Peligros por 'salir del armario'

Su crimen fue salir del armario; en concreto, organizar una fiesta en uno de los lugares m¨¢s visibles de El Cairo, el Queen Boat, uno de esos barcos amarrados a las orillas del Nilo que sirven de restaurantes y salas de fiestas. Como tantas otras cosas en el mundo ¨¢rabe, la homosexualidad est¨¢ tolerada en Egipto, siempre y cuando no se exhiba, siempre y cuando se desarrolle de puertas para adentro, en el ¨¢mbito privado, no en el p¨²blico. Las decenas de hombres que participaron en la fiesta del Queen Boat transgredieron esa regla no escrita y por eso 21 de ellos fueron condenados ayer por el tribunal del distrito cairota de Qasr el Nil a tres a?os de prisi¨®n por cabeza. Otros 29 resultaron absueltos.

Todo comenz¨® una noche de mayo de 2001, cuando la polic¨ªa irrumpi¨® en la fiesta gay que se celebraba con alboroto y vistosidad en el Queen Boat. Decenas de hombres fueron detenidos en la razzia, pero los extranjeros, entre los que se encontraban algunos diplom¨¢ticos occidentales, fueron liberados de inmediato. No as¨ª los egipcios, 52 de los cuales terminaron procesados en funci¨®n de la ley antiterrorista y del estado de excepci¨®n en el que vive el valle del Nilo desde el asesinato del presidente Sadat, en 1981.

Cuando organizaciones internacionales como Amnist¨ªa Internacional y varios Gobiernos occidentales, incluidos el de Estados Unidos y los de algunos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, protestaron por la barrabasada que supuso aplicarles la antiterrorista a los gays detenidos, el r¨¦gimen de Mubarak contest¨® que era lo ¨²nico que pod¨ªa emplear, dado que en Egipto no existen leyes que condenen espec¨ªficamente la homosexualidad.

"Injurias a la religi¨®n"

En noviembre de 2001, un primer tribunal conden¨® a 23 de los detenidos a penas de entre uno y cinco a?os de prisi¨®n por "conducta depravada" e "injurias a la religi¨®n". Varios de los detenidos denunciaron haber sido sometidos a torturas en comisar¨ªa, incluida una tradicional en Oriente Pr¨®ximo: la falaka o azote con una vara en las plantas de los pies. Ante las protestas internacionales, que incluyeron una recomendaci¨®n del Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU a Egipto para que "cese de sancionar las relaciones sexuales consentidas entre adultos", el presidente Mubarak anul¨® en mayo de 2002 el veredicto de 50 de los 52 hombres juzgados el a?o anterior y confirm¨® la sentencia de dos de ellos. Pero no fue un indulto y los 50 del Queen Boat fueron juzgados de nuevo por el tribunal de Qasr el Nil. En los 21 casos en que el veredicto volvi¨® a ser de culpabilidad, las sentencias de ayer fueron m¨¢s duras que lo hab¨ªan sido en noviembre de 2001.

Deseando aplacar al poderoso movimiento islamista, que constituye el mayor desaf¨ªo a su r¨¦gimen, Mubarak ha establecido una alianza con los ulemas tradicionalistas de Al Azhar y ha endurecido la censura de libros y pel¨ªculas e incrementado la persecuci¨®n de las bailarinas del vientre y los homosexuales. El mes pasado, un tribunal de apelaciones de El Cairo confirm¨® la sentencia de 15 meses de prisi¨®n por "conducta depravada" contra un liban¨¦s de 26 a?os. Egipto, uno de los pa¨ªses tradicionalmente m¨¢s liberales en materia de costumbres del mundo ¨¢rabe, sigue siendo m¨¢s respirable que Arabia Saud¨ª y los peque?os emiratos del Golfo. La discreci¨®n, eso s¨ª, es cada vez m¨¢s recomendable.