Ma?ana
D¨ªa a d¨ªa es muy diferente recibir informaci¨®n en autonom¨ªas dominadas por el PP o en las que gobiernan socialistas o partidos nacionalistas. A trav¨¦s de los medios de informaci¨®n institucionales se transmiten diferentes mensajes sobre el estado de insumisi¨®n civil contra la guerra de Irak. Los medios en manos del PP apenas si constatan la protesta; en cambio, los otros la acent¨²an y regalan espacios y tiempos al voluntariado de la paz. Si fueron ridiculizados o demonizados cuando aparec¨ªan en los frentes pacifistas o antiglobalizarios, ahora representan la generosidad solidaria internacional frente a la conjura de los necios imperiales. Mientras ellos van a Bagdad a ofrecerse como escudos humanos, los representantes del Eje belicista se re¨²nen en Azores, donde el Emperador les ense?ar¨¢ la moto prometida.
Muchas veces los partidarios y urdidores del frente antibelicista reflexionan sobre lo dif¨ªcil que es mantener la presi¨®n cr¨ªtica contra el sistema una vez desaparecido el est¨ªmulo que provoca la insumisi¨®n concreta. En Espa?a se alzaron las gentes contra la OTAN, posteriormente contra la guerra del Golfo y ahora contra la de Irak con una contundencia tard¨ªa pero incontestable. ?Y ma?ana? Cuando se hayan consumado los bombardeos sobre Irak y m¨¢s tarde la ocupaci¨®n anexionista, ?c¨®mo mantener la tensi¨®n organizativa de la protesta? Buena parte de estos nuevos movimientos sociales quedan extramuros de los partidos pol¨ªticos de la izquierda y est¨¢n creando una nueva cultura sobre el compromiso que no calca la que heredamos de la II Guerra Mundial. Ante la sospecha de ser francotiradores f¨¢cilmente fagocitados o instrumentalizados por el sistema, optamos por la militancia, seg¨²n la advertencia de Brecht: t¨² tienes dos ojos pero el partido tiene mil.
Si se consolida la ya iniciada guerra de Irak a pesar del clamor universal por la paz, se confirmar¨¢ el eje neofascista global capitaneado por la Administraci¨®n de Bush. Los movimientos sociales de nuevo cu?o inventar¨¢n f¨®rmulas organizativas o coordinadoras para persistir en la presi¨®n social contra razones antidemocr¨¢ticas profundas, como la espuria raz¨®n de Estado o las dictadas por cualquier teolog¨ªa de la seguridad petroleada.
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