Castro aprovecha la crisis de Irak

Pese a las protestas internacionales y al precio pol¨ªtico que deber¨¢ pagar por ello, el Gobierno de Fidel Castro no parece dispuesto a liberar a los m¨¢s de setenta opositores, periodistas independientes y activistas de derechos humanos que arrest¨® esta semana, en el mayor operativo policial contra la disidencia realizado en la ¨²ltima d¨¦cada.

Las autoridades acusan a los detenidos de conspirar y colaborar con Washington en sus planes para "desestabilizar la revoluci¨®n", y han anunciado que podr¨ªan juzgarlos como traidores. Sin embargo, en medios disidentes se piensa que la actual "ola represiva responde a claves internas", como reacci¨®n al protagonismo internacional alcanzado en los ¨²ltimos tiempos por los opositores.

Pero ?por qu¨¦ precisamente ahora? Cuba est¨¢ negociando con al Uni¨®n Europea su inclusi¨®n en el acuerdo de Cotonu, que ofrece ventajas comerciales y asistenciales a las 78 naciones ACP (?frica, Caribe, Pac¨ªfico) signatarias del convenio. Y ?c¨®mo va a afectar al Gobierno de La Habana esta arremetida contra la disidencia, cuando est¨¢ a punto de discutirse en la Uni¨®n Europea la entrada de la isla en un acuerdo comercial y a pocas semanas de que Cuba sea enjuiciada nuevamente en la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Naciones Unidas?

Diplom¨¢ticos y disidentes coinciden en opinar que el momento elegido para desatar esta persecuci¨®n, coincidiendo con el comienzo de la guerra de Irak, no es casual. "Cre¨ªan que pod¨ªa pasar desapercibido, pero no ha sido as¨ª", afirma Vladimiro Roca.

Roca, hijo de un conocido l¨ªder comunista, pas¨® cinco a?os en la c¨¢rcel por su labor opositora y es de la opini¨®n de que el Gobierno ha actuado con plena conciencia de los "costos pol¨ªticos". "La condena en la Comisi¨®n de Derechos Humanos ahora es pr¨¢cticamente segura, y es m¨¢s que probable que la UE se replantee la entrrada de Cuba en Cotonu. Algo importante est¨¢ pasando que les atemoriza y les ha motivado a asumir este precio". Para Roca, el problema no es la disidencia en s¨ª misma, pues la oposici¨®n cubana, clandestina y sin acceso a los medios de comunicaci¨®n representa s¨®lo un peligro potencial para el sistema. "En cambio", asegura, "s¨ª puede haber sectores dentro del propio poder que est¨¦n reclamando cambios, y reprimiendo a los disidentes se aterroriza a todo el mundo".

Elizardo S¨¢nchez, presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional, cree en cambio que golpear a la disidencia era una "intenci¨®n acariciada desde hace tiempo por el r¨¦gimen castrista". "Hace 15 a?os ¨¦ramos menos de 10 activistas; ahora somos miles y hemos recogido 11.000 firmas de apoyo al Proyecto Varela (iniciativa opositora que pide la convocatoria de un refer¨¦ndum en Cuba sobre el cambio pol¨ªtico)". Seg¨²n S¨¢nchez, "en modelos autoritarios como el cubano, la prioridad es tenerlo todo atado y bien atado en lo interno, sin importar las implicaciones externas".

Otra perspectiva, que incluye elementos de la versi¨®n oficial, es la que vincula la ola de detenciones con el recrudecimiento de las tensiones con Estados Unidos. "Hay quien piensa que, tras la guerra de Irak, Estados Unidos podr¨ªa enfilar los ca?ones hacia Cuba", afirma un observador extranjero.

Funcionarios cubanos se?alan que, desde que lleg¨® al poder, la Administraci¨®n del presidente Bush se ha mostrado recalcitrante con Cuba, e indican que el nuevo jefe de la Secci¨®n de Intereses en La Habana, James Cason, ha llegado con instrucciones precisas de organizar y financiar a la disidencia.

El canciller cubano, Felipe P¨¦rez Roque, declar¨® en Ginebra que los detenidos "han contribuido al bloqueo contra Cuba, han fabricado informaciones falsas y han conspirado para desestabilizar el pa¨ªs", por lo que "se enfrentan a los cargos previstos por las leyes cubanas para quienes han colaborado con una potencia extranjera en contra de su patria".

El promotor del Proyecto Varela, Oswaldo Pay¨¢, considera que las acusaciones a Cason son s¨®lo una excusa: "Si el Gobierno considera que el se?or Cason ha infringido las leyes cubanas, que tenga el valor de expulsarlo... Es una cobard¨ªa usar ese pretexto para reprimir a un movimiento que est¨¢ pidiendo los cambios que el pueblo cubano necesita".

La ola de detenciones, que ha alcanzado a conocidos opositores como el periodista y poeta Ra¨²l Rivero y la ex prisionera pol¨ªtica Martha Beatriz Roque, no s¨®lo ha provocado las protestas del Departamento de Estado norteamericano, de la Organizaci¨®n de Estados Americanos y de las ONG Amnist¨ªa Internacional y Reporteros Sin Fronteras; tambi¨¦n ha causado preocupaci¨®n entre los pa¨ªses de la UE, que deben decidir en verano si admiten a Cuba en el acuerdo de Cotonu.

Fuentes diplom¨¢ticas se?alaron que, adem¨¢s de los problemas con la UE, las recientes acciones contra los disidentes atentan contra los esfuerzos de un grupo de congresistas y senadores norteamericanos a favor de la flexibilizaci¨®n del embargo. M¨¢s cuando la pr¨®xima semana se deb¨ªa presentar en el Congreso un proyecto de ley para eliminar las restricciones de viajes de los turistas estadounidenses a la isla.