"Todo fue por fumar desde los 17"

Germ¨¢n Adri¨¢n Burgos ocultaba ayer bajo una camiseta negra con una leyenda serigrafiada - "gracias, gracias, gracias"- 35 puntos de sutura. Un costur¨®n que abrocha la cicatriz que le ha dejado en un costado la operaci¨®n del pasado d¨ªa 1 para extirparle un tumor maligno de tres cent¨ªmetros del ri?¨®n derecho, el ¨²nico que le funciona. Nueve d¨ªas despu¨¦s de la intervenci¨®n, el Mono, gafas de rockero y pelo te?ido de oscuro, con la carcajada presta, como siempre, y sin ning¨²n signo externo de haber sido sometido a una operaci¨®n tan grave, dijo que la culpa de su dolencia "es del tabaco".

Burgos, de 33 a?os, desvel¨® que fuma "desde los 17" y asegur¨® que despu¨¦s de sufrir el v¨¦rtigo de la enfermedad ha abandonado el humo. "Lo digo en p¨²blico para que si alguien me ve por la calle con un cigarro me d¨¦ un toque", desliz¨® el guardameta, al que acompa?aron el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Villal¨®n, jefe m¨¦dico del Atl¨¦tico, y su colaborador Manuel Beaus. En presencia de los doctores, el portero argentino dej¨® claro que no se embarcar¨¢ en una cruzada antitabaco. No le hace falta: "Para demostrar a los fumadores su error me basta con levantarme la camisa y ense?ar la cicatriz".

"Mi madre lloraba y lloraba; la tranquilic¨¦ al decirle que el cirujano ve¨ªa bien por un ojo"

El doctor Villal¨®n no quiso confirmar las sospechas del futbolista de que el tabaco hab¨ªa sido el principal causante de su enfermedad, aunque record¨® que entre las muchas sustancias t¨®xicas que contienen los cigarrillo hay "agentes cancer¨ªgenos".

Burgos se demor¨® en explicar su fr¨ªa reacci¨®n cuando conoci¨® la dolencia: "No quer¨ªa que se enterasen mis viejos en Argentina". El jugador, en el ¨¢mbito del equipo rojiblanco, s¨®lo comunic¨® su enfermedad al capit¨¢n, Aguilera, y al entrenador, Luis Aragon¨¦s. Burgos supo que tendr¨ªa que operarse dos d¨ªas antes de la intervenci¨®n. "Soy un tipo con mucha fuerza de voluntad y lo tom¨¦ de una forma natural", explic¨® el argentino, que describi¨® de forma locuaz el momento en que se lo comunic¨® a su madre. "Ella lloraba y lloraba y yo le dije: 'est¨¢ bien, hombre, t¨² dame ¨¢nimos'. Luego la tranquilic¨¦ dici¨¦ndole que el m¨¦dico que me iba a operar ve¨ªa bien por un ojo. Quer¨ªa que se riese con esas pavadas y lo consegu¨ª".

Los puntos de Burgos a¨²n no han cicatrizado. Cuando suceda, en breve, empezar¨¢ a "acostumbrarse al hecho deportivo", seg¨²n el doctor Villal¨®n. El guardameta comenzar¨¢ su preparaci¨®n nadando -"el medio acu¨¢tico es m¨¢s favorable"- y, poco a poco, ir¨¢ practicando diversos ejercicios en el gimnasio. Los plazos previstos son de unos dos meses, aunque Burgos , que se define como "hiperactivo", espera acortarlos "lo m¨¢s posible". Sobre las secuelas de la operaci¨®n, el portero a?adi¨® con sorna: "S¨ª, necesito un tratamiento especial de pizzas, barbacoas y empanadas".

El mensaje principal del portero rojiblanco estaba impreso en la camiseta -"gracias"-, pero, adem¨¢s, el Mono quiso personalizar sus agradecimientos a los m¨¦dicos que le han intervenido y, sobre todo, a su familia, "que siempre estuvo al pie del ca?¨®n".

Burgos tambi¨¦n repas¨® algunas de sus convicciones insistiendo en que "el f¨²tbol pasa y quedan las personas". El argentino defini¨® el apoyo recibido como "una avalancha de felicidad". Tambi¨¦n guard¨® palabras de elogio hacia su presidente, Jes¨²s Gil -"estuvo con mi mujer tres horas en la cafeter¨ªa"- y valor¨® la renovaci¨®n autom¨¢tica de contrato que le hizo el club mientras estaba ingresado. "Una prueba m¨¢s de que no me equivoqu¨¦ al venir aqu¨ª, ¨¦sta es mi casa".

Germ¨¢n Burgos, que abandon¨® el hospital casi una semana antes de lo previsto, desvel¨® que hab¨ªa recibido unos mil mensajes de ¨¢nimo. Entre las cartas recibidas, adem¨¢s de misivas de todos los equipos de Primera y Segunda, tanto institucionales como de los capitanes de los clubes, le llegaron recuerdos de m¨²sicos como Miguel R¨ªos, Rosendo y Javier Vargas. Tambi¨¦n cestas de fruta y ramos de flores.