La paciente contagiada de sida asegura que su ginec¨®logo ha seguido operando
El Colegio de M¨¦dicos recomienda que los facultativos infectados dejen de intervenir
"Mi marido vio c¨®mo el ginec¨®logo se cortaba y se marchaba de la sala de operaciones, pero no le dimos mucha importancia". As¨ª comienza el relato de la mujer que en febrero de 2001 result¨® infectada por el virus del sida cuando su ginec¨®logo, portador del virus, se cort¨® durante el parto por ces¨¢rea que le estaba practicando. Ayer, la afectada habl¨® con EL PA?S para criticar la "vergonzosa" actuaci¨®n de las administraciones y explicar que el ginec¨®logo ha seguido operando incluso despu¨¦s de saber que era portador del VIH y que la hab¨ªa infectado a ella.
El Colegio de M¨¦dicos de Barcelona recomienda que los facultativos afectados de sida se abstengan de realizar intervenciones quir¨²rgicas. En este caso, seg¨²n la mujer infectada, la recomendaci¨®n no se ha seguido. La paciente se extra?aba ayer de que el colegio haya asegurado que se ha advertido a todas las pacientes atendidas por el ginec¨®logo. "Una amiga m¨ªa, operada por el mismo m¨¦dico, no supo nada hasta que yo la advert¨ª. ?C¨®mo es posible que todav¨ªa nadie la haya informado oficialmente?". Seg¨²n el citado colegio, unas 160 mujeres han sido alertadas y s¨®lo un 10% de ellas siguen pendientes de los resultados.
El drama de la paciente, una profesional de la salud que desea mantener el anonimato, comenz¨® en febrero de 2001, pocos d¨ªas despu¨¦s de someterse a una ces¨¢rea programada para dar a luz un ni?o en la que define como una "prestigiosa cl¨ªnica privada de Barcelona". Durante el parto, al que asisti¨® su marido, el ginec¨®logo se hizo un peque?o corte. La paciente recuerda que el m¨¦dico se march¨®: "Hizo que me suturara otro facultativo y no volv¨ª a verle hasta muchos d¨ªas despu¨¦s". Pero los verdaderos problemas no comenzaron hasta unos d¨ªas m¨¢s tarde, cuando tuvo que ingresar de nuevo en la cl¨ªnica por una infecci¨®n de orina. Una semana despu¨¦s fue dada de alta pero el malestar persist¨ªa, por lo que los m¨¦dicos le propusieron un chequeo completo, que inclu¨ªa la prueba del sida.
"Un verdadero infierno"
El an¨¢lisis de VIH dio positivo y as¨ª comenz¨® lo que la afectada define como "un verdadero infierno". ?C¨®mo hab¨ªa podido infectarse? Las dudas la acechaban. "Nadie puede imaginar lo que se puede llegar a sufrir en esta situaci¨®n. Dudas de todo el mundo, incluso tuve una crisis con mi marido, ?llegu¨¦ a dudar de su fidelidad!", explica.
La mujer hab¨ªa estado amamantando a su hijo desde el nacimiento, por lo que todos dieron por hecho que el ni?o tambi¨¦n se habr¨ªa infectado, bien durante el parto, bien a trav¨¦s de la lactancia. Los an¨¢lisis revelaron que el ni?o no ten¨ªa el virus y esto hizo sospechar que el contagio pudo haber ocurrido en la sala de operaciones.
Ya el caso en manos de abogados, ¨¦stos pidieron a la cl¨ªnica que el personal sanitario que la hab¨ªa operado se sometiera al test del VIH. Pero no result¨® f¨¢cil. Seg¨²n el relato de la mujer infectada, en el centro comenzaron a darles largas; el personal tard¨® muchos d¨ªas en hacerse el test y el ginec¨®logo no lo hizo hasta cuatro o cinco meses m¨¢s tarde alegando que se hab¨ªa marchado al extranjero. Todos los tests resultaron negativos menos uno, el del ginec¨®logo. A pesar de que las evidencias comenzaban a aclarar lo sucedido, prosigue la afectada,la cl¨ªnica sigui¨® poniendo trabas, por lo que los asesores jur¨ªdicos aconsejaron interponer una querella criminal contra el m¨¦dico, el centro privado, la mutua que la atend¨ªa y el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona.
Dos laboratorios certificaron que el virus de la paciente era de la misma cepa que el del m¨¦dico. Pese a ello, la paciente tuvo constancia de que el ginec¨®logo sigui¨® operando en la misma cl¨ªnica, extremo que no ha podido ser contrastado por este diario porque se desconoce la identidad del facultativo. "Puedo entender que este se?or operara mientras no sab¨ªa que ten¨ªa el virus, pero ?c¨®mo pudo seguir cuando ya sab¨ªa que me hab¨ªa contagiado a m¨ª?", se pregunta la afectada, quien asegura que el m¨¦dico ha seguido operando al menos hasta la semana pasada, aunque en otro centro.
Asegura que decidi¨® retirar la querella porque no quer¨ªa hacer p¨²blico su caso ni quer¨ªa destrozar la vida de nadie. "La aseguradora de la mutua me pag¨® una indemnizaci¨®n. Pero lo ¨²nico que realmente quer¨ªa, que el m¨¦dico dejara de operar, no se ha cumplido".
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