Un norteamericano del 98
A veces un libro es m¨¢s importante por la historia que lo envuelve que por su propio contenido. John Dos Passos lleg¨® por primera vez a Espa?a en el oto?o de 1916, y en 1919 regres¨® para pasar una larga temporada. Fruto de esos dos viajes fue una serie de art¨ªculos que public¨® en revistas norteamericanas y que, convenientemente reelaborados, recoger¨ªa en 1922 bajo el t¨ªtulo Rocinante vuelve al camino. Posteriores viajes ir¨ªan renovando la hispanofilia de Dos Passos hasta que a comienzos de 1937 lleg¨® a la Espa?a republicana para colaborar en el gui¨®n de la pel¨ªcula Tierra espa?ola.
Esta nueva visita habr¨ªa de cambiarle para siempre. Uno de sus mejores y m¨¢s antiguos amigos espa?oles era Jos¨¦ Robles Pazos, profesor en Baltimore y traductor de Manhattan Transfer. La rebeli¨®n militar hab¨ªa cogido a Robles en plenas vacaciones, y ¨¦l, ferviente republicano, no dud¨® en ponerse al servicio de la causa antifascista. Su conocimiento de idiomas hizo que se le encomedaran labores de int¨¦rprete para los consejeros militares sovi¨¦ticos. Un buen d¨ªa, trasladado ya el Gobierno a Valencia, Robles desapareci¨®, y nunca m¨¢s se le volvi¨® a ver. Cuando Dos Passos descubri¨® que su viejo amigo hab¨ªa sido ejecutado por la polic¨ªa secreta sovi¨¦tica bajo una disparatada acusaci¨®n de traici¨®n, su larga trayectoria de activista de izquierdas se quebr¨® de forma abrupta y dio paso a un anticomunismo que ir¨ªa acentu¨¢ndose con el tiempo. Tambi¨¦n su pasi¨®n por Espa?a y lo espa?ol se resentir¨ªa gravemente, y el hasta entonces impenitente viajero se refugiar¨ªa en un desilusionado aislacionismo norteamericano.
ROCINANTE VUELVE AL CAMINO
John Dos Passos
Traducci¨®n de M¨¢rgara Villegas
Alfaguara. Madrid, 2003
212 p¨¢ginas. 14 euros
La versi¨®n de Rocinante vuelve al camino que ahora recupera Alfaguara es la misma que la editorial izquierdista Cenit public¨® en 1930, una versi¨®n de la que fue autora M¨¢rgara Villegas, para m¨¢s se?as mujer de Jos¨¦ Robles Pazos. Sobre la visi¨®n de Espa?a en la obra de Dos Passos apareci¨® en 1980 un documentado y riguroso volumen de la profesora Catalina Montes, quien afirm¨® que Espa?a fue para Dos Passos un refugio frente a la materialista sociedad norteamericana que el novelista tanto critic¨®. Rocinante vuelve al camino refleja con nitidez la Espa?a que Dos Passos quiso encontrar y encontr¨®, una Espa?a de virtudes antiguas como la hospitalidad o el apego a la tierra y las tradiciones, una Espa?a de hombres pobres que sin embargo prolongaban sus horas de alegr¨ªa hasta la madrugada: el triunfo de la vida y del ser humano en un mundo de mugre y harapos.
Aunando metaf¨ªsica y realis-
mo, recurriendo por igual a la alegor¨ªa y al relato de viaje, combinando la Espa?a le¨ªda con la Espa?a vivida, Dos Passos propuso una interpretaci¨®n de la historia y el car¨¢cter espa?oles que no se alejaba demasiado de la visi¨®n noventayochista entonces imperante. No s¨®lo los autores sino tambi¨¦n los temas preferidos de esa generaci¨®n nos asaltan una y otra vez desde las p¨¢ginas del libro, y no por casualidad cierto individualismo inmutable, rasgo que previamente hab¨ªan definido los escritores del 98, est¨¢ tambi¨¦n para Dos Passos en la esencia de lo espa?ol. "Espa?a es la patria cl¨¢sica del anarquista", llega a escribir, y acaso esta declaraci¨®n contribuya a explicar el rabioso y desencantado anticomunismo que Dos Passos alimentar¨ªa tras su viaje espa?ol de 1937, el viaje en el que certificar¨ªa la defunci¨®n de esa Espa?a largo tiempo so?ada.
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