El municipio m¨¢s cosmopolita de la regi¨®n

Es Fresnedillas de la Oliva, municipio situado en la sierra de Guadarrama, a 60 kil¨®metros de la capital, el pueblo con m¨¢s proporci¨®n de inmigrantes de la regi¨®n y tambi¨¦n en el que m¨¢s nacionalidades distintas hay de toda la Comunidad, tal y como manifiesta con orgullo su alcalde, el socialista Ricardo Cabrera: el 30 % de sus casi 1.000 habitantes son extranjeros, que representan a 19 pa¨ªses y varios continentes. Ucrania, Rusia, Rumania, Armenia, Polonia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Portugal, Argentina, Ecuador, Per¨², Ecuador, Marruecos, Bielorrusia, Colombia, T¨²nez, Chile y Espa?a conviven en plena armon¨ªa, seg¨²n los testimonios de varios vecinos y el propio alcalde. "Es un pueblo tranquilo en el que hay oferta de viviendas antiguas que son baratas, est¨¢ muy bien comunicado y los vecinos de toda la vida asumen bien el cambio de poblaci¨®n", declara Cabrera.

De los 140 ni?os del pueblo, el 49% ha nacido fuera de Espa?a o es hijo de inmigrantes

Otra cosa que tambi¨¦n sobrepasa la media en Fresnedillas es el gran n¨²mero de actividades p¨²blicas de todo tipo que all¨ª se organizan. Un ejemplo es la biblioteca, que recibe 25 visitas diarias y en la que ahora organizan unas jornadas de lectura de lo m¨¢s animadas, con cuentacuentos y paseos por la naturaleza incluidos; tambi¨¦n un centro cultural en el que se exhibe una muestra de fotograf¨ªa de mujeres organizada por la comisaria Rosalyn Williams; cuenta adem¨¢s con un grupo de teatro, La Quimera, que act¨²a con ¨¦xito por toda la sierra madrile?a. Dispone este pueblo de siete bares, un hostal, una discoteca, un centro h¨ªpico, otro de turismo rural, una iglesia y tambi¨¦n una mezquita con su propio imam. Este templo est¨¢ ubicado en una casa, en cuyo alquiler est¨¢ implicada toda la comunidad musulmana.

Uno se puede apuntar a las clases diarias de gimnasia de mantenimiento, aer¨®bic, f¨²tbol, y, por supuesto, lecciones de espa?ol para inmigrantes.

Hay una programaci¨®n de conciertos de m¨²sica sacra en la iglesia o de jazz, rock o m¨²sica africana cada dos semanas en los bares del pueblo, sesiones que suelen ser gratis. Por ejemplo, hoy act¨²a el grupo ?frica Lisanga en el mes¨®n de la plaza. Otro foco de gran actividad es el Telecentro, un local equipado con 16 ordenadores con acceso a Internet gratuito, por el que pasan diariamente 60 personas y que cuenta con 202 socios del pueblo.

Buen ejemplo de c¨®mo se desarrolla la convivencia en Fresnedillas es la escuela. All¨ª estudian 140 ni?os, de los que casi la mitad (exactamente el 49% por ciento) son hijos de inmigrantes, aunque muchos de ellos ya han nacido en el pueblo, porque varias de las familias extranjeras han echado ra¨ªces en la localidad y son propietarios de una casa en el municipio.

Miguel ?ngel Dorda, uno de los profesores, tan s¨®lo tiene un alumno espa?ol en cuarto de ESO. ?l lo explica con estas palabras: "Yo doy clase a una minor¨ªa ¨¦tnica, que son los espa?oles". Luego, ya con un tono m¨¢s serio, a?ade: "En este pueblo hay muy buen ambiente y eso se refleja en los ni?os, que hacen lo que ven a sus padres. No hay racismo en absoluto".

Otra peculiaridad de esta escuela es que existe una asignatura que es lengua y cultura ¨¢rabe. Adem¨¢s, y como medida educativa, a los alumnos no se les permite hablar en otra lengua que no sea el castellano. "Son muy educados y considerados: enseguida se dan cuenta de que tienen que hablar el idioma que entienden todos", se?ala Dorda.

Pero el lugar en el que de verdad se practica la lengua es la biblioteca del pueblo, levantada gracias al empe?o de Juana L¨®pez. A base de donaciones, rifas, actos ben¨¦ficos y algo de ayuda del Ayuntamiento y la Comunidad, esta bibliotecaria norteamericana (ha castellanizado su nombre) ha conseguido reunir los 6.000 t¨ªtulos (entre los que se encuentra una peculiar colecci¨®n de libros de la Guerra Civil espa?ola), que siempre est¨¢n a disposici¨®n del p¨²blico. "Aqu¨ª viene todo el mundo. Nuestros mejores clientes son los alumnos magreb¨ªes. Se pasan aqu¨ª horas y horas. Algunos no saben leer, pero se dedican a ver dibujos", explica Juana, que lleg¨® a este pueblo hace 17 a?os con su marido, el pintor madrile?o Jos¨¦ L¨®pez Colmenar. En la biblioteca tambi¨¦n trabaja la francesa Corinn Briann, otra forofa, vecina de Fresnedillas desde hace cuatro a?os.

"Vine aqu¨ª por unos amigos. Es un pueblo muy vivo. Cualquier actividad que se organiza tiene una respuesta estupenda. Y nunca ha habido problemas ni pintadas contra los inmigrantes, como en otros pueblos de alrededor", comenta Briann.