sun Wenyan, como su compa?ero Zhao Xin, ingresaron en la escuela de circo con 11 a?os y desde entonces cumplen con una disciplina f¨¦rrea de entrenamientos que ha convertido al Gran Circo Nacional Chino en uno de los mejores del mundo. Zhao Xin, responsable del n¨²mero Sombreros saltarines, dijo ayer tras su primera clase de flamenco: "Est¨¢ lleno de belleza, pero es muy dif¨ªcil".

"Lo que m¨¢s me gusta son los movimientos con la cadera", dice Wenyan, quien lleva desde 1996 recorriendo el mundo con el circo y est¨¢ pensando que cuando se retire, en cuatro a?os, quiere ser profesora en la escuela de Shandong, para que el reino del m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa siga dejando un reguero de espectadores boquiabiertos.