La defensa numantina de Um Qasr

El peri¨®dico kuwait¨ª Arab Times titulaba ayer a cinco columnas: El sur de Irak se rinde. Bajo el titular, dos fotos. En una de ellas asoman las manos del cad¨¢ver de un iraqu¨ª ca¨ªdo en batalla que ha sido envuelto en una manta por las tropas del Ej¨¦rcito estadounidense. En la otra, una mano de la coalici¨®n aliada lanza desde su veh¨ªculo blindado en su avance hacia Bagdad un insignificante paquete con comida a un padre y su hijo. A pesar del titular, el sur de Irak se resiste a caer. Las tropas brit¨¢nicas y norteamericanas se han encontrado en la retaguardia hacia Bagdad con fuerte resistencia. Incluso en zonas que ya daban por controladas, como el estrat¨¦gico puerto de Um Qasr, ¨²nica salida de Irak al mar.

Los 'marines' recib¨ªan fuego intenso e incesante desde un edificio de hormig¨®n

Durante toda la ma?ana de ayer, las cadenas de televisi¨®n internacionales retransmit¨ªan en directo intensos combates en los alrededores de la meridional Um Qasr. Cuerpo a tierra, los marines tomaban posiciones para defenderse. Tanques norteamericanos disparaban obuses mientras retumbaban detonaciones de ametralladoras provenientes de edificios cercanos. La imagen la contaba en directo el corresponsal de la cadena de televisi¨®n ¨¢rabe Al Yazira. Los tiroteos que describi¨® fueron los m¨¢s intensos desde la llegada a esa ciudad de las fuerzas aliadas el pasado s¨¢bado por la noche. "Pidieron refuerzos de tanques para hacer frente a los disparos provenientes tanto del norte como del sur del puerto", asegur¨® el corresponsal. El puerto de Um Qasr, ubicado en un canal que desemboca en el Golfo P¨¦rsico, es vital para las comunicaciones hacia Bagdad y para el aprovisionamiento de las tropas de EE UU y el Reino Unido.

Ciento veinte iraqu¨ªes, entre los que se supon¨ªa, pero no se confirmaba, que hab¨ªa miembros de la Guardia Republicana de Sadam Husein, hicieron frente con fiereza a las tropas aliadas de dos pa¨ªses. La coalici¨®n de EE UU y Reino Unido reclam¨® ataques a¨¦reos para someter a los que se negaban a entregar las armas. La CNN tambi¨¦n describ¨ªa la situaci¨®n que ayer se viv¨ªa en Um Qasr. Los marines recib¨ªan fuego intenso e incesante desde un edificio de hormig¨®n. Dos ataques a¨¦reos procedentes de Harrier brit¨¢nicos dejaron enormes columnas de humo negro en el cielo de Um Qasr, seg¨²n testigos en la zona. Tras ese ataque, algunos iraqu¨ªes presentaron bandera blanca, siempre seg¨²n los corresponsales en la zona. No hubo bajas amigas. Resultaba dif¨ªcil de saber si las hab¨ªa habido enemigas, seg¨²n un comandante norteamericano destacado en Kuwait. Para estas mismas fuentes, los ataques a¨¦reos eran absolutamente necesarios. "Es l¨®gico. En lugar de mandar a nuestros hombres all¨ª lo mejor es destruir el lugar". El s¨¢bado por la noche, oficiales norteamericanos daban por ganado el control del estrat¨¦gico puerto de Um Qasr. Ayer, domingo, un oficial brit¨¢nico reconoc¨ªa: "Hay peque?os puntos de resistencia". El teniente coronel Ronnie McCourt, portavoz en el comando central de las fuerzas brit¨¢nicas y estadounidenses con base en Qatar, quitaba importancia a la resistencia que hab¨ªan encontrado con los iraqu¨ªes: "No tenemos ninguna prisa. El plan general va como preve¨ªamos".

La coalici¨®n angloamericana tambi¨¦n cre¨ªa tener el control de Basora. Sin embargo, en la segunda ciudad m¨¢s importante de Irak se segu¨ªan produciendo enfrentamientos ayer por la tarde. Seg¨²n fuentes oficiales de Bagdad, al menos 77 iraqu¨ªes habr¨ªan muerto y m¨¢s de 350 resultado heridos en el ataque a la ciudad. Sin embargo, y a pesar de que las fuerzas aliadas confirmaban ayer el bombardeo sobre Basora, un portavoz brit¨¢nico aseguraba que esas cifras "no eran correctas". No aport¨® otras. Desde Bagdad, el vicepresidente iraqu¨ª, Taha Yassin, aseguraba haber capturado a cinco soldados estadounidenses y que 25 hab¨ªan muerto.

Los residentes que hu¨ªan de Basora aseguraban que los militares iraqu¨ªes luchaban en la ciudad. No hab¨ªa rendici¨®n. "Hay enfrentamientos en el centro de la ciudad, en la calles, es terrible", dec¨ªa Husein, un ingeniero de 24 a?os que trabaja para los campos petrol¨ªferos de Rumeila. Husein huy¨® de la ciudad en compa?¨ªa de su mujer y de su hijo. Muchos otros civiles abandonaban Basora ayer en tractores, coches, cualquier cosa que sirviera para transportar sus enseres. Atr¨¢s dejaban el eco de la artiller¨ªa. "No queremos a los americanos aqu¨ª", manifestaba Husein. "Esto es Irak". Los convoyes de tanques y camiones estadounidenses continuaban su avance imparable hacia el norte. A su paso, los ni?os iraqu¨ªes les sonr¨ªen y les saludan. Sonr¨ªen y saludan a las c¨¢maras que filman esta guerra. Una vez que la columna ha pasado dejando un rastro de polvo en el aire, los ni?os tuercen el gesto. "No los queremos aqu¨ª", dec¨ªa Fuad, mirando con indignaci¨®n la columnas de humo que se levantaba sobre Basora.