Sin fondos

El presidente Aznar nos lleva a esa guerra que seg¨²n Jeff Bush s¨®lo nos reportar¨¢ beneficios, pero aqu¨ª nadie quiere los beneficios que pueda traer el participar en un ataque tan injusto, desproporcionado y, acaso, hasta ilegal, como el que est¨¢n intentando perpetrar contra el pueblo iraqu¨ª. En esas est¨¢bamos cuando nos enteramos de que el amigo Blair, el ¨ªntimo de Aznar, el segundo de los Tres Se?ores de la Guerra, est¨¢ pretendiendo eliminar a Espa?a como pa¨ªs receptor de fondos regionales de la UE. Mientras Aznar se embarca, se embarga, nos compromete, nos traiciona, por complacer a sus amigos Bush y Blair, ¨¦ste tiene ya a punto un documento titulado "Una pol¨ªtica regional moderna para el Reino Unido" en el que, como su propio t¨ªtulo indica, barre para adentro. El Gobierno brit¨¢nico, con el que Aznar se va a ir a una guerra cruel, injusta e inmoral, a quien complace tanto y por ello se siente tan importante, lo va a mandar a fre¨ªr esp¨¢rragos, en cuanto el ataque est¨¦ consumado, proponiendo en el seno de la UE, que s¨®lo tengan acceso a los fondos europeos los pa¨ªses que no superen el 90% del PIB medio por habitante de la Uni¨®n. Ayudas a pa¨ªses, no a regiones, aunque est¨¢s no lleguen a ese PIB, caso de Andaluc¨ªa, que recibir¨ªa la patada en las narices del amigo Blair.

Dec¨ªa Jeff Bush que ni nos imagin¨¢bamos los beneficios que conseguir¨ªamos por el apoyo a su hermano, esos todav¨ªa no est¨¢n apuntados; los que recibir¨ªamos de Blair ya est¨¢n descubiertos. Porque cuando toda esta pesadilla pase, ocurrir¨¢ otra cosa, y es que en la UE, que Aznar ha despreciado, desunido y puesto en cuesti¨®n de manera harto fr¨ªvola, las voces fuertes seguir¨¢n siendo las que vienen siendo, y si uno se ha puesto en contra de esas voces, de esos gobiernos, de manera arriesgada y prepotente, se va a encontrar en la soledad m¨¢s dram¨¢tica y m¨¢s rid¨ªcula. No sabemos si Aznar sacar¨¢ pecho cuando Blair consume su jugada contra Andaluc¨ªa y otras regiones de la Uni¨®n, o se arrugar¨¢ porque no tendr¨¢ hacia donde mirar para buscar apoyos, comprensi¨®n y estrategias pol¨ªticas para defender los fondos que quiere quitarnos su compa?ero de la guerra. Conocidos los planes de Blair, las carcajadas de Chirac deben haber llegado a la orilla del sue?o de Aznar.