Carlos Saura y ?lex de la Iglesia
La colecci¨®n de cine espa?ol de EL PA?S ofrecer¨¢ el pr¨®ximo fin de semana 'La caza' y 'El d¨ªa de la bestia'
En 1965 se estrena una pel¨ªcula que por diversas razones se va a convertir en un filme de referencia de la nueva cinematograf¨ªa espa?ola. Hablamos de La caza, de Carlos Saura, que el lector de EL PA?S podr¨¢ adquirir el pr¨®ximo s¨¢bado por 5,95 euros al comprar el diario. Era el tercer largometraje de su realizador pero el primero de su larga y fruct¨ªfera colaboraci¨®n con el productor El¨ªas Querejeta.
Con gui¨®n del propio Saura y de Angelino Fons, la pel¨ªcula narra una muy calurosa jornada dominical de caza en un desolado coto castellano. Tres personajes maduros (Alfredo Mayo, Ismael Merlo y Jos¨¦ Mar¨ªa Prada) y un joven (Emilio Guti¨¦rrez Caba), m¨¢s unos cuantos conejos y una excelente fotograf¨ªa en blanco y negro de Luis Cuadrado, le bastan y le sobran a Saura para narrar una l¨²cida historia en la que el simb¨®lico tel¨®n de fondo de la Guerra Civil espa?ola la convertir¨¢ en un filme ejemplar de los nuevos tiempos. La nouvelle vague francesa, el free cinema brit¨¢nico y los albores del cine independiente estadounidense encuentran en la pel¨ªcula de Saura un digno equivalente de las vanguardias cinematogr¨¢ficas con el meritorio a?adido de que, en Espa?a, a las dificultades por romper lo industrialmente establecido hab¨ªa que sumar las imprevisibles, arbitrarias y siempre duras exigencias de la censura.
Treinta a?os despu¨¦s de La caza, en 1995, se estrena el segundo largometraje de ?lex de la Iglesia, El d¨ªa de la bestia, un gran ¨¦xito de taquilla de aquel a?o que podr¨¢ comprar el pr¨®ximo domingo por 1,95 euros quien adquiera EL PA?S. Dos filmes que sirven perfectamente para mostrar la evoluci¨®n de los gustos cinematogr¨¢ficos de la ciudadan¨ªa espa?ola. Si en el primer caso se habla de vanguardias art¨ªsticas, de lenguaje simb¨®lico, de alternativas a la producci¨®n establecida, en el segundo se entra de lleno en el cine-espect¨¢culo, en la narraci¨®n de una historia que posee todos los ingredientes para satisfacer los gustos de un p¨²blico mayoritariamente juvenil que es a su vez el segmento de poblaci¨®n que acude al cine con mayor frecuencia, con un presupuesto m¨¢s que notable y sin ninguna cortapisa extracinematogr¨¢fica.
Es curioso comprobar c¨®mo las nuevas generaciones de cineastas espa?oles, aquellas que no han conocido profesionalmente la larga etapa del franqismo, reivindican el cine de g¨¦nero en sus filmograf¨ªas. De la Iglesia no es una excepci¨®n, y si su primer filme Acci¨®n mutante (producido por los hermanos Almod¨®var) es una especie de comedia de ciencia ficci¨®n, El d¨ªa de la bestia se enmarca en el cine de terror, con evidentes gui?os a pel¨ªculas como El exorcista. Una est¨¦tica pr¨®xima al comic, una historia desgarrada y un indiscutible talento narrativo, convirtieron a esta epopeya contra el mal¨¦fico en un extraordinario ¨¦xito popular nacional e internacional, adem¨¢s de conseguir seis premios Goya, entre ellos el de mejor director.
Los principales papeles del reparto fueron desarrollados por ?lex Angulo, Santiago Segura, Armado de Razza, Terele P¨¢vez y Nathalie Sese?a
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