Nombrar las cosas

Si es importante dejar constancia de la multitud de agentes transformadores que ha generado la nueva sociedad mundializada no lo es menos comprender c¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n en la que casi todos podemos ser eso que antiguamente se denominaba "sujetos hist¨®ricos del cambio". Se trata, adem¨¢s, de entender este tiempo en que la consciencia de propiedad sobre el rostro y el destino propios se ha generalizado, tarea a la que ha contribuido decisivamente el soci¨®logo y profesor de Econom¨ªa Aplicada de la UAB Ra¨²l Garc¨ªa-Dur¨¢n con este ensayo sobre las condiciones en que la sociedad tiene la oportunidad, ¨²nica hasta hoy, de recuperar sus proporciones humanas frente a la voracidad del mercado. Nos hallamos ante un tratado cient¨ªfico que se lee como la m¨¢s trepidante novela, necesariamente negro por las condiciones objetivas pero inusualmente din¨¢mico por el decidido esp¨ªritu cr¨ªtico, casi exento de apriorismos.

Garc¨ªa-Dur¨¢n estructura su an¨¢lisis en un informe previo sobre "el no fin de la historia y su funcionamiento", las claves de la gesti¨®n capitalista en los distintos continentes, con especial atenci¨®n a los efectos (y defectos) de las tecnolog¨ªas y los sistemas de valores emergentes. Las p¨¢ginas dedicadas a la g¨¦nesis de la moderna tecnoburocracia gestora y al nuevo modelo de acumulaci¨®n ayudan a comprender las tensiones producidas por los at¨¢vicos intereses del capital frente a una pujante necesidad ¨¦tica y ecol¨®gica. No se trata de volver a las cavernas, afirma el autor, sino "simplemente, de poner la econom¨ªa y el avance tecnol¨®gico al servicio de la humanidad y no al rev¨¦s".

Con un caudal de referencias capaces de trazar el esqueleto de un sistema de investigaci¨®n social que necesita planteamientos como el comentado para mantenerse con vida ante la continua modificaci¨®n del objeto analizado, el libro parte de la idea de que la historia es creaci¨®n, por lo que no se puede predecir el futuro, hecha la salvedad de que "si la sociedad es din¨¢mica no se puede hablar de la sociedad actual sin hablar del futuro". Tiene tambi¨¦n la virtud de establecer de forma clara y ¨²til toda una colecci¨®n de conceptos b¨¢sicos (clases sociales, toyotismo, realidad virtual, pensamiento ¨²nico) cuya comprensi¨®n es a menudo m¨¢s el¨ªptica que real.