Buenos y malos ejemplos
El 90% de la opini¨®n p¨²blica critica al Gobierno espa?ol por su seguidismo de los Estados Unidos. A la gente no le gusta que el Gobierno haya elegido los EE UU como modelo de conducta con un entusiasmo que le lleva a superar sus posiciones belicistas. Esto es verdad en lo que se refiere a la guerra, pero, cuando pasamos a la econom¨ªa y, en concreto, al libre comercio, el Gobierno espa?ol ha elegido como ejemplo y modelo de actuaci¨®n a la Francia proteccionista e intervencionista y ha colocado a Espa?a en contra de los EE UU en lo que se refiere a la liberalizaci¨®n del comercio.
En efecto, el mes pasado tuvo lugar una reuni¨®n de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio en Tokio para avanzar en la ronda de liberalizaci¨®n del comercio que se inici¨® en Doha. All¨ª hab¨ªa sobre la mesa una propuesta de los Estados Unidos para acabar con las ayudas a la agricultura y favorecer el libre comercio con los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Esta propuesta, que le supone costes pol¨ªticos a Bush pues los EE UU tambi¨¦n protegen ampliamente a sus agricultores, no se lleg¨® a discutir porque la Uni¨®n Europea se resiste al desmantelamiento de su Pol¨ªtica Agraria Com¨²n. Detr¨¢s de esta posici¨®n europea en contra de la libertad de comercio est¨¢ Francia, pero la opini¨®n p¨²blica debe saber que el Gobierno espa?ol no s¨®lo apoya a Francia en esta posici¨®n antiliberal y proteccionista, sino que se ha convertido en el principal oponente contra la moderada reforma de la PAC que ha propuesto el comisario Fischler.
La posici¨®n de Francia -y Espa?a detr¨¢s de ella- hace un da?o inmenso a los pobres del mundo. Norberg calcula que las ayudas recibidas por los 68 millones de vacas de la OCDE son suficientes para pagar a esas vacas un billete de primera clase para dar la vuelta alrededor del mundo. El C¨ªrculo de Empresarios nos lo recuerda en un excelente documento que acaba de publicar donde expone el da?o que esta pol¨ªtica antiliberal causa tambi¨¦n a los propios espa?oles. Si el Gobierno espa?ol no se opusiera a la liberalizaci¨®n de la agricultura, los consumidores espa?oles podr¨ªan ver c¨®mo los precios de la alimentaci¨®n se reducen un 25%, seg¨²n los c¨¢lculos del C¨ªrculo para el caso de una liberalizaci¨®n total.
Al hacer seguidismo de Francia en esta pol¨ªtica agraria antiliberal, el Gobierno espa?ol no s¨®lo hace da?o a otros sectores no agrarios de la econom¨ªa espa?ola, sino tambi¨¦n, como muestra el documento del C¨ªrculo de Empresarios, a los sectores m¨¢s din¨¢micos de la propia agricultura espa?ola. Al seguir a Francia, el Gobierno espa?ol se opone a desmantelar un sistema en el que, como vimos en el caso del lino, los productores no tienen inter¨¦s en satisfacer la demanda, sino en obtener las primas a una producci¨®n que despu¨¦s se quema. Entonces interes¨® mucho el esc¨¢ndalo pol¨ªtico porque los que se aprovecharon de las primas eran altos cargos del Partido Popular, pero el esc¨¢ndalo econ¨®mico subsistir¨ªa aunque no hubiera habido esc¨¢ndalo pol¨ªtico.
Que los espa?oles no tengan pol¨ªtica propia y elijan seguir el modelo de otros pa¨ªses es signo de prudencia. Pero hay que tener cuidado en no equivocarse al elegir los ejemplos. Hay muchas cosas que el Gobierno espa?ol deber¨ªa copiar de los EE UU y de Francia, pero se ha equivocado en qu¨¦ debe copiar de cada uno. Aznar ha elegido lo f¨¢cil en ambos casos que es decirle a cada uno lo que quiere o¨ªr. Nos ir¨ªa mejor si Aznar fuera al rancho de Bush a convencerle de las ventajas de la propuesta francesa de desarmar Irak por v¨ªas pac¨ªficas y a Par¨ªs a convencer a Chirac de que acepte la propuesta liberalizadora de los EE UU en la OMC. Adem¨¢s, les podr¨ªa explicar a ambos que la combinaci¨®n de "paz y libertad" es la mejor f¨®rmula para el bienestar del mundo porque, como dec¨ªa el ilustrado, "all¨ª donde no hay guerra, florece el comercio y all¨ª donde se desarrolla el libre comercio, no hay guerras", lo que, por cierto, hemos comprobado los europeos en la segunda mitad del siglo pasado.
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