Straw da un ultim¨¢tum a Irak

Estados Unidos, el Reino Unido y Espa?a adoptaron ayer una l¨®gica de ataque. Con la esperanza de acelerar el debate y conseguir una votaci¨®n en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a principios de la pr¨®xima semana, el ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, Jack Straw, present¨® una enmienda al proyecto de resoluci¨®n sobre el uso de la fuerza que ofrece de plazo a Irak hasta el 17 de marzo para que demuestre su intenci¨®n de desarmarse. La propuesta, que releg¨® a un papel secundario el informe del jefe de los inspectores, Hans Blix, fue inmediatamente rechazada por Francia y los otros pa¨ªses que, como Alemania, Rusia y China, siguen abogando por el mantenimiento de las inspecciones de armas en Irak.

El nuevo p¨¢rrafo de la resoluci¨®n, presentado por el Reino Unido en nombre de Washington, Londres y Madrid, afirma que "Irak habr¨¢ perdido la ¨²ltima oportunidad de la resoluci¨®n 1.441 a menos que el 17 de marzo o antes, el Consejo concluya que ha demostrado una cooperaci¨®n total, incondicional, inmediata y activa de acuerdo con sus obligaciones de desarme". Los cofirmantes ten¨ªan previsto pedir una votaci¨®n el martes de la pr¨®xima semana.

Al enmendar el texto que presentaron hace casi dos semanas, EE UU, el Reino Unido y Espa?a esperaban recabar los nueve votos necesarios y acelerar unas negociaciones que hasta ahora les han sido desfavorables. Pese a que se rumoreaba desde hace varios d¨ªas, la decisi¨®n de incluir un ultim¨¢tum se tom¨® en la ma?ana de ayer.

La propuesta brit¨¢nica fue r¨¢pidamente rechazada por Francia. "?sta es una l¨®gica de guerra y no la aceptamos", dijo el ministro de Exteriores franc¨¦s, Dominique de Villepin, que amenaz¨® de nuevo, apenas veladamente, con usar el arma del veto. Francia, Rusia, Alemania y China reiteraron de nuevo la importancia de continuar las inspecciones. Los indecisos, los seis pa¨ªses que no se han decantado por ninguna opci¨®n, tambi¨¦n indicaron que no aprobaban la nueva propuesta.

En una vibrante comparecencia, el jefe de la diplomacia brit¨¢nica, Jack Straw, que en numerosas ocasiones se dirigi¨® personalmente a su colega "Dominique", asegur¨® que el nuevo texto no implicaba el uso autom¨¢tico de la fuerza. "Mi Gobierno no firmar¨ªa algo as¨ª", dijo Straw. Blandiendo una lista de 167 p¨¢ginas elaborada con los inspectores con las cuestiones pendientes de desarme, asegur¨® que "s¨®lo eran necesarios algunos segundos para decir la verdad".

Powell, en segundo plano

La intervenci¨®n del jefe de la diplomacia estadounidense, Colin Powell, casi relegado a segundo plano por el ¨ªmpetu brit¨¢nico, fue m¨¢s comedida y repetitiva. "Irak no ha tomado la decisi¨®n estrat¨¦gica de desarmarse", declar¨® el secretario de Estado, "sabemos en qu¨¦ consiste el pleno cumplimiento (de la resoluci¨®n 1.441). Lo sabemos desde hace 12 a?os y desde entonces no hemos visto que hayan hecho nada".

"El Consejo debe dar una se?al clara de que entiende que ha llegado el momento de dejar de ser rehenes de aquellos que, en la b¨²squeda de sus propios fines, interpretan err¨®neamente nuestro deseo de paz como debilidad", indic¨® la ministra espa?ola de Exteriores, Ana Palacio.

Con el anuncio de ayer, Estados Unidos decidi¨® entrar en una l¨®gica ofensiva. Hasta hace poco, Washington pensaba que al presentar un texto de resoluci¨®n lo suficientemente ambiguo conseguir¨ªa desbloquear el Consejo de Seguridad y obtener, con intensas negociaciones, los nueve votos necesarios a su aprobaci¨®n. Pas¨® todo lo contrario. Francia, Rusia, China, Alemania y los seis pa¨ªses indecisos cerraron filas y consiguieron mantener un frente relativamente unido ante las presiones de EE UU.

El presidente, George W. Bush, piensa que ante la posibilidad de enemistarse con EE UU, muchos de estos pa¨ªses, a la hora de la verdad, cambiar¨¢n de posici¨®n. El objetivo fundamental de la resoluci¨®n es invertir el proceso de decisi¨®n y dejar en manos del presidente de Irak la responsabilidad de la guerra. Un silencio de Irak ser¨ªa suficiente, desde el punto de vista de Londres y Washington, para lanzar un ataque sin m¨¢s deliberaciones en la ONU. "La meta de Estados Unidos ahora es romper la baraja y conseguir el voto de M¨¦xico para romper su alianza estrat¨¦gica con Chile y otro de los pa¨ªses africanos, aparte de Angola, que hasta ahora se han mantenido en la esfera de influencia francesa", coment¨® un diplom¨¢tico.