De recuperaciones placenteras

La capricciosa corretta se estren¨® en 1795 y lleva como segundo t¨ªtulo La scuola dei maritati, algo que unido a su ambientaci¨®n en N¨¢poles conduce de inmediato a establecer un v¨ªnculo con el mozartiano Cos¨¬ fan tutte. Es, en efecto, una comedia goldoniana en primer plano, aunque varios historiadores han se?alado la influencia de La fierecilla domada, de Shakespeare. El manuscrito aut¨®grafo desapareci¨®, pero Rousset encontr¨® recientemente una copia en Siena, base de la edici¨®n que ¨¦l mismo ha realizado con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Autor, el Instituto Complutense de Ciencias Musicales y el Instituto Valenciano de la M¨²sica. En coproducci¨®n con los teatros de ¨®pera de Burdeos y Lausanne se presenta estos d¨ªas en La Zarzuela.

El paso de la musicolog¨ªa al teatro siempre tiene riesgos, pero la impresi¨®n que de inmediato produce el espect¨¢culo es gratificante, especialmente por la interpretaci¨®n orquestal, con una direcci¨®n verdaderamente extraordinaria de Christoph Rousset al frente de Les Talents Lyriques. Bien es verdad que en un esfuerzo de recuperaci¨®n de estas caracter¨ªsticas, con la colaboraci¨®n de tres teatros, habr¨ªa sido deseable una producci¨®n esc¨¦nica de m¨¢s fuste. La direcci¨®n teatral es convencional, sin encanto, sosa, simple. El reparto vocal cumpli¨®, sin grandes alharacas. Pusieron, no obstante, toda la carne en el asador, y transmitieron ilusi¨®n y coraje. Suficiente para que la m¨²sica de Mart¨ªn y Soler llegase con frescura y espontaneidad.