La m¨¢quina o el r¨¦cord

Humea todav¨ªa el purito de Marcelo Lippi, tal que fuera Clint Eastwood, despu¨¦s de que el sorteo le haya concedido su deseo de enfrentarse al Bar?a, un club que le es extra?o en un curr¨ªculo que contempla tres finales consecutivas de la Liga de Campeones, saldadas con dos derrotas (Borussia Dortmund, en 1997, y Madrid, en 1998) y una victoria (Ajax, en 1996). Regres¨® Lippi a Delle Alpi en 2001 y, a su imagen y semejanza de tipo duro, el Juventus vuelve a ser la Juve. M¨¢s que la Vecchia Signora, una m¨¢quina de matar por organizada; un equipo que no necesita jugar a f¨²tbol, ni bien ni mal, para ganar. A la hora de las cuentas, hechas las sumas y las restas, el resultado da siempre Juventus.

Frente a la fiabilidad bianconera se levanta la volubilidad azulgrana, seguramente la instituci¨®n m¨¢s pasional del f¨²tbol. El Bar?a no da pie con bola en la Liga y, sin embargo, se muestra imparable en la Champions: 13 victorias y un empate. As¨ª que para Radomir Antic y sus muchachos medirse al Juventus tampoco significa el fin del mundo, una vez que la prioridad era evitar al Madrid a fin de que el efecto espa?ol no contaminara al europeo. El Bar?a se siente seguro en el marco continental y puede tener su oportunidad ante un rival que hist¨®ricamente se le da bien y defensivamente concede sus oportunidades, como demostr¨® el Deportivo de Trist¨¢n, inalcanzable para su veterana zaga (30 a?os de media) pese a la plasticidad y elegancia del portero Buffon. Lo mismo pueden decir el Manchester y hasta el Basilea.

El encanto del equipo de Lippi est¨¢, adem¨¢s de en la profundidad del plantel, en la hiperactividad de Davis, la vitalidad de Nedved, el remate de Trezeguet y, sobre todo, el talento de Del Piero (12 goles en la Liga y 4 en Europa), aunque al final sea Tudor quien marque en el tiempo a?adido el gol que le ponga a salvo y el t¨¦cnico s¨®lo asegure la alineaci¨®n de Tacchinardi para el pr¨®ximo partido.

As¨ª ha sido siempre. En el calcio se habla hoy, y mucho, del Milan de Ancelotti o de Vieri y de Recoba y, sin embargo, el l¨ªder con diferencia es el Juventus, que suma 32 de los ¨²ltimos 33 puntos en litigio. Ya ocurri¨® tambi¨¦n el a?o pasado: parec¨ªa que iba a ganar por fin H¨¦ctor C¨²per y en la ¨²ltima jornada Lippi sali¨® campe¨®n para celebrar el retorno a su casa de siempre.

Equipo f¨ªsico, competitivo y pragm¨¢tico, el Juventus se frota las manos a la espera del Bar?a, igualmente feliz, ya ganador ante el Inter y sabedor de que en 1985-86 le bastaron Julio Alberto y Archibald para tumbar al cuadro bianconero. ?La m¨¢quina o un equipo r¨¦cord en racha de resultados? ?Qui¨¦n podr¨¢ m¨¢s? Uno y otro recuerdan, sin embargo, que siempre que se han cruzado, nunca ganaron la final.