El Tau da se?ales de vida

Era el partido de la nostalgia. El de los recuerdos de la primera final de la Euroliga, la de 2001. De aquel Tau todav¨ªa quedan buenos mimbres, y tambi¨¦n su enhebrador, Dusko Ivanovic. Del Kinder de entonces por no quedar no queda ni el nombre. Se le ha ca¨ªdo el patrocinador, ahora es simplemente Virtus. Para colmo, ayer acudi¨® a Vitoria sin su juego interior (Andersen, Frosini, Smodis). El Tau, por primera vez en toda la temporada, ten¨ªa a todos, Griffith incluido. Pero de nuevo se demostr¨® que el n¨²mero y la profundidad de banquillo no es lo primero. Antes est¨¢ la rabia, las ganas de ganar. El Baskonia pudo arrasar desde el principio, pero remolone¨® demasiado.

El Virtus, un espectro de lo que fue, blando y fiado al solitario liderazgo de Koturovic, plante¨® el intercambio de canastas como f¨®rmula. Un juego en los ant¨ªpodas de lo que quiere Ivanovic hacer en el Tau. Demasiados vicios y concesiones al rival. No hab¨ªa alma en el parqu¨¦. El equipo vitoriano deambul¨® por varios caminos vecinales hasta que encontr¨® la autopista, ya pasado el intermedio. Entonces, superada la decena de puntos de ventaja, todo fluy¨® con m¨¢s facilidad. Griffith tuvo minutos para avanzar en su rehabilitaci¨®n, se socializaron los puntos y el protagonismo en el juego.