Abstención inaceptable
El mal llamado Parlamento Foral de Navarra (Cortes hubiese sido una nomenclatura mas idónea) nos volvió a dar el lunes un espectáculo. En un patético intento de dinamitar la condena unánime del golpe de 1936 y sus trágicas consecuencias en la nación navarra, con unos 3.000 asesinatos y miles de damnificados a resultas de la salvaje represión ejercida sobre quienes estaban con la legalidad republicana, el grupo parlamentario UPN, con su jefe a la cabeza, se volvió a cubrir de gloria.
No es momento de didácticas exposiciones sobre aquella abyecta página de nuestra historia reciente. Sólo me remitiré a lo visto y oído el lunes en Pamplona. Justificar lo injustificable por el apoyo popular que el asesinato de la República cosechó en Navarra, amén de soslayar la responsabilidad manifiesta de la Iglesia Católica en el verano del 36 sólo podía venir de la mano de los regionalistas. Y no, no es posible la abstención cuando se trata de reparar moralmente a las víctimas de aquel horror. Es inmoral, impúdico. Mi nación no se merece esto, y las familias de las víctimas presentes en la Cámara, mucho menos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.