La Corte Penal Internacional echa a andar en La Haya con la ausencia de EE UU

La toma de posesi¨®n de los 18 jueces de la Corte Penal Internacional (CPI), celebrada en la Sala de los Caballeros de La Haya, la dependencia m¨¢s emblem¨¢tica del Parlamento holand¨¦s, marc¨® ayer la inauguraci¨®n de la primera instancia judicial permanente con jurisdicci¨®n para perseguir el genocidio y los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. La ceremonia estuvo presidida por la reina Beatriz de los Pa¨ªses Bajos y Kofi Annan, secretario general de la ONU. Estados Unidos no envi¨® representante alguno y Espa?a estuvo representada por su embajador en Holanda.

Marcado por fuertes medidas de seguridad, ya que la estancia escogida para el acto se encuentra en el centro de la ciudad, el juramento de los jueces estuvo precedido por una protesta simb¨®lica contra Estados Unidos, contrario al nuevo tribunal por considerar que merma su soberan¨ªa y est¨¢ politizado. Organizada por ciudadanos de los 89 pa¨ªses que han ratificado los estatutos de la Corte, la protesta consisti¨® en una barrera de sacos de arena dispuesta en la playa de Scheveningen, en el mar del Norte, para evitar una invasi¨®n imaginaria por parte de Estados Unidos.

Los activistas quisieron criticar as¨ª la posibilidad de que Washington decidiera un d¨ªa liberar por la fuerza a sus s¨²bditos en caso de que hubieran pasado a disposici¨®n de la Corte por cometer violaciones de los derechos humanos. Tambi¨¦n se quejaron de que el presidente George W. Bush haya firmado acuerdos bilaterales con otros 24 pa¨ªses para garantizar la inmunidad de sus nacionales en dichos territorios. Rusia, China, India, Pakist¨¢n e Irak tampoco reconocen a la Corte.

En Espa?a, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n calific¨® de "grave" esta ausencia de EE UU, que apoy¨® su creaci¨®n en 2000 y se deslig¨® de todo compromiso dos a?os despu¨¦s. Garz¨®n indic¨® en unas declaraciones a la cadena SER que un ataque a Irak sin el amparo del Consejo de Seguridad podr¨ªa ser considerado delito. En su opini¨®n, tanto el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, como el presidente del Gobierno espa?ol podr¨ªan llegar a ser juzgados en ese caso, pues tanto el Reino Unido como Espa?a son signatarios de la CPI.

Aunque hab¨ªan sido invitados a La Haya todos los miembros de la Asamblea de Naciones Unidas, el embajador estadounidense, Clifford Sobel, no acudi¨® a la cita. Los dem¨¢s pa¨ªses, entre ellos los integrantes de la UE, enviaron desde sus ministros de Exteriores (Luxemburgo, Portugal y B¨¦lgica) hasta sus secretarios de Estado de Asuntos Europeos (Francia y Suecia), o bien a sus embajadores destinados en Holanda. Fue el caso de Espa?a, representada por Carlos de Benavides, y de Dinamarca. Seg¨²n portavoces de la Oficina espa?ola de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, Ana Palacio, titular de Exteriores, ten¨ªa previsto trasladarse ayer a Par¨ªs y La Haya, pero una aver¨ªa en el avi¨®n la dej¨® en tierra.

Relativamente lejos de la playa protegida por los activistas y revestidos de su toga negra, los jueces de la CPI, elegidos para asegurar el equilibrio geogr¨¢fico y de sexo (11 varones y 7 mujeres), juraron respetar la confidencialidad de las denuncias recibidas, as¨ª como el secreto de las investigaciones. Tambi¨¦n aseguraron que ser¨ªan imparciales y respetar¨ªan el estatuto de la Corte, adoptado en Roma en julio de 1998, firmado hasta ahora por 139 y ratificado por 89.

"Ser¨ªa deseable que la mera existencia de esta instancia legal y la certeza de que podr¨¢ procesar a los culpables de los peores cr¨ªmenes imaginables, evite la comisi¨®n de los mismos", se?al¨® Navanethem Pillay, juez surafricano elegido por un periodo de seis a?os por parte del grupo de pa¨ªses de ?frica. M¨¢s realista, aunque con la misma confianza en la eficacia del tribunal, William Pace, miembro de la Coalici¨®n para la Corte Penal Internacional, a?adi¨® que pasar¨¢n a¨²n muchos meses antes de que pueda dar comienzo un juicio formal, dado que falta elegir todav¨ªa al fiscal general.

Cuando ¨¦ste jure su cargo, podr¨¢n empezar a abrirse los m¨¢s de 200 expedientes archivados por los funcionarios de la Corte desde el 1 de julio, d¨ªa en el que estren¨® su jurisdicci¨®n. "Hoy se ha puesto en marcha una nueva organizaci¨®n internacional y, aunque hemos aprendido mucho de los tribunales para Ruanda y para la antigua Yugoslavia, esperamos cometer nuestros propios errores", repitieron ayer portavoces de la Coalici¨®n para la Corte Penal.