La consagraci¨®n de Chirac
S¨®lo un pu?ado de diputados de derecha cuestiona el aplauso general al presidente franc¨¦s por su posici¨®n en la crisis iraqu¨ª
M¨¢s all¨¢ de la mayor¨ªa de circunstancias (82%) conseguida en las elecciones presidenciales de mayo pasado, Jacques Chirac no cesa de legitimarse en la pol¨ªtica interior francesa, y esto le parece m¨¢s importante que aguantar el enfrentamiento con Estados Unidos, que est¨¢ convencido de que no dejar¨¢ huellas duraderas. Una veintena de diputados de la derecha constituye la excepci¨®n al aplauso general que la clase pol¨ªtica ha dedicado al anuncio del veto a la guerra contra Irak.
La consagraci¨®n de Jacques Chirac comenz¨® ante una audiencia r¨¦cord: 17,5 millones de telespectadores siguieron su entrevista del martes, compartida por la televisi¨®n p¨²blica y el principal canal privado. Tras defender que la soluci¨®n de las crisis internacionales exige que los grandes l¨ªderes se vean las caras -l¨¦ase George W. Bush y ¨¦l mismo-, el presidente franc¨¦s no pudo disimular la satisfacci¨®n que le produjeron sus entrevistadores al compararle con el general De Gaulle.
Y a partir de ah¨ª, el aplauso de la izquierda. "Felicito al presidente de la Rep¨²blica", se apresur¨® a declarar Marie Georges Buffet, a la saz¨®n secretaria general del Partido Comunista. "Estoy orgulloso de servir a mi pa¨ªs", explic¨® el l¨ªder socialista, Fran?ois Hollande, descartando una tarea de oposici¨®n en este punto crucial. El ex ministro socialista Jack Lang se entusiasm¨® hasta el punto de aprobar "al ciento por ciento" las propuestas del jefe del Estado, mientras el comunista Maxime Gremetz suger¨ªa enviar "una amplia delegaci¨®n" de cargos electos a Irak que sirva de "escudo de la paz" frente a las fuerzas estadounidenses.
Las voces son m¨¢s discordantes en el partido mayoritario, la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP). Un pu?ado de diputados proatlantistas alert¨® contra el peligro de ejercer el veto en el Consejo de Seguridad, entre ellos el presidente de la asociaci¨®n de amistad con Estados Unidos, Alex Poniatowski, quien se pregunt¨® c¨®mo se puede permitir a Sadam Husein que se vaya de rositas. Otro diputado gaullista, Pierre Lellouch, sospecha que si la UMP votara el veto, la mitad del grupo parlamentario estar¨ªa en contra. La direcci¨®n de la UMP se apresur¨® a descartar una votaci¨®n interna sobre este asunto y limit¨® el n¨²mero de disidentes a una quincena, de un total de 363 diputados.
Tambi¨¦n aparecen divisiones en el partido centrista Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF). "El no de Francia es justo", asegura su l¨ªder, Fran?ois Bayrou, pero el portavoz parlamentario, Herv¨¦ Morin, teme la desaparici¨®n del "marco que ha asegurado la estabilidad del continente europeo desde hace sesenta a?os" y pregunta si el veto podr¨¢ mantenerse en caso de una amplia mayor¨ªa en la ONU a favor de la guerra. El ultraderechista Jean-Marie Le Pen, en fin, limita su cr¨ªtica a Chirac a que debi¨® anunciar el veto antes que Rusia, y no horas m¨¢s tarde.
El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, se hizo eco de "una aut¨¦ntica unidad nacional" sobre la crisis iraqu¨ª en la Asamblea Nacional, y recogi¨® un generoso aplauso por ello. Pero la procesi¨®n va por dentro. Poco antes hab¨ªa recibido a los portavoces de todos los grupos parlamentarios -el consenso en pol¨ªtica exterior se trata aqu¨ª con exquisito cuidado-, y en esa reuni¨®n se habl¨® con mayor franqueza de los riesgos que corre Francia en estos momentos.
El m¨¢s evidente es el recrudecimiento de actos terroristas. Jacques Chirac utiliz¨® este argumento durante su intervenci¨®n televisada, aunque se apresur¨® a asegurar que se han tomado precauciones, sin dar detalles. Se sabe que el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, prepara un plan para proteger unos 1.200 lugares de culto musulmanes y unas 700 sinagogas, colegios y otros centros jud¨ªos, considerando que esas comunidades pueden ser objeto de agresiones cuando se desencadene la guerra. Tambi¨¦n se prev¨¦n nuevas medidas de seguridad en los aeropuertos. Por el momento no se ha decretado ninguna alerta general, al estilo de las que se producen peri¨®dicamente en Estados Unidos o en Reino Unido.
El primer ministro Raffarin prometi¨® a los parlamentarios "medios financieros suplementarios" para atenuar el impacto de la crisis iraqu¨ª sobre la econom¨ªa y el empleo. El anuncio se produce en pleno frenazo del crecimiento econ¨®mico y aumento del d¨¦ficit presupuestario de Francia, con una cascada de cierres de empresas, anuncios de planes masivos de despidos y proyectos de privatizaci¨®n de compa?¨ªas estatales, que hacen temer estallidos sociales en cuanto se calme la fase aguda de la crisis iraqu¨ª.
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