Bromista y goleador

"Nunca se me olvidar¨¢ la reacci¨®n de aquel hombre. De repente, solt¨® la rodilla que me estaba examinando y se qued¨® l¨ªvido. Se le saltaron los ojos al ver a Jorge. Le miraba, me miraba y, perplejo, no entend¨ªa nada", recuerda Julio C¨¦sar Dely Vald¨¦s, convertido ahora, a sus 36 a?os, en el mejor futbolista extranjero de la historia del M¨¢laga. Aquel hombre era el m¨¦dico del Uni¨®n Espa?ola, un club chileno. Hab¨ªa sido la v¨ªctima de una broma inocente de los dos hermanos, gemelos, que, con la complicidad de los dem¨¢s jugadores, abusaron de su buena fe para que se asustara pensando que Jorge, el aut¨¦ntico integrante del equipo de Santiago, estaba lesionado en v¨ªsperas de un partido muy importante.

Corr¨ªa 1992. Julio C¨¦sar y Jorge (Col¨®n, Panam¨¢; 12 de marzo de 1967) hac¨ªa alg¨²n tiempo que no se ve¨ªan debido a sus dispares carreras deportivas. El primero militaba en el Nacional de Montevideo, uruguayo. El segundo, en el Uni¨®n Espa?ola. A Julio C¨¦sar, que ten¨ªa unos d¨ªas libres, se le ocurri¨® visitar a Jorge y, una vez juntos, urdieron la trama: aqu¨¦l se har¨ªa pasar por ¨¦ste, se presentar¨ªa en la consulta del doctor y alegar¨ªa sufrir dolores en una r¨®tula. El galeno pic¨® el anzuelo. Mir¨® y remir¨® la articulaci¨®n supuestamente da?ada, la toc¨® y la retoc¨®. Pero no apreciaba nada extra?o en ella. Y, cuando ya empezaba a mesarse los cabellos, entr¨® en la escena el verdadero Jorge: "Bueno, ?puedo ir concentrado o no puedo ir?".

Los Dely Vald¨¦s hab¨ªan hecho una m¨¢s de las suyas, de tantas con las que hab¨ªan enga?ado a sus amigos durante su infancia. Todos se partieron de risa y... el asunto no lleg¨® a repetirse porque pronto cambiaron de continentes. Jorge -"el realmente bueno de los dos, el que siempre marcaba m¨¢s goles", apunta con cari?osa modestia Julio C¨¦sar- emigr¨® a Jap¨®n, donde todav¨ªa sigue d¨¢ndole al bal¨®n en Osaka. Y Julio C¨¦sar (1,87 metros, 77 kilos) se vino a Europa: al Cagliari (1993), italiano; al Par¨ªs Saint Germain (1995), franc¨¦s, con el que gan¨® una Liga y una Recopa; al Oviedo (1997), y al M¨¢laga (2000).

Pero, desde luego, Julio C¨¦sar no ha perdido su sentido del humor. En Espa?a se apresur¨® a dejar constancia de ¨¦l con el numerito del tel¨¦fono: "Tuve la idea aquel mismo d¨ªa, por la ma?ana". Era el 20 de diciembre de 1998. Cita grande, ante el Madrid, en el asturiano estadio Carlos Tartiere. Cuando salt¨® un metro m¨¢s que Panucci y cabece¨® la pelota fuera del alcance de Illgner, ech¨® a correr como un poseso hasta el banquillo azul, pidi¨® un m¨®vil y simul¨® una llamada para informar a trav¨¦s de las ondas de su gol. "?Que si tengo ya algo pensado por si marco el tanto del triunfo del M¨¢laga en la final de la Copa de la UEFA? No, no... Ya veremos", advierte.

La renovaci¨®n

Dely Vald¨¦s es feliz. El f¨²tbol siempre le ha sonre¨ªdo y su hijo, de siete a?os -"zurdo, no ambidiestro como yo", matiza-, ya trata de emularle. Reci¨¦n cumplidos los 36, negocia su renovaci¨®n por una temporada m¨¢s con el M¨¢laga. No es para menos. Con 96, ya es el for¨¢neo que m¨¢s encuentros ha disputado con el club andaluz en la Primera Divisi¨®n, por delante del legendario centrocampista argentino Sebasti¨¢n Humberto Viberti, el de los pies kilom¨¦tricos, quien precisamente le se?ala a ¨¦l y al t¨¦cnico, Joaqu¨ªn Peir¨®, como "los principales art¨ªfices" de sus ¨¦xitos. Y, con 35, tampoco hay nadie que haya sumado m¨¢s goles en la m¨¢xima categor¨ªa.

"Se juega como se entrena", gusta de decir el propio Dely Vald¨¦s. "Y ¨¦l jam¨¢s falta a una sesi¨®n o baja la guardia", comenta Jos¨¦ Luis Gilabert, el preparador f¨ªsico del M¨¢laga. Obviamente, su cuerpo es su gran privilegio. Conserva la elasticidad desde su adolescencia, cuando compaginaba el f¨²tbol con el atletismo, el baloncesto y el b¨¦isbol. Y las lesiones siempre le han respetado. "Lo m¨¢s que he padecido han sido simples problemas musculares", pregona con orgullo. Por eso puede presumir de ser el delantero m¨¢s veterano en la Liga espa?ola. Donato (Deportivo), Carboni y Djukic (Valencia) y Nadal y Miquel Soler (Mallorca) son m¨¢s viejos, pero defensas: "Lo tradicional es que los porteros y ellos sean los que m¨¢s duren, pero..." Ah¨ª est¨¢ ¨¦l, en la senda del camerun¨¦s Roger Milla, quien en 1994 intervino en el Campeonato del Mundo de Estados Unidos con 42 a?os: "No tanto, no tanto... No s¨¦ cu¨¢nto resistir¨¦, pero no creo que llegu¨¦ en activo hasta esa edad. En fin, mientras no pierda el norte...".

De momento, cuenta con un est¨ªmulo especial para perseverar: la Copa de la UEFA. El M¨¢laga, en su debut internacional, aspira a clasificarse hoy para las semifinales a costa del Boavista, portugu¨¦s. En Oporto va a partir con un gol de ventaja, firmado, c¨®mo no, por Dely Vald¨¦s. Si elimin¨® al Leeds, ingl¨¦s, y al AEK, griego, habiendo empatado a cero en La Rosaleda...: "Pero el Boavista nos ha probado ser m¨¢s peligroso. Practica un f¨²tbol muy directo: balones largos, buscando la segunda jugada, y mucha presi¨®n. Adem¨¢s, va a recuperar algunos jugadores que fueron baja la otra noche por sanciones o lesiones, como el delantero Silva... Ser¨¢ dif¨ªcil". En cualquier caso, ¨¦l conf¨ªa en continuar la aventura. Pese a que la experiencia le ha demostrado que "el p¨²blico en general es muy ingrato y enseguida se olvida de lo bueno para criticar lo malo", anhela dar esa satisfacci¨®n a los aficionados blanquiazules, que, hoy por hoy, le veneran.