El Vaticano dice que Bush ha asumido una "gran responsabilidad ante Dios y ante la historia"

La guerra de Irak se inicia bajo negros auspicios, incluso en t¨¦rminos de apoyo divino. El Vaticano, que ha desplegado una intensa actividad diplom¨¢tica en pro de una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis, conden¨® ayer sin medios t¨¦rminos el ultim¨¢tum del presidente de EE UU, George W. Bush, que dar¨¢ paso a la operaci¨®n militar. "Quien decide dar por agotados los medios pac¨ªficos que el derecho internacional pone a disposici¨®n, asume una gran responsabilidad ante Dios, ante su conciencia y ante la historia".

?stas son las breves pero lapidarias palabras -en sinton¨ªa con las del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac- con las que el portavoz del Papa, Joaqu¨ªn Navarro Valls, expres¨® el sentir general en el Palacio Apost¨®lico.

La Santa Sede ha estado en contra del desarme forzoso de Sadam Husein desde que se perfil¨® como la opci¨®n preferida por EE UU, en septiembre. Desde entonces, el Papa ha mencionado en casi todos sus discursos e intervenciones p¨²blicas su preocupaci¨®n por la cuesti¨®n iraqu¨ª, al tiempo que pon¨ªa en marcha una acci¨®n pacificadora. Para la Santa Sede est¨¢ en juego el delicado equilibrio en Oriente Pr¨®ximo, y las buenas relaciones con el islam, otra gran religi¨®n monote¨ªsta con la que el Papa ha estrechado lazos en los ¨²ltimos tiempos.

Al agravarse la situaci¨®n, el pasado febrero, Juan Pablo II envi¨® mensajeros especiales a Bagdad y a Washington -al cardenal Roger Etchegaray al purpurado P¨ªo Laghi, respectivamente- en un intento de mediaci¨®n destinado al fracaso, y abri¨® las puertas del Vaticano a responsables pol¨ªticos del frente de pa¨ªses contrarios a la guerra, y tambi¨¦n de aquellos partidarios del uso de la fuerza. Por el Palacio Apost¨®lico han pasado desde el ministro de Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, al viceprimer ministro iraqu¨ª, Tarek Aziz, pasando por los l¨ªderes del Reino Unido, Tony Blair, y de Espa?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. No ha sido posible convencer a ninguno de las razones de los otros, y el Vaticano lo sab¨ªa, probablemente, desde el principio. Pero la Santa Sede sale reforzada de este marat¨®n diplom¨¢tico, en el que ha obtenido gran visibilidad medi¨¢tica. Las invocaciones a la paz hechas por Karol Wojtyla han sofocado las cr¨ªticas a su conservadurismo en otras materias y han contribuido a sepultar casi totalmente la memoria del gigantesco esc¨¢ndalo de abusos a menores en el que se han visto envueltos el a?o pasado decenas de sacerdotes de EE UU.