Solidaridad con Gotzone Mora
Quienes firmamos esta carta somos gente sincera y profundamente respetuosa con los nacionalismos democr¨¢ticos de este pa¨ªs, comenzando por los correspondientes a nuestras comunidades hist¨®ricas gallega, vasca o catalana. Ninguna reticencia hacia estas ¨²ltimas ha de leerse, por lo tanto, en nuestra alarma ante acontecimientos recientes en los que nos sentimos obligados a denunciar un grav¨ªsimo atentado contra algo tan esencial e imprescindible en la vida universitaria, y por supuesto fuera de la Universidad, como lo es la libertad de expresi¨®n.
Para citar tan s¨®lo un par de botones de muestra, aludiremos a dos de tales acontecimientos que por activa o por pasiva han tenido como protagonista a la profesora Gotzone Mora, de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (nuestra solidaridad con ella, por lo dem¨¢s, es extensiva a Fernando Savater y al resto de sus compa?eros y colegas nuestros del colectivo ?Basta Ya!). En la primera de las ocasiones mencionadas, todos nosotros pudimos ver en la televisi¨®n c¨®mo un grupo de profesores de aquella universidad ten¨ªan que proceder encapuchados a la lectura de un comunicado dentro de una de sus aulas, con la ¨²nica excepci¨®n precisamente de Gotzone Mora, que lo leer¨ªa a cara descubierta como dando a entender que no ten¨ªa ya nada que perder por ser del dominio p¨²blico que pesa sobre ella nada menos que una amenaza de muerte. En la segunda, nos enteramos con estupor a trav¨¦s de la prensa de que el profesor Joan Tugores, rector de la Universidad de Barcelona, acaba de prohibir una conferencia de Gotzone Mora en el aula magna de la misma con el peregrino argumento de que la ideolog¨ªa del colectivo por ella representado se ha dejado "contagiar" de la violencia de los grupos totalitarios a los cuales critica. A nuestro juicio, los nacionalistas de buena fe que a s¨ª mismos se tienen por dem¨®cratas habr¨ªan de ser los primeros interesados en garantizar el derecho de personas como Gotzone Mora a expresarse libremente dentro de la Universidad, les agrade o no les agrade lo que vayan a decir sobre cualquier asunto, incluido, naturalmente, el del nacionalismo. Y lo mismo que contemplamos con preocupaci¨®n la creciente reviviscencia de actitudes neofranquistas en quienes nos gobiernan, no podemos dejar de preocuparnos ante el peligro de "contagio" de semejantes actitudes en las autoridades acad¨¦micas cercanas al nacionalismo democr¨¢tico que o bien permanecen indiferentes ante las limitaciones de la libertad universitaria de expresi¨®n o bien se encargan de fomentarlas por su cuenta mediante prohibiciones como la de la conferencia de marras (del nacionalismo no democr¨¢tico de organizaciones como ETA no hay, por desgracia, nada de lo que preocuparse, pues el suyo viene siendo desde hace mucho sencillamente un caso de fascismo).
Esperamos de aquellos a quienes corresponda, en las universidades de Barcelona o del Pa¨ªs Vasco, que den p¨²blicamente una satisfacci¨®n a la profesora Gotzone Mora y en general a cuantos profesores o estudiantes ven una vez y otra atropelladas sus libertades. Y mientras se les hace justicia, no necesitamos compartir la totalidad de sus opiniones para apoyar incondicionalmente su derecho a expresarlas, manifest¨¢ndoles al mismo tiempo nuestra admiraci¨®n y nuestra simpat¨ªa por el coraje con que luchan en defensa de ese derecho.
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